Los universitarios andaluces lo tienen claro a la hora de definir su principal coste anual que, tras la propia matrícula, es el alojamiento para aquellos que se trasladan desde su ciudad natal a las diferentes capitales de Andalucía.
La opción de compartir piso es la más económica frente a la de convivir en una residencia. Dependiendo de los lugares y el estado del inmueble la media del alquiler en una apartamento compartido oscila entre los 150 y los 250 euros. La opción de residencias, con las variables de limpieza, alimentación o internet, es mucho más cara y se encuentra entre la horquilla de 350 a 800 euros mensuales.
El transporte y los bonos de los que disfrutan los jóvenes les hacen no destacar este área como un gasto reseñable al mes. La mayoría no tiene que desplazarse largas distancias y los que lo hacen de forma constante tienen descuentos con lo que pagan bonos entre 15 a 25 euros, dependiendo de la capital andaluza.
Gasto constante para la mayoría es el internet, que se hace un coste irrisorio si tiene que compartirse. También destacaron el ocio y la actividad física. Con respecto a esta última, las propias universidades cuenta con servicio deportivo que es mucho más asequible que cualquier gimnasio ya que está destinado al público universitario.
El ocio se puede plantear como uno de los costes más caros dependiendo del lugar, pero algunos estudiantes señalan las actividades culturales que ofrecen las universidades y que supone una alternativa barata a las horas extraacadémicas.
En Almería, contando los euros
Dos universitarios en Almería equivaldrían a un mileurista, de esos que ya no quedan. Es el balance aproximado que se puede hacer atendiendo al gasto medio de los estudiantes que oscilaría entre los 450 y 500 euros al mes. Datos que resultan, tirando al alza, de sumar los gastos que acarrean aquellos que deciden independizarse durante el curso académico y, bien ellos o bien sus padres, deben pagar un alquiler, comida, transporte y otras tasas relativas al alojamiento.
En cuanto a transporte, la opción más barata sería optar por adquirir la tarjeta de libre uso para el autobús, una de las dos (de 12 o 28 euros) que ofertan para estudiantes. Así, con la misma finalidad pero distinto precio, se podría hacer la media en 15 euros.
Por último, en el apartado de manutención, tirando de tópicos y en un menú a base de pasta, arroz y similares (junto a los tuppers de casa), al mes irían otros 200 euros. Presupuesto que, depende de lo ocioso que se sea, se incrementa más o menos.
Estudiar en Córdoba, mejor en familia
Para los estudiantes de Córdoba, uno de los mayores gastos a los que tienen que hacer frente es el de la vivienda, en el caso de que sus familias no residan en la capital cordobesa. La mayoría de los alumnos, como es el caso de Carlos López Moral -estudiante de primer curso de Derecho residente hasta ahora en Baena-, optan por el alquiler de una habitación en un piso compartido, que suele rondar entre los 150 y los 250 euros mensuales, dependiendo de la zona, el estado del piso, etc. En el caso de Carlos López, éste paga 220 euros en un piso junto a otros dos compañeros en la zona de la Avenida de Barcelona, cercana a la Facultad de Derecho, aunque es el barrio de Ciudad Jardín el que concentra un mayor número de pisos ocupados por estudiantes. Otra opción pasa por las residencias universitarias. En este sentido, la oferta de residencias privadas en Cordoba no es muy amplia, y los precios suelen oscilar entre los 350 y los 800 euros al mes, dependiendo de si la plaza incluye, además, pensión completa, limpieza o lavandería.
Gastos de alojamiento y manutención a los que no tiene que hacer frente Inmaculada Ortega Cabello, estudiante de segundo de Administración y Dirección de Empresas, que vive con sus padres en Córdoba capital, aunque sí le afecten otros como el transporte o los materiales del curso.
Granada, una de las ciudades más baratas
Granada no es una ciudad cara, cuenta Alberto Azorín. Estudiante de Matemáticas en el Campus de Fuente Nueva. Este joven murciano ha elegido la zona de Pedro Antonio de Alarcón, muy conocida por ser la principal zona de bares en la ciudad. “No me parece caro pagar por una habitación 185 euros estando en Pedro Antonio. Tengo el centro muy cerca y estoy probando mucho las tapas, que por Murcia no se hacen”. Sobre el transporte, no lo ve a penas necesario, aunque no lo encuentra caro. No necesita coger más de un bus para llegar a cualquier parte de la ciudad. Respecto a las facturas, cuenta que la del agua es más cara que en otras ciudades, según le ha dicho su madre, quien le suministra el mes. La luz no cambia demasiado respecto a otros sitios donde ha vivido.
Aunque estudia en el Campus de la Cartuja, la zona a donde se mudaría es a los Pajaritos, cerca de la Plaza de Toros y muchos bares de moda. “Por 200 euros, que es lo que vale una habitación allí, merece la pena.”
En cuanto al ocio, los jóvenes estudiantes señalan que los gimnasios si son caros, aunque los hay más baratos en el extrarradio de la ciudad. Los bares y los espectáculos nocturnos son asequibles, habiendo suficiente oferta gratuita para pasar una buena noche.
Comidas y ocio en la Universidad de Jaén
La mayoría de los alumnos de la UJA coinciden en que Jaén es una ciudad muy económica para vivir como universitarios, y que el principal foco de gastos es el alquiler de la vivienda, que está entre los 120 y los 200 euros al mes por inquilino, siendo más caros los pisos que están próximos al campus o en el centro. Esta cifra asciende hasta los 300 euros para los que no quieren compartir piso. Estudiantes como Ana María Espejo o Rocío Echevarría destacan por su parte que la vida en el campus también es barata, el comedor universitario ofrece dos menús, uno de un plato por 3.75 euros y otro con dos por 5.50 euros, mientras que el desayuno de café y media tostada en las dos cafeterías del campus vale 1.5 euros. El transporte urbano, por otro lado, tiene un coste de 50 céntimos para los estudiantes. Estas cifran hacen que los gastos más habituales de transporte y comida sean bastante asequibles para los habitantes de Las Lagunillas.
Además la Universidad de Jaén plantea cada año una variada oferta de actividades culturales y de ocio gratuitas para el alumnado que contribuye notablemente a reducir estos gastos. En el ámbito del deporte, igualmente, la UJA ha puesto en marcha este año un bono anual de 50€ que ofrece acceso a las salas de musculación del campus y a numerosas actividades deportivas que se celebran en las instalaciones universitarias. Todas estas ventajas hacen que la vida en el campus jiennense se ajuste a las necesidades de su alumnado sin ser demasiado cara.
Piso compartido, mucho mejor que residencias
Los universitarios de la UMA tienen claro que compartir piso es la mejor opción para abaratar costes y hacer “más asequible” la estancia durante los años de carrera. Así, la cordobesa Pilar Molera Molina, de 21 años y estudiante de Educación Infantil, expone su situación. “Actualmente pago al mes 117,66 euros más gastos y, en comida, a la semana, 35 euros “, describe Pilar Molera que añade el coste de internet entre sus costes fijos: “Al compartir también se abarata y son 8 euros al mes”. Por su parte, Sofía Fernández Lorenzo, estudiante de 4° de Educación Infantil con 20 años, ha pagado por el piso, dependiendo del año, “entre 220 y 255 euros”. “La comida asciende a 150 euros al mes y el transporte son unos 15”, confirma la marbellí, quien también invierte en internet (20 euros); “y a todo esto se le suman gastos de luz y agua”, reconoce.
En la misma línea que las anteriores opina Flor Muñoz Gómez, con 25 años cursa Estudios Ingleses en la UMA y también vive de alquiler en un piso compartido. “Entre el piso y los gastos superan los 200 euros al mes; a esto le sumo la comida a la semana e internet que es alrededor de unos siete al mes”.
En el otro lado de la balanza se sitúa el cordobés Manuel Gómez González, con 18 años es estudiante del doble grado de Economía y ADE (bilingüe), que está en una residencia cuyo coste mensual es de 750 con internet y todo incluido.