Gracias a la puesta en marcha del Plan integral de actuación para la atención a personas con diversidad funcional, la Universidad de Almería fue galardonada la pasada semana con el ‘Premio Andaluz a las Buenas Prácticas en la Atención a las Personas’ que otorga la Consejería de Igualdad y Políticas Sociales de la Junta de Andalucía.
Un galardón que reconoce la labor de la institución almeriense, donde consideran que la universidad debe generar transformación social y aspirar a ser un motor de políticas y prácticas inclusivas; que fue recogido por el rector de la UAL, Carmelo Rodríguez. “Este año hemos tenido el honor de que la Universidad de Almería sea galardonada debido al plan integral que tenemos de actuación de atención a personas con diversidad funcional. Creo que es un auténtico honor y orgullo”, comentaba tras recibir el premio.
Una elección por parte de la Junta de Andalucía en la que han valorado el carácter transversal de dicho plan “porque se aplica a todos los niveles de la Universidad”, afirma el rector, y además “en él participan los propios actores, que son las personas con discapacidad”. Motivos de peso por los que “sin duda, este premio nos sirve de acicate para trabajar si cabe con más ahínco” recalca el rector. Y es que, incide,
“La igualdad de oportunidades de todas las personas es una meta social que las universidades no sólo deben sumarse, sino que deben liderar”.
Un premio al buen hacer de la Universidad de Almería con las personas con diversidad funcional que ha llegado justo después de la clausura de la Semana de la Discapacidad. Cita muy participativa, a la que cada año se suman más participantes, con la que se persigue concienciar sobre la diversidad funcional a través de charlas, talleres y diferentes actividades con el fin de romper barreras en todos los ámbitos, y dar visibilidad a las personas con capacidades diferentes.
Delegación para la Diversidad Funcional
Con el firme convencimiento de que una docencia de calidad pasa por trabajar en pos de la igualdad de aprendizaje para todos los estudiantes, y que la atención a la diversidad funcional debe ser considerada como un signo de excelencia en las instituciones educativas superiores; la Delegación del Rector para la Diversidad Funcional puso en marcha este plan merecedor de un premio. Una actuación donde la UAL plasmó su compromiso con todas las personas que la integran, teniendo la transversalidad y la participación como guías maestras.
En concreto, los objetivos que persigue el Plan integral de actuación para la atención a personas con diversidad funcional son el asesoramiento e información acerca de los recursos y programas de los que dispone la UAL, tanto a estudiantes preuniversitarios con diversidad funcional como a los matriculados en sus titulaciones; o la propuesta de políticas transversales de actuación en todos los niveles y estamentos de la Universidad, así como el desarrollo normativo necesario para el cumplimiento de las actuaciones recogidas en el mismo.
Al mismo tiempo, el plan también pretende la formación y sensibilización de la comunidad universitaria acerca de la situación, derechos y capacidades de las personas con diversidad funcional y su tratamiento personal e institucional; el fomento de la participación de las personas con diversidad funcional en la vida universitaria; la promoción de la accesibilidad en entornos físicos, didácticos y digitales; y el asesoramiento al profesorado sobre la accesibilidad de su material docente y las adaptaciones curriculares que pueden requerir algunos estudiantes.
Compartir