Expertos de la Escuela Politécnica Superior de Linares desarrollan un sistema para estimar niveles de riesgo de arritmias cardíacas en enfermos de COVID-19. Dichas arritmias, según indican los investigadores, se deben al cambio morfológico de los latidos del corazón como posible consecuencia a la combinación de fármacos utilizados como tratamiento para combatir la enfermedad.
Este sistema de detección se basa en la combinación de técnicas de procesado de señal y de inteligencia artificial y, una vez que culmine su proceso de desarrollo, tendrá un fuerte impacto en el sector sanitario, según señalan los expertos. Entre los resultados esperables cabe destacar la automatización diagnóstica de problemas de arritmia grave en pacientes que reciben un tratamiento farmacológico combinado, como es el caso de pacientes de COVID-19 entre muchos otros. De esta manera, se conseguirá una reducción importante en tiempos de reacción ante situaciones críticas de los pacientes y una descongestión del stress al que está siendo sometido el sistema sanitario. El sistema también permitirá la realización de diagnósticos críticos en ausencia de personal médico y de enfermería especializado.
Los investigadores destacan que, una vez desarrollado este sistema y puesto en funcionamiento, se podrá evitar muertes por ausencia de diagnósticos de arritmias mortales derivadas de los ya mencionados tratamientos combinados, o por la falta de personal sanitario especialista. Por otra parte, el sistema permitirá economizar diversos aspectos relacionados con los recursos médicos de diagnóstico, agilizando la disposición de registros digitales de ECG que sean incluidos en el historial clínica del paciente.
Este proyecto, en el que participan investigadores del Departamento de Ingeniería de Telecomunicación de la EPS de Linares, está siendo coordinado por Sebastián García. Quien indica que están trabajando bajo la supervisión de José Ángel Cabrera, jefe del Servicio de Cardiología del Hospital Universitario QuirónSalud de Madrid, y en colaboración con Alfonso Cruz, profesor del Departamento de Enfermería en la Universidad de Jaén, Juana María López, cardióloga del Hospital San Agustín de Linares, Patricia Castellano, cardióloga en el Complejo Hospitalario de Jaén, y Antonia Galán, neumóloga en el Hospital General Universitario de Elda.