El Parque de las Ciencias de Granada acogerá desde el martes 16 de febrero el ciclo ‘La ciencia de prevenir’, enmarcado dentro de los Cursos de Actualidad Científica, que con esta iniciativa alcanzan su XIV edición. Al acto de presentación del curso, celebrado en la mañana de este lunes han asistido el Director del Área de Ciencias y Educación del Parque de las Ciencias, Javier Medina; el Catedrático de Medicina Forense de la UGR y director del Curso de Actualidad Científica, José Antonio Lorente, y el Comisario de la exposición ‘SOS. La Ciencia de Prevenir’ y director del Curso de Actualidad Científica, José Millán.
Este seminario de 16 horas, cuyas inscripciones están abiertas hasta el 12 de febrero, está organizado por el Parque de las Ciencias, el Instituto Andaluz de Riesgos Laborales y la UGR, en colaboración con la Consejería de Educación de la Junta de Andalucía, la Fundación Española para la Ciencia y la Tecnología y la Cátedra AXA. Durante la presentación, Javier Medina ha calificado el curso como “útil y práctico para todos los sectores profesionales, educativos, sindicatos, científicos y público en general”. Todo ello, ha dicho, debido a que estamos por igual a “un montón de riesgos”, en los que la ciencia y la tecnología juegan un papel fundamental de cara a la prevención. El encuentro reunirá a 14 expertos de varias especialidades que expondrán la importancia de la prevención para evitar o minimizar los riesgos.
Por su parte, José Antonio Lorente ha destacado que la UGR, en 1964, fue la primera universidad española que comenzó a formar a especialistas en medicina del trabajo, rama que quedó integrada en el departamento de Medicina Legal y Toxicología en el que ahora ejerce. “Tengo el convencimiento pleno de que queda mucho por realizar y de que se ha alcanzado muchísimo”, ha manifestado Lorente durante la presentación. El profesor ha basado su discurso en cuatro palabras clave: multidisciplinar, tecnología, social y factor humano.
Medicina, Arquitectura, Sociología o ingenierías se dan la mano por la prevención de riesgos, de ahí la multidisciplinariedad a la que ha hecho referencia. “La prevención debe ser hacia la persona en primer lugar, pero tenemos que ser capaces de prevenir en el medio ambiente donde reside la persona”, ha explicado Lorente. En un automóvil, al andar, o al viajar en barco o en avión nos exponemos a riesgos que “influyen a todos en nuestra vida diaria”. También se ha referido a los terremotos, en tono de broma: “El de ayer fue expresamente encargado para darle mayor publicidad a esto”. Aunque considera que la situación en España “no es alarmante”, Lorente ha abogado por la educación para prevenir daños personales en estos casos, en especial en las escuelas, “porque todo lo que sea prevenir o acumular conocimiento en este sentido nunca está de más”. Es solo uno de los ejemplos de actualidad que manifiestan que la prevención “es un problema que hay que abordar y conocer, y por tanto actualizar científicamente”.
En cuanto a la tecnología, Lorente ha hecho alusión a la comunicación con los servicios de emergencia o al ajuste de las medidas de prevención y tratamiento adecuadas en base a la evolución de las técnicas. No obstante, el factor humano y la sociedad son la clave para el docente de la UGR: “Es la persona a la que hay que educar”. El avance tecnológico al que se ha referido otorga en ocasiones “una sensación de falsa seguridad”, como ocurre en el caso de los equipamientos en el automóvil, un aparato en el que, al fin y al cabo, “es la persona la que tiene parte del control”.
También ha dedicado parte de su intervención, ante preguntas de los periodistas, al tráfico de seres humanos, “un hecho que estamos teniendo ya dentro de nuestras fronteras y necesita un abordaje global por parte de todas las autoridades”. Sobre esto, ha dicho que se trata de un asunto “complejo”, ya que se lucha “contra mafias de crimen organizado” que manejan mucho dinero “y que tienen beneficio directo”. En sus viajes mensuales a América latina ha constatado la “desidia” y “falta de interés” de lo que ha descrito como “una lacra que tenemos”. “Pronto el tráfico de seres humanos será un negocio que en volumen económico será mayor que el tráfico de drogas o el tráfico de armas”, ha advertido José Antonio Lorente.
Por último, José Millán ha tomado la palabra para detallar el contenido del curso, estructurado en cuatro bloques. Para referirse al primero, basado en la actualidad social, ha puesto el ejemplo de la instalación de pasos de peatones, que incrementó los atropellos, o el cambio del sistema de tráfico en Suecia, cuando los vehículos pasaron de conducir por la izquierda a hacerlo por la derecha y “no se produjeron accidentes”. El comisario de la exposición paralela a este curso los ha señalado como “dos hitos” que reflejan “cómo las personas percibimos el riesgo”, una de las cuestiones que se tratarán en este curso distribuido en ocho sesiones de dos horas y una visita científica optativa.
El segundo de los bloques a tratar tendrá que ver con los desastres naturales y cómo estamos preparados para afrontarlos. Seísmos o incendios forestales y urbanos conformarán el debate en las sesiones dedicadas a este apartado. La gestión de los productos químicos también tendrá su hueco en el curso ‘La ciencia de prevenir’. Entre los casos de estudio se encontrará el de la silicosis, consecuencia directa de ‘boom inmobiliario’. Se trata de una enfermedad extendida entre los carpinteros que instalaban encimeras de silestone “y en los remates sin mascarilla han ido inhalando polvo de sílice”. Ahora algunos de ellos sufren un cáncer irreversible.
En el último de los bloques llegará el turno para los desastres aéreos y náuticos. Se estudiará, por ejemplo, la psicología de la aviación y los factores humanos que pueden poner en riesgo los vuelos. Millán ha citado lo ocurrido en el accidente de Germanwings, que pone en entredicho las relaciones entre los tripulantes de la nave. “Hay mucho personal de origen militar que se ha incorporado a líneas civiles, y el comportamiento no es el de un cuartel. Son relaciones muy complejas”, ha señalado. El uso del piloto automático será otra de las cuestiones a tratar. “Los americanos han estudiado que en los accidentes de los últimos años ha habido falta de conocimiento para actuar”, por ello, ahora recomiendan que más de la mitad del trayecto se pilote en manual.
El curso, cuya clausura está fijada para el 10 de marzo, se completará con una visita científica a la Bahía de Algeciras para analizar la refinería de Vopak y las instalaciones de Cepsa, que cumplen 400 años. Además, Millán ha adelantado que el curso irá acompañado de actividades futuras, como unas jornadas sobre estrés postraumático impartidas por el Colegio de Psicólogos.
Asimismo, José Millán ha adelantado que está sobre la mesa la apertura de una sede en Granada del Dart Center. Se trata de un proyecto de la Universidad de Columbia dedicado a los periodistas encargados de la información “sobre violencia, conflictos y tragedias”, que en ocasiones, debido a las escenas que contemplan en su trabajo diario, adquieren síndromes postraumáticos. Su origen son, de hecho, los problemas psicológicos sufridos en la prensa a raíz de los atentados de 1995 en Oklahoma.
El curso tiene un coste de 28 euros para el público en general y 18 euros para los estudiantes universitarios o miembros de la Tarjeta Amiga. Se ha solicitado a la UGR la homologación por dos créditos de Grado y libre configuración. El número de plazas ofertadas es de 300.
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