La Fundación Descubre ha presentado el Decálogo de Retos de la Divulgación de la Ciencia en Andalucía, un documento que ha visto la luz en la clausura de la tercera edición de ‘Espacio 100cia. Escuela de Divulgadores de Andalucía’ organizada por la propia Fundación y la Universidad de Cádiz.
El Decálogo de Retos, que ha sido presentado por la directora de la Fundación Descubre, Teresa Cruz, está compuesto por los desafíos y objetivos fijados por profesionales de la divulgación de una veintena de entidades andaluzas en el transcurso de la cita celebrada en Cádiz, que ha incluido este año mesas redondas, charlas y talleres, a fin de mejorar la cualificación de los profesionales que han de enfrentarse a la divulgación de la ciencia en las instituciones, centros de investigación y divulgación de Andalucía, universidades, etc.
La edición de 2019 ha sumado un valor añadido. Los propios participantes han compartido conocimientos y experiencias en torno a los proyectos más destacados en los que trabajan. Además, Espacio 100cia ha invitado a debatir sobre algunas cuestiones de actualidad: la profesionalización de la divulgación, cómo abordar como colectivo las noticias falsas en ciencia, cómo evaluar el impacto de las actividades…
El documento es fruto del debate abierto en Espacio 100cia, donde ponentes, alumnos y organizadores han aprobado los diez puntos que conforman el Decálogo tras el trabajo colaborativo de dos módulos de trabajo. El primero de ellos ha estado dedicado a ‘La evaluación del impacto de las acciones de divulgación científica. Propuestas de mejora’, moderado por Alicia Barea Lara, de la Unidad de Cultura Científica y de la Innovación de la Universidad de Jaén, en tanto que el segundo de los módulos se ha centrado en ‘El reto de visibilizar y posicionar la información científica’, moderado por Ana Isabel García, directora de la Unidad de Cultura Científica y de la Innovación de la Universidad de Granada.
Objetivos del decálogo
El Decálogo señala como primeros retos el impulso de la formación, tanto para la divulgación como para la evaluación, así como la creación de un Master Andaluz de Divulgación y Comunicación Social de la Ciencia y el diseño de un Plan Andaluz de Fomento de la Cultura Científica.
Lograr el reconocimiento formal de la actividad divulgadora en el ámbito profesional y promover la creación de una Oficina de Ciencia Ciudadana andaluza son otros retos incluidos en el documento aprobado al cierre de Espacio 100cia III, además de apoyar la inclusión del fomento de la cultura científica en la educación formal facilitando recursos didácticos y cursos de formación.
Los asistentes y ponentes han propuesto asimismo la creación de un grupo de trabajo de expertos que se ocupe de mejorar en evaluación y otro de expertos en comunicación para diseñar una estrategia conjunta de comunicación social de la ciencia. Con el fin de mejorar la evaluación de la divulgación, el documento aboga por unificar criterios de evaluación, estableciendo indicadores de lo que queremos medir, marcados por unos objetivos realistas y medibles, y fijar un repositorio de herramientas tecnológicas comunes para la evaluación, al tiempo que promover un estudio de percepción social de la ciencia. Por último, el Decálogo insta a aprovechar los recursos humanos propios de las instituciones que tienen ese conocimiento.
Decálogo de la Divulgación de la Ciencia en Andalucía
- Impulsar la formación, tanto para la divulgación como para la evaluación, así como la creación de un Master Andaluz de Divulgación y Comunicación Social de la Ciencia.
- Diseñar un Plan Andaluz de Fomento de la Cultura Científica.
- Lograr el reconocimiento formal de la actividad divulgadora en el ámbito profesional.
- Promover la creación de una Oficina de Ciencia Ciudadana andaluza.
- Apoyar la inclusión del fomento de la cultura científica en la educación formal facilitando recursos didácticos, así como cursos de formación.
- Crear un grupo de trabajo de expertos que se ocupe de mejorar en evaluación.
- Crear un grupo de expertos en comunicación para diseñar una estrategia conjunta de comunicación social de la ciencia.
- Unificar criterios de evaluación, estableciendo indicadores de lo que queremos medir, marcados por unos objetivos realistas y medibles.
- Fijar un repositorio de herramientas tecnológicas comunes para la evaluación y promover un estudio de percepción social de la ciencia.
- Aprovechar los recursos humanos propios de las instituciones que tienen ese conocimiento.
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