La coordinadora provincial del Instituto Andaluz de la Juventud (IAJ), Silvia Cabrera, ha mantenido un encuentro con la presidenta del Consejo de Estudiantes de la Universidad de Málaga (CEUMA), Rosario Aguilar, para abordar actuaciones destinadas a este colectivo. Silvia Cabrera, quien ha valorado positivamente que la presidencia del CEUMA la ostente una mujer, “una muestra de que vamos en Andalucía alcanzando mayores cotas de empoderamiento y rompiendo los techos de cristal”, ha destacado las ayudas económicas del programa Erasmus+, que asegura “en la convocatoria 2017/18 prevé un incremento del 10% de becas en Andalucía de las que se beneficiarán unos 7.000 estudiantes”.
En este sentido, la responsable provincial de Juventud ha señalado que “uno de los objetivos en la creación del Espacio Europeo de Educación Superior fue favorecer y potenciar la movilidad internacional de los distintos colectivos de la comunidad universitaria, ya sean profesores, estudiantes o personal de administración y servicios”. Silvia Cabrera ha subrayado que “supone un elemento más de la integración social, con un compromiso manifiesto por parte de la UE, a través del desarrollo de los diferentes programas de movilidad educativa en general y del programa Erasmus en particular”.
Las ayudas complementarias que la administración autonómica concede para asegurar la equidad en las estancias de estudio en universidades europeas, se dividen en dos bloques: las básicas, que se otorgan a todo el alumnado y las especiales, que se añaden para aquellos estudiantes, cuyas familias tienen rentas más ajustadas. En este punto, Silvia Cabrera ha aclarado que “Andalucía se sitúa actualmente como la región española con el complemento más alto, que puede ascender a los 438 euros al mes y se establece como la región europea que más alumnos Erasmus envía y recibe”.
Asimismo, la coordinadora provincial del Instituto Andaluz de la Juventud ha declarado que “en Andalucía consolidamos el apoyo al Programa Erasmus, al considerarlo un instrumento esencial, que permite complementar la formación que el alumnado recibe en el sistema público andaluz, ampliar su visión internacional e impulsar sus competencias lingüísticas y personales y formativas”, lo que ha continuado diciendo “redunda en una mejora de la empleabilidad, al tiempo que refuerza la construcción de una Europa sin barreras”.
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