La Universidad de Jaén ha inaugurado una muestra de tres lienzos de Pedro Rodríguez de la Torre con el objeto de reivindicar la importancia de la obra del que fue el pintor jiennense más relevante del siglo XIX. Concretamente los cuadros expuestos son ‘El Río’, ‘La sagrada familia’ y ‘La leñadora’, tres ejercicios artísticos que reflejan el romanticismo andaluz en su vertiente más costumbrista tan característico en la obra del autor. La exposición se encuentra ubicada en la Sala de Exposiciones del Antiguo Edificio de Magisterio, donde podrá visitarse hasta el día 5 de febrero.
El rector de la UJA, Juan Gómez, asistió a la inauguración de la muestra y señaló que “esta exhibición se enmarca dentro del proyecto ‘La obra invitada’ a través del cual la universidad jiennense quiere poner el foco de atención en algunas de las piezas clave de nuestro patrimonio, tanto artístico, cultural y literario, como científico y tecnológico”. En este sentido el responsable subrayó que Rodríguez de la Torre es el pintor más destacado del período decimonómico y que sin embargo su obra es muy desconocida incluso en la provincia, además, añadió que el artista jiennense es uno de los máximos exponentes de la pintura romántica andaluza más costumbrista.
Por su parte, la vicerrectora de Proyección de la Cultura, Deportes y Responsabilidad Social de la UJA, María Dolores Rincón, quien también estuvo presente en el acto de inauguración, agradeció enormemente a los propietarios de los cuadros haberlos cedido para hacer posible esta exhibición. “Además de esta muestra, la universidad participa como organizadora en la magna exposición que se está preparando sobre el pintor Sebastián Martínez y que se inaugurará en breve, con lo que simultáneamente en Jaén van a haber dos exposiciones sobre dos grandes pintores de la tierra”, detalló la vicerrectora.
El acto estuvo amenizado por música de piano interpretada en directo y contó con una notable participación de amantes de la cultura en la ciudad. Rodríguez de la Torre es un artista que se caracteriza por una pintura marcadamente academicista, que presta mucha atención al dibujo y al detalle, y que participó en los grandes géneros de la pintura decimonómica española como el retrato, el paisaje y las escenas costumbristas, aunque su espectro temático es más amplio y abraca también la pintura religiosa, las naturalezas muertas o los temas mitológicos.
La primera pieza, ‘El río’, presenta un paisaje muy evocador desde una perspectiva claramente romántica. La segunda, ‘La sagrada familia’, recrea el grupo escultórico que se encuentra en la catedral de Jaén elaborado con figuras de cera. Y el tercero, ‘La leñadora’, es un retrato costumbrista que muestra la edad, la fatiga y el cansancio que acarrean la acumulación de años de trabajo. En su conjunto estas tres piezas ofrecen un exquisito reflejo del panorama creativo y artístico del pintor.
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