Adelantarse al futuro. Eso es lo que ha hecho la UAM con su plan Estrategia 2025, resultado de un proceso que se inició en el Claustro de la universidad, celebrado el 22 de mayo de 2014. En esta sesión del Claustro se aprobaron las líneas generales de actuación, que establecen el marco en el que se debía articular la orientación estratégica de la universidad.Establecer un marco de referencia para reflexionar sobre el futuro de nuestra institución y sobre el modelo de universidad que queremos desarrollar en los próximos diez años”, afirma José M. Sanz, rector saliente de la universidad madrileña. A partir del próximo 24 de mayo (fecha de las elecciones para la segunda vuelta), Rafael Garesse o Juan Damián heredarán el plan de actuación de la UAM para los próximos diez años.
Señas de identidad
José M. Sanz explica que Estrategia 2025 es “un proyecto abierto al diálogo y ha sido elaborado con el convencimiento de que era el momento adecuado para poner a prueba nuestra ambición de objetivos y emprender los cambios necesarios que los recursos disponibles nos permitan”, con el objetivo de “demostrar que una universidad pública, reconocida por la calidad de sus estudios y por su labor en investigación e innovación, es capaz de mantener su calidad y reputación a nivel internacional en un entorno cada vez más competitivo. Se trata de proyectar nuestras señas de identidad en un ámbito cada vez más amplio y con mayor alcance en un mundo abierto y global”.
Servicio público
La propia UAM se ha marcado como competencias “el servicio público de la educación superior mediante la investigación, la docencia y el estudio, así como la transferencia del conocimiento a la sociedad”. Todo con la visión de consolidar su reconocimiento internacional como una universidad pública generalista sostenible, líder en Iberoamérica y destacada en el ámbito europeo, intensiva en investigación y formación de excelencia, en innovación y en calidad docente”, como señala la presentación de UAM Estrategia 2015.
Los dos ejes principales
En el ámbito de la implicación social, el plan estratégico, como se apunta desde la institución, “debe seguir profundizando, como se ha venido haciendo desde el origen hasta el momento, en el compromiso con la sociedad como herramienta complementaria de las actividades propias de la universidad”. Compromiso social y sostenibilidad son dos de los principales ejes sobre los que girará la UAM en los diez próximos años, potenciando también “la atención al estudiantado requiere de esfuerzos y recursos en un proceso de constante adaptación a las nuevas y diferentes demandas tanto económicas como de otro orden que pudiera dificultar la continuidad de los estudios”. En este plan estratégico, se promete también analizar la situación de los cargos directivos y de gestión para su posible reorganización en función de las nuevas necesidades de la universidad e impulsar la formación para mejorar la capacidad de gestión de los equipos directivos de la universidad
Compartir