El hierro es un un elemento abundante en el suelo, pero las plantas tienen ciertos problemas al adquirirlos, debido al elevado pH de ese suelo, que hace al hierro poco soluble y, por tanto, difícil de absorber. Para vencer ese déficit de hierro, las plantas ponen en marcha una serie de respuestas. Así, un equipo de investigación de la Universidad de Córdoba ha encontrado una relación entre las respuestas a la deficiencia de hierro y la respuesta que provocan ciertos microorganismos beneficiosos para las plantas, de manera que estos últimos pueden favorecer la adquisición de hierro.
El equipo, en el que participa el profesor Francisco Javier Romera del Departamento de Agronomía de la UCO, ha demostrado como ciertos microorganismos que se encuentran en contacto con la superficie de la raíz provocan en las plantas un tipo de resistencia sistémica inducida. Esto es, la planta detecta cierta cantidad de este tipo de microorganismos y, pensando que es un enemigo, activa una estrategia defensiva a nivel de la planta completa. Sin embargo, al percibir que es un amigo, la estrategia defensiva se bloquea pero, queda preparada para cuando aparezca un patógeno real y entonces actúa de manera rápida y sistémica.
La relación que hay entre esta resistencia sistémica inducida y las respuestas a la deficiencia de hierro recae en la presencia de la hormona etileno, en ambos procesos. Como consecuencia de la intervención común de esta hormona, se ha comprobado que la aplicación de estos microorganismos rizosféricos beneficiosos a la planta puede inducir las respuestas a la deficiencia de hierro y, por tanto, mejorar la adquisición de hierro por parte de la planta en unos terrenos que, como los calcáreos, plantean grandes dificultades en este sentido.
El reto está en conocer cuáles son las especies de microorganismos rizosféricos más eficientes
El reto para el equipo de investigación está, ahora, en conocer cuáles son las especies de microorganismos rizosféricos más eficientes para cada tipo de cultivo y en condiciones específicas. Los grandes problemas de deficiencia de hierro que tiene el melocotonero o la extensión del olivar en el área hacen que se conviertan en objeto de estudio principal para este grupo de investigación.