Un estudio realizado en la Universidad de Málaga (UMA), demuestra que la clase política de nuestro país desaprovecha las potencialidades de las nuevas herramientas comunicativas. Ana Almansa, doctora de la Facultad de Ciencias de la Comunicación de Málaga; Antonio Castillo, doctor de la Facultad de Ciencias de la Comunicación; en colaboración con alumnado de la asignatura de Comunicación Política han publicado el libro ‘Nuevos medios en comunicación política’.
El libro recoge un estudio realizado por estas personas sobre el uso de los social media por diputadas y diputados del gobierno español.“Aprovechando el contexto actual, en el que hay que recordar que en esta legislatura se le regaló a cada diputada y diputado varias herramientas tecnológicas (tablet, conexión ADSL o iphon), quisimos conocer cómo las estaban utilizando”, explicó Almansa.
Entre las conclusiones de la investigación, se constata, a través de un seguimiento de las redes sociales y formularios al Congreso, que “son los partidos de la oposición los que están más activos en la participación en redes sociales y otras vias de comunicación con la ciudadanía”, destacó la doctora, que resaltó el ejemplo de Mariano Rajoy, en este sentido: “Su videoblog está inoperativo desde que es presidente del Gobierno”.
En cuanto a qué redes son las más usadas por la comunidad política de nuestro país, “en este sentido también hay bipartidismo, ya que las preferidas por nuestros diputados y diputadas son dos: Facebook y Twiter”, puntualizó Almansa y destacó la falta de interacción con la ciudadanía, que es uno de los principales objetivos del uso de estas herramientas, las cuales parece que no terminan de gestionar de forma eficaz y continua.
En general, diputados y diputadas no aprovechan el potencial que les ofrecen las TIC, para tener un contacto más fluido y permanente con las personas a las que representan. “Parece que no tienen claro el motivo por el que están en redes sociales y que simplemente están por moda o porque desde sus partido se les invita a ello”, concluyó la doctora.
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