16.4 C
Málaga
20 abril, 2024
AndalucíaEntrevistasGranadaMálagaNacional

Alejandro Serrano: “no pude reprimir un grito de júbilo” al descubrir la tumba intacta de Luxor

Alejandro Serrano, estudiante de la Universidad Complutense de Madrid, también ha participado en el descubrimiento del sarcófago del sacerdote Uab de Amon-Re Anj-ef-Jonsu, formando parte del equipo de la misión arqueológica española en Asasif (Luxor occidental-Egipto) del Proyecto Visir Amen-Hotep Huy, Tumba AT nº -28-, del Instituto de Estudios del Antiguo Egipto de Madrid, junto a sus compañeros Marina EsteveDaniel García y David Laguna, entre otros, que ya han sido entrevistados por Aula Magna. El alumno de la universidad madrileña no ha querido ser menos y ha respondido a las preguntas que exponemos a continuación.

¿Cuáles eran tus expectativas antes de comenzar la aventura?

Esta ha sido mi tercera campaña en la excavación, por lo que ya conocía realmente lo que iba a hacer allí, pero retrotrayéndome algo más de dos años en el tiempo, y recordando las sensaciones que me invadieron aquel entonces, antes de viajar, podría decir que sinceramente esperaba un cambio radical en mi vida. Estaba hastiado, no encontraba mi camino y ansiaba respuestas. Egipto me dio respuestas y me mostró el camino por el que sigo y espero seguir caminando. 

¿Qué fue lo primero que pensaste cuando encontraste la tumba intacta? ¿Y cuando la abrieron?

Recuerdo perfectamente el momento. Estaba excavando dos cuadrículas más al este, cuando Teresa Bedman, desde la lejanía me hizo un gesto discreto que interpreté como que teníamos algo notorio a punto de ser descubierto. El Dr. Francisco Martín, Director del Proyecto, me llamó a su lado y me pidió que avisase al antropólogo forense de la excavación, el Dr. Ángel Serrano para que bajase al yacimiento la camilla. No cabía lugar a dudas, repetíamos suerte, estábamos a instantes de desenterrar otro sarcófago. Después de unos minutos, quedaron al descubierto las losas de piedra caliza que lo habían ocultado durante casi tres mil años. Uno de los dos inspectores egipcios del SCAE, me hizo llamar para asistir a la apertura. Fue uno de esos momentos en los que se testa la valía del hombre, una gran responsabilidad cayó en ese instante sobre mis hombros, como si los bloques de piedra que servían de cubierta, hubieran sido colocados sobre mi espalda. Con el paletín retiré la tierra que restaba para dejar exentas las juntas entre losa y losa, que estaban dispuestas herméticamente contra la pared exterior de la tumba del Visir. A continuación, una vez que conseguí liberar el espacio entre ambas traté de vislumbrar lo que había a través de la estrecha abertura, pero no vi “cosas maravillosas” como dijo en su día el insigne Howard Carter, sino que solo acerté a ver tierra a unos cuarenta centímetros de profundidad. Acto seguido y con ayuda del inspector, procedí a levantar la primera losa: no pude reprimir un grito de júbilo, los pies de un sarcófago intacto se presentaban ante mis ojos, la tierra que había caído fruto de la remoción me había impedido verlo antes, pero allí estaba, espléndido y vigoroso, el tiempo no había pasado por él. Sentí un profundo respeto por lo que tenía frente a mí y un eterno agradecimiento a la vida, a quienes me habían dado esta oportunidad y a los dioses de Egipto.

Se extrajo el sarcófago del nicho en el que se encontraba, lo situaron en la camilla y ayudé a transportarlo al interior de la capilla del Visir en lo que podría asemejarse a un cortejo fúnebre.

Sin duda, algo que contar a los nietos.

Tumba intacta descubierta en Luxor por el equipo español. (Fotografía: TBedman ©IEAE-2015)
Tumba intacta descubierta en Luxor por el equipo español. (Fotografía: TBedman ©IEAE-2015)

¿Qué es lo que más te ha sorprendido de la expedición?

Creo que la excavación habla por sí misma. Te encuentras en la tumba del que fue visir durante la época de Amen-Hotep III y Amen-Hotep IV, el que más tarde sería Aj-en-Aton y precursor casi inmediato del famoso Tut-Anj-Amon. Egipto es un país exótico dominado por una cultura muy diferente a la nuestra, la vida allí es radicalmente opuesta a la que puedes llevar en España. Por ello es un todo lo que resulta sorprendente e impactante, puede llegar a parecerte normal cuando te acostumbras, pero cuando relatas lo que haces allí al llegar a tu país, la reacción de la gente sacude tu abstracción.

¿Qué os dijeron vuestros familiares y amigos tras el hallazgo? ¿Y vuestros profesores de la universidad?

Todos los miembros del equipo tuvimos que esperar para contarle la noticia a nuestros familiares durante los ocho días tardó el Ministro de Antigüedades de Egipto, Mamduh el-Damaty, en hacer la apertura oficial del sarcófago que nos lanzaría a la prensa mundial. En cuanto llegué a casa ese mismo día se lo comuniqué a toda mi familia y amigos. Todos sin excepción quedaron maravillados e ilusionados con la noticia, pero sin duda el mejor regalo fue el hecho de que las personas más allegadas, las que han estado conmigo en los momentos buenos y en los malos a lo largo de toda la vida, se sintiesen orgullosos de mi.

También envié correos electrónicos a todos mis profesores de la UCM, que respondieron con prontitud y transmitiéndome parabienes, expectantes de que les relatase el acontecimiento a mi vuelta. He de destacar al profesor José Antonio Montero, de quien conozco su afición por la egiptología, y quien me señaló que si bien debe ser emocionante hacer un descubrimiento de esa índole, debe también ser chocante el hecho de estar “profanando” algo del pasado. Y así es, quedé gratamente sorprendido al escucharle pues es un sentimiento que pocas personas, incluso pocos egiptólogos son capaces de emitir. Es harto contradictorio el hecho de tener que cumplir tu misión como arqueólogo, en el que desenterrar un sarcófago intacto es un hito, y al mismo tiempo sentir que estás perturbando a un ser que conforme a sus ritos y creencias decidió ser enterrado allí para la eternidad. Pienso frecuentemente en Anj-ef-Jonsu y le envío mis respetos y disculpas por haber perturbado su Justo sueño. Cuando trabajas en Egipto debes hacerlo desde el corazón.

¿Cuáles son tus planes al volver de la expedición? ¿Tienes pensado volver a Luxor o ir a otros yacimientos?

La excavación es una experiencia que sirve entre otras muchas cosas, de incentivo para seguir en el mundo de la egiptología. Esta ha sido mi tercera campaña consecutiva en el Proyecto Visir Amen-Hotep Huy, y pretendo seguir siendo un miembro activo del mismo en las sucesivas campañas, es algo así como un proyecto de vida.

Integrantes del Proyecto Visir Amen-Hotep Huy junto al hallazgo de la tumba intacta (Fotografía: TBedman ©IEAE-2015)
Integrantes del Proyecto Visir Amen-Hotep Huy junto al hallazgo de la tumba intacta (Fotografía: TBedman ©IEAE-2015)

 

¿El descubrimiento ha aumentado tus ganas de dedicarte al mundo de la arqueología? ¿Cómo crees que influirá este proyecto en tu futuro profesional?

Sin duda el hecho de que tu labor y esfuerzo den tamaños frutos, es un gran aliciente para seguir luchando en el difícil mundo de la arqueología. El principal problema del arqueólogo es que su labor no se trata con el respeto que debiera, eso hace que la profesión sea inestable tanto es su carácter laboral como parca en el económico. Tengo la tremenda suerte de haber dado con el Instituto de Estudios del Antiguo Egipto, que me dio la oportunidad de participar en el Proyecto a mis cortos 22 años de edad. Ahora tengo 24 y sigo en él, con intención de permanecer y con miras muy lejanas respecto al mismo. Francisco y Teresa no solo facilitan la incorporación de estudiantes al mundo de la arqueología en Egipto, algo a priori inalcanzable, sino que tratan de crear escuela en España y nos impulsan laboralmente con cursos, conferencias y visitas guiadas en diferentes provincias del país. Su labor por la construcción de la egiptología en España es más que loable, y los que venimos después debemos impulsarnos desde donde ellos por sí mismos subieron, esa es nuestra misión y la mejor forma de agradecerles los que nos ofrecen.

¿Qué ha aportado la Universidad Complutense de Madrid al proyecto? ¿Y la UCM a los estudiantes que os encontráis allí?

La Universidad Complutense de Madrid tiene un convenio con el IEAE a través de la Facultad de Ciencias de la Documentación, cuyo decano facilita la exposición de conferencias y cursos del Proyecto. Por desgracia la Facultad de Geografía e Historia no presenta la misma disposición. Yo mismo me vi afectado a la hora de convalidar las Prácticas Externas con el Proyecto, debido a la discrepancia personal de la Vicedecana de Relaciones Internacionales e Institucionales, Laura Fernández Fernández.


Compartir

Otras noticias de interés

La UGR apuesta por una candidatura “unitaria” para ser sede de la Agencia Española de Supervisión de la IA

Vicente Antonio Roca

El Rectorado de la UMA acoge una exposición sobre las brigadas internacionales en la Guerra Civil

Aula Magna

Unicaja homenajea a su principal proveedora de personal, la Facultad de Económicas de la UMA

Aula Magna

Uso de cookies

Este sitio web utiliza cookies para que usted tenga la mejor experiencia de usuario. Si continúa navegando está dando su consentimiento para la aceptación de las mencionadas cookies y la aceptación de nuestra política de cookies, pinche el enlace para mayor información. ACEPTAR

Aviso de cookies