Ya lo decía Cristóbal Méndez, considerado el primer médico del deporte, en 1553 cuando escribió en su libro ‘El exercicio corporal y sus provechos’ que el ejercicio para proporcionar beneficios médicos tiene que cumplir tres requisitos; que haya voluntad libre para realizarlo, que su intensidad y duración produzca cansancio y acelere la función respiratoria y que se encuentre placer y regocijo en hacerlo. Y reconocía el paseo como ejercicio. Recetar ejercicio, por tanto es recetar salud. Asimismo, la prescripción de actividad física en la “dosificación” correcta es una receta altamente eficaz para la prevención, tratamiento y manejo de más de 40 de las condiciones crónicas de salud más comunes encontradas en la práctica clínica.
De este modo, la Dirección de Deporte Universitario (DDU) de la Universidad de Málaga cuenta con un servicio de atención médico deportiva y fisioterapéutica ubicado en la planta baja del Complejo Deportivo. Su principal misión es prestar servicio al deportista universitario y a usuarios de las instalaciones deportivas (PDI, alumnado, PAS, colectivos con convenio o público en general) contribuyendo a la prevención, orientación y mejora de la capacidad deportiva de los mismos, y fomentando una cultura cardiosaludable a través del deporte.
Entre su personal se encuentra la médico especialista en medicina de la educación física y el deporte, Concepción Ruiz Gómez, tres fisioterapeutas (Eva Villares, Antonio Domínguez, José Carlos Rodríguez) y tres socorristas (Herminia, Antonio Torres Luque y Antono Arias). “Cada fisioterapeuta atiende diariamente a usuarios directos en las clases grupales de su turno, así como a usuarios en actividades dependientes del área de salud”, explicó Concepción Ruiz, quien añadió que “entre ellas destacamos la escuela espalda y escuela de espalda infantil donde ofrecen un servicio personalizado y de calidad tanto en la propia actividad en la sala de seco o piscina como en la consulta”.
La escuela de espalda
“La escuela de espalda es una actividad en la que se atiende a usuarios con problemas de la columna vertebral con dolor crónico”, definió la médico que subrayó que “se realiza un trabajo individualizado, dentro de una programación anual, cambiando los ejercicios para evitar la monotonía”. Los objetivos que se abarcan en esta actividad son conocer los beneficios fisiológicos y psicológicos de la práctica regular de actividad física para la salud; conocer los peligros potenciales de las actividades físicas mal ejecutadas y posibles lesiones que acarrean; favorecer la integración con otras personas con patologías similares; la mejora de la condición física: resistencia, tonificación muscular, flexibilidad; o mejorar la calidad de vida, previniendo y disminuyendo las molestias de la espalda (lumbares, cervicales y dorsales).
Según Concepción Ruiz, “en esta actividad, que se realiza en la sala continua a la piscina, se previenen o compensan las alteraciones del aparato locomotor, mejora la movilidad articular sin riesgo de lesión, favorece el desarrollo de los sentidos y la atención; y es importante llevar un control de los usuarios ya que las patologías crónicas son cambiantes día a día”.
La Universidad de Málaga abre camino
Cada usuario tiene una obligada cita previa con el médico y fisioterapeuta del servicio para indicar que no posee ninguna contraindicación al ejercicio y para completar una ficha del paciente con su patología y los ejercicios a trabajar. “Es la UMA pionera en este campo, ofreciendo un servicio que pocos centros deportivos ofrecen”, insistió la médico que destacó “la escuela de espalda infantil, que se centra en la corrección postural principalmente por escoliosis, natación para embarazadas, gimnasia abdominal hipopresiva, natación terapéutica, donde asisten deportistas antes de intervenirse del ligamento cruzado roto, personas con prótesis de rodilla o con problemas neurológicos”.
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