El consejero de Economía y Conocimiento, Antonio Ramírez de Arellano ya ha avanzado algunas de las líneas del que será el nuevo Plan Andaluz de Investigación, Desarrollo e Innovación (PAIDI) Horizonte 2020. Los datos, presentados el pasado viernes, señalan la que ha sido movilización de casi 340 millones de euros desde el comienzo del plan, llevado a cabo a través de cuatro órdenes de incentivos y un conjunto de mecanismos de apoyo a la I+D+i.
con la llegada del nuevo año y los presupuestos para 2017, las universidades públicas andaluzas dispondrán, a partir del mes de enero, a través de transferencias directas para sus planes específicos de investigación de unos 71,5 millones de euros, 10 millones destinados a grupos de investigación y 61,5, a contratos para jóvenes investigadores, todo ello adicional a las ayudas competitivas. Tal y como ha señalado Ramírez de Arellano, “la meta es clara, ofrecer estabilidad y retener el talento en Andalucía, ha continuado el consejero, porque tener una comunidad científica sólida es vital para hacer de esta tierra un lugar próspero, con un futuro compartido para todas y todos”.
La inversión en I+D+i andaluza se convierte de esta manera en un foco de atención para inversores, hecho que el consejero ha destacado a través de la captación en los últimos 10 años unos 330 millones de los planes nacionales de investigación. Así, Ramírez de Arellano subrayó que “debemos convertirnos en una fuente de atracción de inversiones y oportunidades para Andalucía a través de un sistema universitario y científico fuertes”.
Nuevas estrategias de fomento a la investigación
El nuevo PAIDI responde un plan estratégico que se presentó el pasado en marzo de 2016 para fortalecer el sistema científico andaluz. El objetivo de este Plan, en palabras del consejero de Economía y Conocimiento andaluz, es “es incentivar la transferencia del conocimiento, así como el desarrollo de la investigación aplicada, sin olvidar la ciencia fundamental”. Para llevarlo a cabo, desde la Junta de Andalucía se ha señalado la importancia de reforzar nuestro tejido empresarial desde el conocimiento como “único camino para avanzar hacia un modelo económico inteligente, sostenible e integrador”. Desde la Consejería de Economía y Conocimiento se ha diseñado una estrategia basada en un triángulo cuyos vértices de acción lo conforman la innovación, la internacionalización y el emprendimiento, y cuyo centro está ocupado por la Universidad, que
“supone el principal motor de progreso, generando, transmitiendo y aplicando el conocimiento en todas sus áreas, algo que estamos obligados a conservar y fortalecer”
Las acciones referidas por el consejero para el año 2017 “nos van a servir para convocar proyectos conjuntos universidad-empresa en áreas de especialización inteligente, incorporar doctores al sector productivo o incentivar la atracción de inversiones por parte de las empresas en el programa europeo Horizonte 2020, con un planteamiento que reducirá los trámites burocráticos, como nos demanda la comunidad científica”.
Como ha señalado el consejero, durante la última legislatura se han adoptado “numerosas medidas para ofrecer a las universidades y demás agentes del sistema andaluz del conocimiento certidumbre y tranquilidad económica”, dando como ejemplo la resolución de incentivos a centros tecnológicos y la prórroga de contratos posdoctorales pendientes, que se presentarán en los próximo días.
Finalmente destaca la propuesta sobre el nuevo modelo de financiación universitaria para el periodo 2017-2021, el cual buscará blindar y mejorar la Universidad destinando el grueso a la financiación básica. En declaraciones de Arellano el objetivo es garantizar el funcionamiento de los campus, así como incorporar una partida destinada a sostener el ‘pulmón investigador’.
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