No hace falta irse a una galaxia muy, muy lejana para conseguir sentarse en el Trono de Hierro. En un suspiro se puede pasar de vender blue meth a bailar con Lucille. Solo había que un viaje de ida y vuelta al Palacio de Ferias y Congresos de Málaga durante el fin de semana. Así en esta primera edición de la Freakcon cualquiera ha podido encontrar su lugar. Arcade, videojuegos de realidad virtual, cómics, juegos de mesa y mucho más se dieron cita este fin de semana. Y los malagueños no han perdido la oportunidad y han acudido a la cita con sus mejores galas, cosplays o pijamas de animalitos.
Hazte con todas las fotos de Freakcon
Entre la multitud la actividad más buscada era fotografiarse dentro de las series más reconocidas del momento. De ese modo, la cola para sentarse en el famoso Trono de Hierro fueron continuas. De hecho durante la primera jornada hubo momentos en los que había que esperar cerca de una hora para hacerse con el mando de los Siete Reinos por unos segundos. Los fans más fervientes de Stranger Things (Netflix) tuvieron que esperar menos para poder pasar por casa de Will y retratarse bajo el abecedario de luces navideñas.
Pero las fotografías no eran exclusivas de la zona de series y películas. Muchos asistentes fueron fotografiados a cada paso que daban gracias a los cosplays espectaculares que lucían de personajes míticos de la televisión, el cine o los videojuegos. Si hubiese un ranking de personajes más imitados a lo largo de la Freakcon el oro se lo llevaría el ratón eléctrico más famoso de la televisión. Pikachus de todos los tamaños campaban a sus anchas mientras que varios Newt Scamander seguían buscando a sus animales fantásticos.
Videojuegos de ayer y hoy
Como en toda convención de este tipo no podía faltar un espacio dedicado a los videojuegos. En este caso, a falta de una, había dos zonas. La primera dedicada a los videojuegos más míticos desde la Sega hasta la Nintendo 64, incluso hasta las televisiones que se utilizaban eran sacadas de la época. Los que fueron niños en la época dorada de la N64 seguro recordarán lo afortunados que eran aquellos que tenían una de esas televisiones con el lector de VHS integrado.
Otro de los videojuegos a caballo entre los clásicos y los más novedoso del mercado y que sigue cosechando seguidores también estaba presente. El DDR o máquina de baile contaba con su propio público dispuestos a bailar toda la noche o hasta que el cuerpo aguante. Estas placas de baile suscitan curiosidad en los novatos que pasaban más tiempo riendo mientras las flechas corrían por la pantalla pero también tienen sus expertos. Jóvenes que prácticamente podrían bailar cualquiera de las canciones con los ojos cerrados.
Pero sin duda las colas más largas de la zona eran las que suscitaban el stand de juegos con gafas de VR. La realidad virtual se impone poco a poco en el mundo del ocio y nadie quiere dejar de probar las diferentes opciones existentes en ferias de este tipo. Y es que ser parte real de un videojuego se hace día a día una posibilidad más real.
Pero había mucho más a lo largo y ancho de la Freakcon. Talleres, conciertos y charlas llenaron de vida las cercanías del recinto ferial en un fin de semana en el que el tiempo acompañó y no había motivos para volver a casa.
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