La querella impuesta por el profesor de lengua árabe de la Universidad de Almería, Jorge Lirola, ha sido resuelta esta semana por el Tribunal Superior de Justicia de Andalucía a favor de la Universidad. El motivo de la demanda inicial surgió ante la acusación de Lirola de “tráfico de influencias y prevaricación” en la concesión de la cátedra de lengua árabe.
La querella inicial se interpuso en 2011 por el profesor almeriense contra el antiguo equipo rectoral de la UAL, encabezado por el entonces rector, Pedro Molina. Ante la concesión de la cátedra, el profesor Lirola señaló la falta de legitimidad de la convocatoria debido a que se “permitió que fuera una candidata la que estableciera el perfil de la plaza y también buscara ella misma a los miembros del tribunal que habían de juzgarla y que, en parte, correspondía proponer al Rector”. Las acusaciones derivaron en una demanda por tráfico de influencias y prevaricación que tuvo como resultado la suspensión de empleo y sueldo durante 4 años y 3 meses para Lirola, ante la falta de respeto que manifestaba hacia el rector.
Tras la sentencia fallada por el TSJA no cabe lugar a una nueva apelación, quedando desestimado el recurso y resolviéndose como sentencia firme.