Esta crisis nos ha golpeado a todos por sorpresa. Los países, los continentes, el mundo…todos estamos siendo obligados a cambiar nuestras rutinas para no paralizar completamente nuestras vidas. Concretamente, la docencia universitaria ha tenido que cambiar radicalmente y adaptarse a lo que nos ha tocado vivir. A pesar de todo este cambio tan radical, docentes, técnicos, alumnos, personal de administración y servicios, mandos intermedios, altos mandos universitarios, en definitiva, todos, hemos puesto de nuestra parte para que este aislamiento no nos aleje de nuestra labor.
La docencia online posibilita la transferencia de conocimientos en estos momentos de confinamiento. Nos permite avanzar y no paralizar la dinámica ascendente que siempre la Universidad por definición tiene entre sus máximas. No es la panacea, pero creo que se han hecho y se siguen haciendo esfuerzos extraordinarios para adaptar los contenidos, prácticas, incluso evaluaciones, a las herramientas de comunicación virtuales.
A pesar de la distancia que los medios digitales nos ofrecen, también nos aportan la posibilidad de no paralizar el desarrollo intelectual. Nuestra labor es adaptarnos a las circunstancias y, por supuesto, todos aprenderemos de esta experiencia. Juntos, aportando soluciones en el día a día de estudiantes con muchas ganas de superar esta situación, basándose en el trabajo y el esfuerzo por conseguir sus objetivos, superaremos las barreras que nos impone este virus.
Pero la Universidad no es solo docencia. Se prosigue con trámites, ayudas, convocatorias,… dentro de las posibilidades, flexibilizando requisitos, pero siempre con las garantías legales para seguir en el camino adecuado. Además, los investigadores seguimos trabajando desde nuestros hogares para que esto más allá de derrumbarnos nos haga más fuertes.
Espero que algún día recordemos cómo tantas personas han aportado su voluntad y conocimientos para que la docencia, la investigación y la transferencia no se vea demasiado afectada por este obligado aislamiento. Todos juntos estamos demostrando que trabajar en la misma dirección nos ayuda no sólo en conseguir la meta, sino a que el camino sea más llevadero.
Por Gema Lobillo Mora
Profesora del Departamento de Comunicación Audiovisual y Publicidad de la Universidad de Málaga