Eduardo Lurueña, el primer astronauta civil español y campeón del mundo en Artes Marciales, impartirá una charla y un taller sobre entrenamiento mental esta semana, concretamente los días 1 y 2 de junio, en el Aula Magna del Edificio C de Humanidades de la Universidad de Almería. Dos citas con un tema en común, gratuitas y abiertas a todo el público hasta completar aforo, que han sido organizadas por la Facultad de Ciencias de la Educación de la UAL dentro de su programa de actividades culturales.
En este sentido, la charla ‘Meditación y entrenamiento mental para la mejora de la salud y del rendimiento físico’ se llevará a cabo este jueves, 1 de junio, a las 11 de la mañana y tendrá una duración aproximada de dos horas.
Por su parte, el taller tendrá una duración de dos días comenzando el mismo 1 de junio, en horario de 16 a 20 horas; y el día 2 de junio, de 9 a 13 horas.
Asimismo, tal y como apuntan desde la institución almeriense, para poder asistir al taller práctico será necesario apuntarse previamente ya que el número de plazas es limitado. Para ello, los interesados deberán enviar un correo electrónico al profesor Clemente Franco (cfranco@ual.es).
El astronauta Eduardo Lurueña
Eduardo Lurueña es astronauta del ‘XCOR Space Expeditions’, lo que le convierte en el primer astronauta civil español seleccionado para viajar al espacio. Hito conseguido tras ser elegido por el propio Buzz Aldrin en el Kennedy Space Center de la NASA en un proceso al que se presentaron más de un millón de personas de todo el mundo.
Además, Lurueña cuenta con nueve títulos mundiales en Artes Marciales y ha sido campeón de España en seis ocasiones. Ha sido galardonado con el ‘International Hall of Fame’ en dos ediciones. Asimismo, tiene varios récords mundiales, como el del K.O. más rápido y el de mayor número de flexiones con un dedo índice en 30 segundos. Además, es la única persona en el mundo capaz de romper ladrillos con la punta del dedo índice y de hacer el pino con un solo dedo índice.
Destacar que una de sus últimas proezas fue luchar en el combate final de las Olimpiadas Mundiales de Artes Marciales con los ojos y los oídos vendados, para así demostrar el poder de la mente, pudiendo vencer este combate.