En el devenir histórico de España, y de Andalucía, presentar el nombre de Amparo Rubiales es garantía de eficacia, igualdad y lucha por el interés social. Con un fuerte recorrido que la sitúa como referente femenino en la política del país, suma su trayectoria la vinculación a la universidad, primero por ser la segunda mujer doctora en Derecho por la Universidad de Sevilla y luego por ser una de las pocas que además de presidir un Consejo Social, el de la Universidad Pablo de Olavide, conoce el entorno académico desde la representación estudiantil a la docencia. Con nombre de mujer “ante todo soy feminista y socialista”, una postura que le lleva a defender las políticas igualitarias en todos los órganos donde participa.
¿Cuál es la labor que desempeña al frente del Consejo Social de la UPO?
Mi papel es, como marca la ley y el sentido común, tratar de acercar la UPO la sociedad, destacando otras actividades que no son las estrictamente docentes y que también las realizamos desde las universidades y desde los propios Consejos Sociales. Destacamos las actividades que se llevan a cabo no solo en orden académico, sino también empresarial, cultural, social o política.
El caso de la UPO es significativo pues comparte provincia con otra universidad pública de amplia trayectoria como es la US ¿cómo se explica que existan estas dos universidades en una sola provincia?
Para comenzar es importante subrayar que en mi caso soy docente en la US y que este ha sido mi origen, incluso llegué a ser miembro de su Consejo Social cuando se instauró hace 20 años, manteniendo en la actualidad excelentes relaciones con su actual presidenta así como el rector. La US es distinta a la UPO, sobre todo por su antigüedad. En la UPO somos una universidad más pequeña, por lo tanto la universidad matriz es la Universidad de Sevilla, no pretendemos igualarnos además tenemos cosas específicamente diferentes que hacer. El ser más pequeños va también de la mano de ser más modernos, y por lo tanto más dinámicos. Un ejemplo es la actividad organizada por la Universidad en la que nosotros participamos entorno al rodaje de la serie ‘La Peste’, donde realizamos ‘Los martes con La Peste’, una actividad organizada por nosotros donde traemos la vinculación histórica de la serie a la ciudad. Es ejemplo de que no solo hacemos actividades de índole empresarial, sino que también trabajamos en la transferencia en materia cultural.
En materia cultural y política, dada su trayectoria, ¿Cómo influye esta en su trabajo al frente del Consejo Social?
Probablemente yo sea de las pocas presidentas que no solo no proviene del ámbito empresarial sino que mantengo una estrecha relación con la universidad, por mis estudios doctorales y como docente. Estas características de origen hacen que trabaje de un modo distinto, a lo que sumo una de mis mayores características; y es que yo soy feminista desde que tengo uso de razón, por lo que le dedico mucha importancia y trabajo al tema, algo que no siempre es igual en otros Consejos.
En su perfil tiene un amplio recorrido político que ya comienza en la universidad ¿cómo llamaría a los estudiantes a participar más en la vida política de la universidad?
Creo que los jóvenes están participando y lo hacen a su manera. Cada etapa tiene una forma de participar en política y trabajar. Los jóvenes lo que tienen que interesarse es por la vida y si lo hacen se interesan por la política. Interesarse por la vida en todos sus aspectos, interesarse por la cultura, por la lectura y por muchas cosas. A mi me preocupa sin embargo el mal uso de las redes sociales en la cosificación de las mujeres, fomentando la violencia entre los jóvenes hacia sus parejas. Todo es consecuencia de una sociedad patriarcal, que debemos luchar para eliminar como forma de terminar con sus consecuencias, que llevan a la violencia y a la subordinación de las mujeres en la sociedad.