El reparto y la gestión de los recursos económicos con los que cuentan los distintos consejos de estudiantes en Andalucía, ha sido el asunto se ha puesto en el punto de mira tras la reunión que el pasado 31 de marzo mantuvieron en Huelva los responsables de la representación estudiantil con los vicerrectores de estudiantes de las universidades andaluzas, especialmente porque se planteó que había algunas de estas organizaciones cuyas decisiones a nivel de recursos o de autonomía son limitadas, lo que merma sus capacidades para llevar a cabo sus funciones.
Se trata de la primera reunión que mantienen los vicerrectores de Estudiantes de Andalucía con sus consejos de estudiantes, por lo que, en principio la cita estaba pensada para establecer un punto de encuentro entre estos actores, para debatir un plan de actuación y de propuestas conjunto, y para facilitar así los canales de comunicación. Sobre todo, teniendo en cuenta que todas las universidades andaluzas pertenecen al Distrito Único Andaluz (DUA). Por ello, se decidió invitar a los alumnos a la cita anual que los responsables de estos vicerrectorados vienen manteniendo desde hace un tiempo.
En general, tanto los vicerrectores como los estudiantes, salieron satisfechos de la reunión, aunque el sentir general es que la duración de la misma fue «insuficiente». Apenas tres o cuatro horas para la gran cantidad de temas que había sobre la mesa, entre ellos, las pruebas de acceso a las universidades, el modelo 3+2, las becas Erasmus, o el debate sobre el posible cambio en el calendario académico para, en su caso, adelantar los exámenes de septiembre a una convocatoria en julio.
Estas cuestiones se quedaron en el tintero para próximos encuentros, pues el grueso de la reunión giró en torno al reparto y a la gestión de los recursos económicos destinados a los consejos estudiantiles. En este sentido, cabe indicar que los consejos se nutren fundamentalmente de dos fuentes de financiación: la Junta de Andalucía, por un lado, y su universidad, por otro. Así, el Gobierno regional otorga cada año 5.000 euros a cada una de estas organizaciones, especialmente en calidad de fondos para movilidad; mientras que cada universidad aporta una cuantía diferente dependiendo de su volumen y posibilidades presupuestarias.
Universidad de Almería
En el caso de la Universidad de Almería, la vicerrectora de Estudiantes, Maribel Ramírez, subrayó que son 10.000 euros los que la institución académica destina a proyectos de participación estudiantil, explicando que «desde la UAL se apoyan los proyectos presentados por el Consejo de Estudiantes, siempre que sean coherentes, sin centrarse demasiado en la cuantía económica, de la que no han llegado a gastarse el presupuesto total». «Hay que hacer una gestión responsable del dinero público, y es eso lo que inculcamos», apostilló.
Asimismo, Ramírez afirmó que «como pertenecientes a un todo, el DUA, lo que demandan los Consejos es que haya criterios homogéneos en el reparto, unificar la manera de proceder y autonomía para gestionar sus presupuestos», pues tal y como dijo, «hasta ahora se requiere la firma de sus vicerrectores para dar el sí definitivo». Por último, matizó que «se habló de dinero con respecto a los presupuestos de cada consejo, pero también se miró para que nadie se quede sin poder estudiar cuando el problema es económico».
El tesorero del Consejo de Estudiantes de la UAL (CEUAL), Mohamed Bagdad, manifestó que los alumnos llevaban mucho «exigiendo» un encuentro de estas características, y lamentó la falta de tiempo en la reunión para poder exponer todas las propuestas y peticiones. Así, consideró que había servido como «punto de partida» para futuras reuniones, un compromiso para el que aún se está por fijar fecha, pero que Bagdad estimó que sería para el verano, «cuando contemos con más tiempo libre».
En cuanto al contenido de la misma, explicó que se habló sobre la figura del representante estudiantil, la manera de reforzarla dentro de las universidades y el apoyo que requieren en el campus y las aulas, «como podría ser en el caso de ir por las clases a explicar algunos asuntos y que, en ciertas ocasiones, los profesores se sientan molestos por perder algunos minutos».
Por otro lado, Bagdad apuntó que se reclamaron unas jornadas de formación impartidas por los representantes de estudiantes, para que los alumnos puedan conocer sus derechos y deberes, ya que «la gran mayoría los desconoce». Jornadas que, según dijo, también servirían para formar a los propios representantes al darles «una base con la que poder enfrentarse a las diferentes situaciones que puedan surgirles y así saber cómo actuar».
Universidad de Málaga
Por parte de la UMA, era la primera vez que el actual vicerrector de Estudiantes, Francisco Murillo, quien accedió al cargo hace tan solo unos meses, asistía a una de estas reuniones en las que los participantes, según afirmó, acuden sin un orden del día prefijado para «intercambiar impresiones» sobre cuestiones que afectan a todos. «Es un grupo cohesionado que se entiende muy bien, y la reunión en la que participaron los alumnos se desarrolló con el mismo tono», señaló.
Así, Murillo expuso que el objetivo era ver «el sentir general y las demandas» de los estudiantes, así como las problemas que tienen y las soluciones que a los mismos se implementan en cada universidad, a fin de enriquecerse mutuamente. Respecto a los temas tratados, el responsable de este Vicerrectorado en la UMA indicó que, por un lado, se abordó cuál es «el sentido y el valor de los representantes estudiantiles» y si estos deben ser «correa de transmisión» o si también juegan un papel importante para animar a la participación del alumnado.
Por otro lado, Murillo se refirió al asunto de los recursos económicos de los consejos de estudiantes. «Todos los alumnos estaban contentos», dijo, agregando que «algunos hablaron, sin dar nombres, de que había una o dos universidades donde había ciertos problemas». En la UMA, el vicerrector aseguró estar abierto a tratar este, y cualquier otro asunto, con el Consejo de Estudiantes (CEUMA), y adelantó que, precisamente la próxima semana tienen prevista una reunión de trabajo.
Por último, también reconoció que es cierto que los alumnos habían demandado más tiempo para poder expresar todas sus demandas e inquietudes, pero al igual que sus homólogos, Murillo incidió en que «la valoración general es que la sesión de trabajo fue buena». Además, resaltó el compromiso para volver a repetir este encuentro.
El presidente CEUMA, Maximiliano Gámez, aseguró con respecto a los recursos y la autonomía que «no tenemos problemas en ese sentido», aunque sí reconoció que hay ocasiones en las que representantes estudiantiles de otras universidades podían no disponer de suficientes «medios logísticos y físicos» para desarrollar su labor.
No es el caso del CEUMA, insistió, precisando en declaraciones a Aula Magna precisó que la UMA aportaba al Consejo de Estudiantes una cuantía de 10.000 euros anuales que sumados a los 5.000 euros de la Junta de Andalucía, hacían que su situación presupuestaria fuese «buena».
Del mismo modo, también incidió en que el CEUMA contaba con autonomía para hacer uso de esos recursos. Sin embargo, Gámez sí comentó que algunas veces este órgano de representación estudiantil no puede abarcar todas las iniciativas que le gustaría. «Pensamos que se pueden hacer más cosas», dijo. Es este punto, Murillo subrayó la «absoluta» disposición de la UMA para hablar al respecto.
Universidad de Córdoba
Por su parte, el vicerrector de Estudiantes de la UCO, Alfonso Zamorano, resaltó que el tema central de esta reunión con los estudiantes giró en torno a cómo puede llegar más y mejor «a los estudiantes que no son representantes estudiantiles», la información que las universidades ofrecen a los universitarios sobre cuestiones diversas de interés como becas, convocatorias, servicios, etc.
Respecto a la reunión celebrada en Huelva (que formó parte de las reuniones y contactos habituales que suelen tener los vicerrectores de Estudiantes y a la que se decidió invitar a los estudiantes «de manera informal»), Zamorano también explicó a Aula Magna que los vicerrectores de Estudiantes compartieron entre sí algunas experiencias en torno a las relaciones institucionales con los distintos consejos de estudiantes, al igual que se comentaron otros temas como la actual problemática en torno al futuro de la selectividad o el suplemento europeo al título.
En relación a los recursos económicos que manejan los consejos estudiantiles, Zamorano señaló que, en este tema, cada universidad andaluza y/o sus facultades funcionan de una manera, «ya que cada uno tiene su idiosincrasia». Para el caso de la UCO resaltó que no hay ninguna problemática en torno a este asunto, «ya que desde el equipo de Gobierno estamos abierto a respaldar, y apoyamos económicamente, todo tipo de actividades y necesidades que plantean los consejos y que redundan en beneficio de todos los estudiantes».
Buena sintonía y receptividad con las propuestas de los alumnos que en algunas ocasiones ha resaltado la propia presidenta del Consejo de Estudiantes (CEU) de la UCO, Julia Herrera. En esta línea, y además de los propios gastos de funcionamiento del CEU (que corren a cargo del Rectorado) como de los distintos consejos de estudiantes de las facultades (a cargo de los centros); los estudiantes de la UCO cuentan, entre otros apoyos, con las denominadas becas UCO-Campus, con las que se sufragan proyectos sociales, culturales y deportivos organizados por los propios universitarios.
De igual manera, los propios consejos estudiantiles pueden acceder a ayudas para la realización de actividades culturales, como ha ocurrido en la última convocatoria para 2016 resuelta a finales de febrero, en la que se concedió 1.500 euros al Consejo de Estudiantes de la Facultad de Derecho y Ciencias Económicas y Empresariales y a su Asociación de Debate Dilema para la realización de varias actividades.
Universidad de Granada
El coordinador de la Delegación General de Estudiantes de la UGR, Jorge Contreras, resumió «en Granada tenemos autonomía para decidir sobre nuestro presupuesto y tenemos un presupuesto dentro de las cuentas generales, pero hay consejos que no tienen», afirmó, agregando: «entendemos que la delegación tiene que ser autónoma». Además, adelantó que en los próximos días ahondarán en su posición interna con respecto a la organización económica de la DGE.
Por su parte, el vicerrector de Estudiantes de la UGR, José Antonio Naranjo, aseguró que la postura de todos los vicerrectores andaluces es la misma. «Tenemos distintas formas de abordarlo de acuerdo con los presupuestos que tenemos en cada universidad y creo que llegaremos sin ningún problema a la postura conjunta», dijo.
Así, la postura de la UGR dijo que era la de dar «la posibilidad de que puedan ser corresponsables del gasto y tengan cierta autonomía para abordar algunas cuestiones, proyectos en los que estamos de manera conjunta de acuerdo», aclarando que «como es lógico, como se hace aquí en Granada y en todos los sitios, se presentan una serie de proyectos como el fomento de la participación estudiantil…». Del mismo modo, destacó que la forma de gestionar los presupuestos en cada universidad no es la misma, sino que «es una cuestión interna».
En cualquier caso, apostó por fomentar la participación estudiantil. «Debe haber fondos para la gestión de los consejos de estudiantes. Tienen que tener la oportunidad de tener fondos y deben ser para proyectos», insistió, recordando que en la UGR «tienen su autonomía y un presupuesto de 30.000 euros». «Nos sentamos en la mesa, proponen proyectos, nosotros también, y llegamos a acuerdos», concluyó.
Universidad de Jaén
El presidente del Consejo de Estudiantes de la UJA, Jairo Ramírez, señaló sobre el encuentro que “se expuso la situación de varias universidades de Andalucía en las que sus consejos de estudiantes tienen muy poca autonomía de decisión y les han retirado sus presupuestos”. Ramírez matizó al respecto que “no es el caso de la UJA donde contamos con un presupuesto de 5.000 euros anuales cedidos por la Junta de Andalucía y 16.000 por la Universidad de Jaén, además de tener una gran cercanía con la vicerrectora Estudiantes y con otros miembros del equipo de gobierno”. El objetivo de este presupuesto es, según apuntó el responsable de CEUJA, sufragar los gastos de viajes que se realizan a nivel de representación y también la organización de actividades de interés para el sector estudiantil.
Ramírez subrayó, por otro lado, que este tipo de reuniones y de encuentros son muy importantes y que desearía que se organizasen con más frecuencia, “agradecemos que se nos den estas oportunidades porque son experiencias muy enriquecedoras”, explicó, y añadió que además son fórmulas muy eficientes para que los óranos directos conozcan las inquietudes y las necesidades de los estudiantes.
En este sentido, los representantes de los consejos estudiantiles andaluces se reunieron previamente a que tuviera lugar el encuentro con los vicerrectores para determinar los puntos clave a tratar en la reunión con estos. De esta manera y de cara a los próximos encuentros se abordarán temas como la acreditación B1, la calidad docente, la movilidad, el acceso a la universidad o el proceso de matrícula entre otros puntos.
La vicerrectora de Estudiantes de la UJA, María Luisa del Moral Leal, detalló por su parte que “este ha sido un primer acercamiento entre los consejos de estudiantes y los vicerrectorados muy positivo y enriquecedor en el que se ha abordado el funcionamiento de estos consejos, la labor que hacen y la importancia de su autonomía presupuestaria”.
La responsable destacó la armonía y cordialidad con la que se celebró el encuentro y el interés porque estas reuniones se celebren más a menudo, a pesar de la complicación que conlleva reunir a todos los responsables. En relación al CEUJA, la vicerrectora detalló que tiene un presupuesto fijo cada año y que hay una relación de confianza y de mucha cercanía entre sus miembros y los integrantes del equipo directivo de la UJA.