La jornada electoral de hoy miércoles comenzó para Miguel de Aguilera en la Facultad de Derecho, donde visitó al personal de docente y de servicios presentando su programa y a su equipo. A las 10,30 de la mañana las puertas de Derecho se abrieron al aire de la “normal renovación” iniciada por la campaña de Miguel de Aguilera, el cual hizo entrega de un panfleto informativo con su programa.
Desde la conserjería hasta los despachos de catedráticos, el candidato a rector visitó a los componentes de la comunidad universitaria judicial, exponiendo cómo a través de su programa se atendería a las necesidades de cada colectivo. Así, al principio de la visita entabló conversación con los conserjes del centro, los cuales se mostraron muy preocupados ante su actual situación y “los rumores que se escuchan en los pasillos sobre su futuro”. Aguilera dedicó varios minutos a exponer cómo desde su programa se iba a proteger y atender las demandas de este colectivo, remitiendo a una posterior reunión que mantendría a petición de los propios conserjes.
Entre el personal del PDI visitado destaca la conversación distendida que Miguel de Aguilera mantuvo con el catedrático de Derecho Procesal, Juan Antonio Robles Garzón, quien atendió al candidato y debatió con él sobre política universitaria y el beneficio que esta supone para la Universidad. Aguilera destacó ante su compañero de profesión el apoyo que desde su candidatura se propone para las Ciencias Sociales y Jurídicas, para las cuales presenta un programa con apoyo específico para potenciar la presencia de estas áreas en los presupuestos de investigación. A esta dedicación, el equipo de Aguilera añade la presencia de uno de los miembros de la Facultad de Derecho a su equipo más directo, el profesor Paco Vila, de Derecho Laboral. El candidato a rector ha subrayado la necesidad de desarrollar más la norma y solidez jurídica, señalando que hay que “juridificar más la Universidad de Málaga”
Entre los asistentes a la presentación de la candidatura se encontraba Benjamin del Alcazar, profesor del área de comercialización y gestión de mercados y vicedecano de la Facultad de Comercio y Gestión, quien expuso ante Aula Magna el que consideraba uno de los mayores problemas de la UMA:
“planificación docente adecuada, para que los alumnos puedan tener la calidad docente que requieren. Considero que la candidatura Aguilera tiene unas ideas muy clara en este sentido y conoce los problemas de la Universidad, dando una apuesta decidida para solucionarlos”
Tras la visita, el colectivo de conserjes se reunió con Miguel de Aguilera en un debate interno y, a petición del propio personal de administración y servicios, a puerta cerrada. En esta reunión, se debatieron entre otras cuestiones el estudio de las peculiaridades que rodea a este colectivo, como las instalaciones en las que desarrollan su trabajo o los horarios que atienden, así como las características de cada centro, las cuales hacen de su labor una tarea compleja. También se incidió en la necesidad de un plan de choque que mitigase la falta de personal, el cual se ha visto reducido por los recortes económicos.
Como miembro del PAS, Miguel Ángel Romero, manifestó que apoyaba la candidatura de Aguilera porque:
“de una vez por todas Aguilera va a poner al APS en el lugar que le corresponde, ya que el PAS de esta Universidad es un colectivo muy profesionalizado académicamente y con mucha experiencia profesional y va a ser la primera persona que va a colocar en un lugar de referencia al personal de administración”
Al concluir la reunión concertada, se prosiguió con la presentación oficial de la candidatura de Miguel de Aguilera, el cual llenó la sala de juicios de simpatizantes e interesados en su programa. El comienzo de la presentación estuvo marcado por una referencia a la Grecia Clásica y al héroe Perseo, quien “cerraba los ojos para no ver las monstruosidades”, de igual manera Aguilera sostuvo que la actual dirección de la UMA “no quiere ver las evidencias por las que pasa la institución”. De esta forma el candidato a rector recalcaba que la “UMA se enfrenta más que nunca a un futuro incierto” por lo que tenemos que tener en cuenta que “no vivimos en una Arcadia feliz” y se debe actuar en consecuencia. Recalcando las fuertes restricciones económicas a las que se enfrenta la UMA, el rectorable señaló que éstas se deben principalmente a las “erráticas políticas del actual equipo de Gobierno”, y que desde su candidatura se venía “trabajando en un equipo coherente y serio” con vistas a devolver la “ilusión a la comunidad universitaria”. Así, Aguilera propuso “soluciones reales y posibles”, dejando de lado las promesas electorales y presentando ante la mesa “acciones que se pudieran llevar a cabo”.
El programa de Aguilera busca, en palabras de su cabeza de lista, que “nadie se sienta excluido”, para lo que señalaba se había “reunido con todos”. En este punto Miguel de Aguilera adelantó su primer compromiso en campaña oficial, el cual estaba destinado a “propiciar el trabajo” siguiendo lo que denominaba la “política de las 3 P”: “lucha contra la precariedad, promoción y profesionalización”. Para llevarlo adelante, el candidato a rector defendió su apoyo al avance continuo de la profesionalización de la comunidad universitaria a través del conocimiento real y la presencia de los “más desfavorecidos”.
Desde los estudiantes, el alumno de Derecho, Javier López, manifestó su simpatía a la candidatura de Miguel de Aguilera debido a que
“hace falta un cambio en la Universidad, pues la UMA está estancada y no avanza. Aguilera es una cara nueva con un proyecto fiable, y de sus propuesta la que más me atrae es la subida del B1 y la negociación para la conectividad de los campus”
El segundo compromiso estuvo ligado al ámbito estudiantil, para lo cual prometió “que ningún estudiante matriculado se vería forzado a dejar los estudios por la falta de recursos” pues, como señaló, “la crisis no puede ser una excusa a la mala gestión”. Aguilera también hizo hincapié en los esfuerzos de su equipo por potenciar la transparencia junto a la eficiencia en el gasto, así como la propuesta de informar antes y después de cada derrama. Para consolidar su compromiso señaló la futura creación de un “Libro Blanco de buenas prácticas” en el cual se recogieran las actuaciones y sirviera de guía y compromiso del Rectorado para con sus finanzas.
La especialización inteligente de la UMA fue el siguiente punto al que se dedicaron más palabras, señalando la necesidad de “identificar los puntos fuertes, optimizar los recursos y fomentar la eficiencia de la Universidad”, subrayando un programa asentado en la “creatividad”, el cual combina “ambición y realismo”.
El acto finalizó con la referencia que Miguel de Aguilera realizó a su equipo, del cual destacó que venía a “servir y no a servirse”, limitando los mandatos a dos legislaturas consecutivas y manteniendo un equipo con experiencia y frescura. Así solicitó el voto no para él sino para el conjunto de su candidatura, pues expresó “es el momento del cambio” para “construir la Universidad que queremos”. Las últimas palabras, al igual que en el inicio, también tuvieron un marco literario, esta vez resaltando los principios humanísticos del escritos Francisco Ayala, para lo que Aguilera se apropió de las ideas de “verdad, justicia y libertad” para insertarlas en su programa.