La precariedad laboral está en el punto de mira del Ministerio de Universidades. Así lo ha señalado Manuel Castells en su comparecencia ante el Congreso de Diputados. El ministro ha expuesto las principales líneas de actuación para los próximo años, marcado el objetivo de “acabar, gradualmente en el marco de esta legislatura, con la precariedad laboral del PDI”.
Para llevar a cabo estas medidas, desde el Ministerio de Universidad han propuesto la mejora de las condiciones de trabajo y salario del personal investigador y docente. Junto a la estabilización laboral, destaca entre las nuevas medidas la cancelación de los contratos de los “falsos asociados”. Así, tal y como ha señalado Castells, desde el Gobierno se va a trabajar para dignificar las condiciones laborales de los investigadores e investigadoras, apostando por una carrera con figuras contractuales, definidas y con sueldos dignos y proyección reglada.
Estas medidas buscan dar una respuesta al uso fraudulento de la figura del profesor asociado. Este tipo de contratos estaba previsto para profesionales que “con una dotación residual” ofrecieran su experiencia en las aulas, compartiéndola con los estudiantes. Se trata así de un puesto con “una recompensa moral de estar con los jóvenes”, ha subrayado el ministro, no como figura para contratar el personal que hace falta para cubrir la docencia.
La cancelación de los contratos de falsos profesores asociados se establecerá en el Estatuto del PDI, con rango legislativo. Asimismo, desde el Ministerio se señala la importancia de crear una reforma no solo en el ámbito laboral, sino también en la remoralización de la universidad, la cual se encuentra “desmoralizada porque la gran mayoría de los trabajadores se sienten maltratados por el sistema”, exponía Castells.
En esta línea, desde el Ministerio de Universidades ya se ha elaborado un anteproyecto de ley del PDI que en marzo entrará en la fase de consulta. Todas las propuestas se presentarán ante los diferentes organismos y asociaciones universitarias, con vistas a conseguir el mayor consenso posible.
Objetivo: una nueva Ley de universidades
Entre los puntos más importantes presentados por Castells destaca el proyecto estratégico para un pacto por la universidad. De la mano del consenso político, económico y social, Castells plantea para esta legislatura la creación de una nueva Ley de Universidades basada en la consulta con todas y cada una de las instituciones académicas públicas. Para ello el ministro tiene agendadas una visita a las diferentes universidades públicas, a puerta cerrada y con el objetivo de “escuchar” las demandas y necesidades de cada centro.
Cada semana Castells visitará una universidad pública española, tras la cual se llevará a cabo un gran debate que sirva de base al proyecto de ley, donde se escucharán a todas las asociaciones y organismos universitarios.
En el nuevo modelo de universidad se tendrán en cuenta aspectos tan importantes como la prevención del abandono de los estudios, así como la igualdad de género y el desarrollo de la enseñanza superior virtual de calidad. En este último punto el Gobierno propone reforzar los sistemas de enseñanza virtual con apoyo específico a las universidades que puedan ofrecer sus estudios en las zonas más deshabitadas, así como en la UNED, con vistas a promocionar el dinamismo cultural y universitario de la “España vaciada”.
En palabras de Castells “todo esto no son sueño, sino proyectos que necesitan el voto de los presupuestos”, para lo que mantiene la esperanza en “tener una universidad que no decepcione a los jóvenes”.