Veinticinco años han pasado ya desde que la Facultad de Ciencias de la Salud llegó a la Universidad de Málaga. Un cuarto de siglo de historia, con cambios constantes hasta llegar a las modernas instalaciones que ocupa actualmente en la ampliación del Campus de Teatinos, donde se imparten los grados de Enfermería Fisioterapia, Podología y Terapia Ocupacional.
La rectora, Adelaida de la Calle, presidió el viernes 6 de marzo una ceremonia de clausura donde se hizo una lectura a la memoria, se reconoció al personal jubilado del centro y se realizaron distintas conferencias como la de la profesora Isabel María Morales Gil, directora del Secretariado de Igualdad y Atención a la Comunidad Universitaria de la UMA.
Morales recordó los inicios de la Facultad, que se remontan más allá de los 25 años, cuando en 1972 se creó la Escuela de Enfermería Carlos Haya, un centro en régimen de internado del que salió la primera promoción en 1975. Tres años más tarde, pasó a llamarse ‘Escuela Universitaria de Enfermería Carlos Haya’, un matiz importante, dado que incluía una palabra que atribuía a estos estudios el carácter de universitarios.
Ya en 1990 el centro paso a denominarse Escuela de Enfermería y Fisioterapia de la UMA, dirigido por, José Ángel Narváez, quien ocupa hoy el puesto de vicerrector de Coordinación Universitaria, y presente en el acto. Desde esta fecha y hasta 1996, los estudios se impartían en los sótanos del Hospital Civil.
Otro gran salto para la facultad llegó en 2004, cuando al mando de la actual decana, María Teresa Labajos, se pusieron en marcha las titulaciones de Podología y Terapia Ocupacional, que se sumaron a las titulaciones en Enfermería y Fisioterapia.
Tanto la decana como la rectora se refirieron al paso de la historia y a los bien que la Facultad ha superado todos los obstáculos que se ha encontrado en todo este tiempo. “A lo largo de este cuarto de siglo una de las cosas que ha permanecido invariable ha sido las ganas de trabajar (…), una ilusión que nos ha contagiado a todos”, señaló De la Calle, mientras que Labajos agradeció la labor de todos los que la han acompañado en esta singladura en la que se han cimentado las cuatro titulaciones de grado.
El centro comenzó siendo una escuela; luego, una facultad. Al principio, solo docencia. Después, docencia e investigación. Sumó titulaciones. Luego, másteres. Finalmente doctorados. Y ahora es una más de las facultades que conforman la Universidad de Málaga. Profesores, alumnos y personal de administración y servicios fueron recordados en este acto, que sucedió al que se celebró el jueves, y que estuvo más centrado en el campo de posgrado. Una actuación de la tuna fue el colofón a este especial aniversario.
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