La Universidad de Granada se enfrenta desde hace ya cinco días a ‘Encierro UGR’, una asamblea de estudiantes independientes de cualquier sigla que llevan ocupando desde el pasado jueves a las 20:30 horas de la noche la biblioteca de la Facultad de Ciencias de la institución granadina.
Los jóvenes sublevados piden mayores facilidades en el estudio de sus carreras a partir de cinco puntos clave; votación vinculante para decidir las modificaciones del calendario de exámenes; facilitación de una acreditación del B1 gratuita, tanto en formación como en examen; que el profesorado proporcione el temario completo y gratuito, sin necesidad de imprimirlo obligatoriamente debido a la Ley de Propiedad Intelectual; ampliación del horario de las zonas de estudio, y finalmente, instauración de baños multigénero en las diferentes facultades como ya se hace en la Facultad de Bellas Artes.
A pesar de que la UGR expresó en un comunicado y personalmente a este medio que se han desarrollado 8 reuniones de negociación con algunos representantes de la asamblea, aún no se ha conseguido que los ‘encerrados’ abandonen la biblioteca, algo fundamental para la institución, ya que “es crucial que abandonen un espacio de trabajo y estudio en una de las facultades más numerosas para que las negociaciones sean más fluidas”, expresaban.
Por su parte los manifestantes inciden en que las negociaciones están siendo muy difíciles, “Nos están haciendo bastante imposible las negociaciones. No llegamos a ningún tipo de acuerdo, y no por nosotros, sino porque la universidad está poniendo trabas e intentando difamar que lo único que hacen es manchar la imagen de los estudiantes. Básicamente no hacen otra cosa que decirnos mentiras”, explicaba a los medios un portavoz del grupo.
Sin embargo, este hecho está derivando en que la biblioteca quede totalmente inutilizada con todo lo que ello conlleva para el estudiantado y el profesional docente e investigador de Granada, que acudía a este lugar como centro esencial para el desarrollo de sus trabajos.
Por ello, ya han empezado a circular varios movimientos bajo comentarios en las redes sociales como ‘encierro UGR no me representa’ que piden el cese de este movimiento estudiantil, y especialmente el abandono de la biblioteca. Además, en la propia Facultad se está difundiendo una hoja de firmas en la que piden que expulsen a los manifestantes de la biblioteca.
@ninasmibz pues si esto es de protesta sería… #encierrougr creo que así vais por mal camino
— Spanish penguin (@albohol) 13 de marzo de 2017
Me pongo nervioso viendo al <5% de los estudiantes, que creen representar al resto de la UGR y están llevando a cabo el #EncierroUGR
— carlos gh (@hurtado_garcia) 13 de marzo de 2017
Al final solo conseguís mermar nuestros Órganos de Representación 😔😔😔 #encierrougr @encierroUGR
— Targaryen (@ElTargaryen) 13 de marzo de 2017
Lo mejor para acabar con el #EncierroUGR es que los estudiantes razonables entren y saquen de nuestra biblioteca a los asaltantes
— Fernando Cornet (@CornetF) 13 de marzo de 2017
A los que proponen los baños multigénero, no os dais cuenta de q a las mujeres les da asco que los hombres meemos sobre la tapa?#EncierroUGR
— Eduard García Montes (@Edumontes_98) 13 de marzo de 2017
#encierrougr cuando <5% de los alumnos se creen robinhoods y luchando por nuestros derechos dan mas problemas que la #ugr
— Hannan Heredia (@HannanHeredia) 13 de marzo de 2017
La Universidad de Granada ya dejó claro a este medio que de momento no baraja ningún desalojo forzado, sino “un diálogo que lleve a un desalojo voluntario de este espacio”, por lo que habrá que esperar a que finalicen las negociaciones y que estas lleven a buen puerto.
Las delegaciones de estudiantes divididas.
Aunque la Delegación General de Estudiantes de la UGR (DGE) y la Delegación de Estudiantes de la Facultad de Ciencias se desvincularon de este movimiento, en las últimas horas son muchas las delegaciones de estudiantes que han emitido diversos comunicados en los que se posicionan a favor de ‘Encierro UGR’.
Así, la Delegación de Estudiantes de la Facultad de Psicología y Logopedia consideran “contraproducente” el hecho de “dar la espalda a aquellos estudiantes que han decidido luchar para que toda la comunidad gane en derechos”, expresaban, añadiendo además que se posicionan “en contra de toda represión o represalia” que se tome contra estos estudiantes, puesto que aseguran que ellos “no están rompiendo ni destrozando ningún material”.
Mismo enfoque presentaba el comunicado de la Delegación de Estudiantes de la Facultad de Ciencias Políticas y Sociología, que además insistía en que las demandas de los estudiantes manifestantes son “legítimas” y “el resultado de un correcto análisis de los problemas que día a día nos encontramos en la Universidad”, expresaban. Opinión que también ha compartido la Delegación de Estudiantes de la Facultad de Filosofía y Letras, que recalcan también en que el comunicado emitido por la UGR “no se ajusta a la realidad”.