Las Pruebas de Evaluación y Acceso a la Universidad (PEvAU) han arrancado en toda Andalucía. Desde hoy martes 7 de julio y hasta el próximo jueves 9, más de 51.000 estudiantes se enfrentan a los exámenes de selectividad que les aportará la nota de acceso a los grados universitarios.
Unas pruebas que no han estado libres de polémica, y es que sumado al retraso en sus fechas, el cambio del modelo de examen y la seguridad de los estudiantes han sido claves en todo el proceso. Así, desde la Universidad de Málaga, su rector, José Ángel Narváez, no ha dudado en mostrar su reticencia a la celebración de la selectividad tal y como se está realizando.
En palabras del rector malagueño “hemos estado tres meses cerrados con estudiantes que no han podido venir a sus clases presenciales y de pronto abrimos a más de 9.000 estudiantes, con todas las cautelas del mundo, pero la responsabilidad de decir abre la universidad, con los riesgos que eso implica. No hablo de los costes de que haya que limpiar, eso es lo de menos, hablo del riesgo de los estudiantes”.
En esta línea, Narváez ha mostrado su desacuerdo en el formato presencial y multitudinario de las pruebas, recalcando que “desde el principio mostré mi reticencia porque hay soluciones alternativas“, a lo que ha sumado cómo desde “siempre me he creído que estábamos en una pandemia y parece que esta haya pasado. Yo sigo preocupado por la salud de los estudiantes y la comunidad educativa”.
Esta reticencia no deja de lado la necesidad de realizar las pruebas, pues “la selectividad es fundamental porque es lo que iguala a todo el mundo y hace que todo el mundo pueda entrar en la universidad en igualdad de condiciones y por el mérito y el valor que cada uno tiene”.
Coordinación y seguridad
Para que en la mañana de hoy hayan podido acudir todos los alumnos y alumnas ha sido necesario una importante coordinación con diversas instituciones. Así, en palabras de Narváez, la labor de los Ayuntamientos, la Subdelegación de Gobierno y a la Delegación de la Junta de Andalucía ha sido clave pues “nos hemos tenido que coordinar con ellos no solo los problemas de gestión interna del flujo de los estudiantes dentro de la universidad, sino el problema externo de transporte, seguridad, gestión y, si me permiten, hasta de orden público”.
En concreto, en la provincia de Málaga son 9097 los estudiantes que hoy han comenzado sus exámenes, lo que supone casi un 17,68% más de aspirantes que el curso pasado. Para atender con la seguridad necesaria a todos estos estudiantes se han tenido que adecuar hasta 24 sedes, 10 en la capital y otras 14 repartidas en la provincia.
Al frente de la coordinación de todas ellas ha estado el vicerrector de estudiantes y Deportes, Francisco Murillo junto a la vicerrectora adjunta de Acceso, Beatriz Lacomba.
En total para estas pruebas de selectividad en Málaga han sido necesario aumentar en un 47% el personal de gestión, entre los que se encuentran correctores, vigilantes y coordinadores de las distintas sedes. Este sobrecoste de personal, sumado al economía se ha hecho por parte de cada una de las universidades andaluzas, algo que el rector no ha querido dejar pasar subrayando que se trata de “un coste que todavía no sabemos quién va a pagar, pero que representa una cantidad importante no solo en la UMA sino en todas las universidades andaluzas”.
Tanto los costes económicos como las posibles consecuencias sanitarias han estado así muy presentes en este primer día. Tal y como ha señalado Narváez “a mi lo que me gustaría hacer es una reflexión sobre cómo hay que hacer las cosas y sobre todo no dejarnos llevar por intentar ver que todo es normal cuando las cosas no son normales y cuando tenemos que tener una especial atención”.
Tras estas pruebas los estudiantes deberán realizar su preinscripción a alguno de los Grados universitarios en el Distrito Único Andaluz, desde el próximo 16 de julio hasta el 21 del mismo mes.
Compartir