La Universidad de Jaén y el Consejo Económico y Social (CES) de la provincia jiennense han remitido un escrito al director de la Real Academia Española (RAE) en el que solicitan un cambio en las denominaciones de los aceites de oliva por considerar que las que recoge la RAE son erróneas e inducen a la confusión en los consumidores.
Concretamente, la RAE define el aceite de oliva como “Líquido graso de color verde amarillento, que se obtiene prensando las aceitunas”, y el aceite virgen como “Aceite de oliva obtenido por primera presión en frío”. En el escrito remitido por las instituciones de Jaén, además de argumentar lo poco apropiado de las anteriores denominaciones, se hace referencia a que uno de los retos que el sector oleícola tiene por delante es que los consumidores distingan entre los distintos aceites de oliva y conozcan sus elementos diferenciales.
Manuel Parras, catedrático de Comercialización e Investigación de Mercados, presidente del CES provincial y ex rector de la UJA, matiza en este sentido que “esta confusión perjudica los esfuerzos que en materia de calidad están haciendo los oleicultores jiennenses”. Además, en el escrito se adjuntan las definiciones de los aceites de oliva vigentes en la Unión Europea, así como unas definiciones más asequibles para la ciudadanía.
Esta propuesta viene a sumarse al conjunto de iniciativas que los distintos grupos de investigación de la UJA, así como muchos otros entes de la provincia de Jaén, desarrollan con el objeto de potenciar el consumo del aceite de oliva, como son las distintas investigaciones que redundan en evidenciar científicamente sus propiedades beneficiosas, los talleres de cata profesional para aprender a valorar la calidad del aceite a través de los sentidos o los numerosos estudios dirigidos a mejorar y evolucionar los procesos de producción, así como a potenciar la comercialización y venta del aceite.
Y es que el consumo de este producto, tal y como relatan muchos expertos de la UJA, comienza en el conocimiento que la sociedad tiene sobre el mismo, para poder evaluar su calidad, comparar las distintas variedades que hay de aceite de oliva y saber valorar cuáles son mejores usando distintos valores diferenciales, en lugar de basarse únicamente en el precio.