Emotivo, repleto de felicidad y con un ambiente cargado de compañerismo y afecto. Así fue el sentido homenaje que la Universidad de Almería rindió el pasado viernes a los miembros del Personal de Administración y Servicios (PAS) y a su Personal Docente e Investigador (PDI) que la vieron nacer. Personas que pusieron la primera piedra y la han visto crecer a lo largo de estos 25 años de vida que se celebran en 2018.
Un cuarto de siglo, que se dice pronto, durante el que más de 300 personas han brindado sus servicios a la institución almeriense con el fin de convertirla en referente para la provincia de Almería y más allá de sus fronteras; tanto nacionales como internacionales. Una larga trayectoria merecedora de un homenaje con el que el rector de la UAL, Carmelo Rodríguez, ha querido reconocerles su buen hacer pues “han logrado en estos 25 años que nuestra institución sea cada vez más relevante y que también alcance la excelencia en todos sus ámbitos, en la gestión administrativa, en la docencia, en el servicio y atención a los estudiantes y, por supuesto, también excelencia en la investigación”.
En este sentido el rector, que también está incluido dentro de este cuadro de ‘fundadores’ de la Universidad de Almería, quiso expresar el sentir del resto de la comunidad universitaria hacia estos “pilares” sobre los que se ha levantado firme la institución académica al señalar que
“Os debéis sentir muy orgullosos porque sois, todos, un pilar importante de este gran proyecto que a día de hoy sigue afrontando numerosos retos”.
Homenaje por sus 25 años de servicio
Tras la presentación con la que se abrió este acto homenaje por los 25 años de servicio del PAS y PDI de la UAL, algunos incluso más pues llegaron cuando aún era Universidad de Granada, se procedió a la proyección de dos vídeos. Grabaciones que se pudieron ver en el Paraninfo de la UAL, cargadas de testimonios orales y gráficos, con múltiples fotografías que traían de vuelta para la mayoría grandes recuerdos sobre las vivencias del día a día. Imágenes que, sin lugar a dudas, despertaron las emociones de los presentes en el acto de reconocimiento al personal de la Universidad.
Proyecciones elaboradas con mucho mimo y trabajo donde se pudo comparar cómo era el campus universitario en sus inicios, con apenas dos edificios, y cómo ha crecido; tanto en extensión como en renombre. Una confluencia entrañable de recuerdos, imágenes y muchas anécdotas compartidas a lo largo de estos últimos 25 años que dio paso al acto principal: el reconocimiento del personal de la UAL por sus dedicación.
Así, de manera ordenada y con una ceremonia amena y distendida (que fue emitida en directo y que ha quedado registrada), los protagonistas de la jornada subieron poco a poco al escenario del Paraninfo para recibir un diploma y un obsequio de manos del propio rector, Carmelo Rodríguez; de la gerente de la UAL, Carmen Caba, quien ensalzó la profesionalidad del PAS con un discurso muy cercano; y del vicerrector de Planificación, Ordenación Académica y Profesorado, José Céspedes. Integrante de la ‘mesa homenaje’, Céspedes, que también dedicó algunas palabras a los homenajeados al reconocer y agradecer el papel y compromiso de los profesores; así como
“La capacidad para mantener su motivación durante tantos años para superar los momentos de desaliento y continuar formando a tantas generaciones de estudiantes, y aprendiendo con ellos”.
Palabras de agradecimiento y cariño hacia la Universidad de Almería, su equipo de Gobierno –actual y pasados- y los compañeros, que fueron devueltas por Emilia Cruz, en representación del PAS, y por José Luis Martínez, en nombre del PDI. Y es que, tal y como reconocía el rector, los miembros del PAS y PDI homenajeados
“No son solo testigos sino, sobre todo, actores y partícipes de la construcción de la Universidad de Almería”.
Es por ello que, de un modo directo hacia los asistentes, Rodríguez quiso expresar su gratitud al recordarles que “todos los que estáis aquí sois Universidad de Almería, y con vuestra dedicación en estos 25 años habéis construido una universidad moderna, preparada para afrontar los desafíos de una sociedad cambiante, con una clara vocación de internacionalización y con el propósito de dar respuesta a las demandas formativas del siglo XXI. Una Universidad preocupada, tanto por la calidad de la formación académica como por la de los servicios que ofrece a sus estudiantes”.
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