Un estudio elaborado por la Universidad de Granada y la Consejería de Educación de la Junta de Andalucía advierte de que la opinión de los jóvenes es relevante a la hora de terminar con botellones como la Fiesta de la Primavera. La misma investigación, dirigida por el profesor del Departamento de Antropología de la UGR Manuel Amezcua y presentada en la tarde del pasado martes, señala que el consumo de alcohol es “algo accesorio” entre los jóvenes, que se sirven del botellón con el pretexto principal de estar juntos.
Estas conclusiones forman parte del libro ‘Botellón, riesgo consentido. Claves para comprender el consumo colectivo de alcohol entre los jóvenes’. Granada, convertida en epicentro nacional del botellón debido a la Fiesta de la Primavera, ha sido el objeto de las investigaciones de Amezcua y José Palacios Ramírez, del departamento de Ciencias de la Salud de la Universidad Católica San Antonio de Murcia. Más de 50 entrevistas en profundidad e indagaciones entre grupos focales, junto a un exhaustivo análisis de la prensa y documentación de los últimos siglos han dado forma a este trabajo.
Según el mismo, las concentraciones de jóvenes son un “fenómeno emergente” relacionado con la cultura cibernética, en especial con las redes sociales. Sin embargo, “desde tiempo inmemorial”, las celebraciones van acompañadas de alcohol. De acuerdo con las palabras de Amezcua, “el beber colectivamente es una costumbre que se ha dado en todas las épocas y desde que existen fuentes documentales (incluida Al-Ándalus), habiendo sido la producción de bebidas alcohólicas una de las principales industrias agrícolas y comerciales, y convirtiéndose el beber en algunas épocas (el Romanticismo) en elemento identitario del ser granadino-andaluz”.
La investigación advierte de que “se ha silenciado la voz de los jóvenes, que es utilizada como materia de confrontación política”. Amezcua también asegura que la prensa ha jugado un papel “muy importante” a la hora de difundir “una imagen degradad de la juventud, fomentándose la idea de que estamos ante una generación perdida, a la vez que ha consolidado en el calendario festivo una de las acepciones del botellón: la Fiesta de la Primavera”.
Otro de los puntos clave del estudio tiene que ver con la concepción del alcohol por parte de los jóvenes. Los propios usuarios del botellódromo, en su mayoría estudiantes, consideran que el sector poblacional más expuesto a los riesgos del alcohol es el de los adolescentes entre 13 y 16 años, que optan por el ‘atracón’ “mostrándose incapaces de controlar los propios límites”.
El libro lanza un aviso a las instituciones, “que han de considerar necesariamente la opinión y las expectativas de los propios jóvenes” para establecer modelos de ocio cercanos a sus gustos.
Prohibida la Fiesta de la Primavera
Polvos de colores y deporte como alternativa al botellón. El Ayuntamiento de Granada ha anunciado que prohibirá la tradicional Fiesta de la Primavera y ha programado para el sábado 19 de marzo una carrera Holi Run de cinco kilómetros abierta a todos los públicos, ya que no es competitiva.
Con esta actividad, el equipo de gobierno local pretende ofrecer otras opciones de ocio a los jóvenes. El viernes 18 de marzo es la fecha fijada a través de las redes sociales para la celebración de la Fiesta de la Primavera. En la rueda de prensa en la que se dio a conocer la carrera, el concejal de Cultura y Deportes, Juan García Montero, anunció que la prohibición de esta cita se mantendría con independencia de la fecha fijada para la misma.
Las previsiones de lluvia hicieron que en el macrobotellón de 2015 disminuyera por primera vez el número de asistentes. Según las cifras difundidas por el consistorio fueron 12.000 personas las que se dieron cita en el botellódromo para dar la bienvenida a la estación. Un año antes, 20.000 jóvenes llegados de toda España se congregaron en este recinto, situado junto a uno de los principales accesos a la ciudad. Cortes de tráfico, clausuras de comercios e intervenciones de los servicios médicos fueron algunas de las incidencias.
La Holi Run, basada en un festival hindú de la primavera, partirá a las 11:00 de la mañana de la calle María Moliner, junto al botellódromo. La organización del evento ha animado a los corredores a que acudan disfrazados, e incluso acompañados por sus mascotas. Tras el recorrido llegará el turno de la música de la mano del Dj Ben Hassel.
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