Tras un inicio de curso marcado por la bonificación de las matrículas universitarias al 99% por la Junta de Andalucía entrevistamos al artífice de esta medida, el consejero de Economía y Conocimiento Antonio Ramírez de Arellano.
Nos recibe en su despacho ubicado en la Isla de la Cartuja de Sevilla, donde tanto el sistema universitario andaluz como los asuntos económicos de la provincia tienen su espacio compartido.
Una fecha definitiva para cancelar la deuda con las universidades
Siendo la financiación universitaria una de las grandes cuestiones que ocupan el interés del sector en Andalucía comenzamos solicitando información sobre la deuda con las universidades y la posibilidad de contar con una fecha definitiva para su resolución. Ante esto, Ramírez de Arellano señala que “lo vamos a hacer en el marco del acuerdo general de financiación que evidentemente esperamos ir cerrando. Ya hemos cerrado la parte estructural presupuestaria, las universidades tienen mayor seguridad sobre lo que van a recibir a final de año. La estructura presupuestaria antes se componía de dos grandes bloques, uno que era por transferencia, viene en los presupuestos y delimita cuánto va a cada universidad y cómo se reparte, que suele hacerse típicamente por convocatoria competitiva. Con el tiempo nos hemos dado cuenta de que este tipo de convocatoria es un horror, no aporta nada nuevo por que las universidades ya son entidades sujetas al derecho público por lo tanto ellas mismas tienen que cumplir las normas. Hay que tener en cuenta que las normativas de las subvenciones están muy orientadas al sector privado y en saber en qué se gastan, pero en las universidades esto lleva a que haya demasiada burocracia”. El sistema de transferencia directa se refuerza de esta forma con un mayor presupuesto estructural, que se acompaña directamente con los Planes de Excelencia y Apoyo Universitarios. Sobre estos últimos, Ramírez de Arellano subraya que “estos planes tienen fondos para políticas bien acordadas entre los rectores y la Junta o bien para que ellos hagan sus propias acciones. Pero también pueden complementar lo que les damos con más recursos”.
Sistemas de elección al rector/a
Pasando al tema de gobernanza universitaria destaca los tres modelos que en Andalucía coexisten para la elección al rector/a, ya sea la vía que toma la UNIA (designación por la Junta), la vía de la US (a través del Claustro) y la del resto de universidades públicas andaluzas (elecciones por sufragio ponderado). Ante estos modelos, desde la Consejería de Economía y Conocimiento se mantiene que “todos son democráticos por distintos motivos: el rector de la UNIA lo nombra el Consejo de Gobierno directamente, y tal y como expone la legislación de la UNIA este está legitimado democráticamente por el Parlamento de Andalucía para hacer esta cuestión. Los otros dos, en las universidades convencionales regidas por la LOU se reconocen ambos sistemas y ambos son perfectamente democráticos, no hay ningún defecto a ninguno de ellos. Uno es una votación directa ponderada, algo que es muy importante porque de entrada ya estás diciendo que no todos los votos valen lo mismo mientras que el otro sistema se basa en una asamblea parlamentaria igual que el que tenemos en el Gobierno de España o de Andalucía, en la que se elige a una Asamblea Parlamentaria que a su vez elige al presidente, en este caso al rector”.
“El sistema español tiene bastantes ventajas, en otros países de Europa los rectores típicamente lo nombran los gobiernos, y esto tiene sus ventajas, una de las más potentes es la autonomía universitaria es que les permite verdaderamente estar fuera de la batalla política, simplemente tenéis que ver cómo se encuentra la sanidad pública para entender comprender lo que sucede cuando algo no se gestiona directamente por su organismo. El problema es que automáticamente los grupos políticos se meten en los nombramientos”.
Participación estudiantil
Una de las quejas que nos encontramos en los procesos de elecciones viene del PDI y del PAS a la hora de solicitar que se bajen el valor del voto del estudiantado por su falta de participación. “Es una cuestión que entra en el ámbito de las universidades, pero a mi parecer lo que habría que hacer es concienciar a los estudiantes de la importancia que tiene participar en estos procesos y además en todos los procesos de Gobierno de la Universidad. Por una cuestión clave, y es que de alguna manera no es fácil, pues requiere conocer las normas de la institución y eso causa un poquito de rechazo. Pero por alguna razón no caemos en la cuenta de que los estudiantes universitarios son adultos, tienen más de 18 años y por lo tanto pueden ser hasta presidente del Gobierno, alcaldes u otros cargos ¿por qué no van a ser miembros del Consejo de Gobierno? Yo creo que los estudiantes han perdido la consciencia de la importancia de estar representados, cuando yo estudiaba sí teníamos claro que nuestros padres no tienen nada que ver con la universidad y desde luego participar en la política universitaria era algo necesario y fundamental. Pero por alguna razón se ha perdido esa conexión, no sé el motivo la verdad pero sí creo que es fundamental que los estudiantes participen, de hecho me parece que es una cosa maravillosa que los usuarios y destinatarios de un servicio público lo gobiernen de verdad, votando y participando. Lo que deberíamos hacer es que participen y hacerles conscientes de que son adultos y tienen la elevada responsabilidad que la sociedad les entrega de participar en el Gobierno de nada menos que la Universidad. Una de las ventajas del sistema de elección por Claustro lleva a que los estudiantes tengan que participar mucho más, pues el Claustro es quien controla el Gobierno del rector, sin embargo cuando te llaman cada cuatro años a votar has votado y adiós. Para incrementar la participación de los estudiantes hacen falta campañas de concienciación y sobre todo de la elevada responsabilidad que tienen. Muchas veces no somos conscientes y tratamos a los universitarios como a niños y no lo son. Y en la misma línea los estudiantes son adultos con plena responsabilidad para participar en las votaciones de todo, es muy importante y necesario. En mi experiencia los estudiantes son responsables y sensatos en sus actuaciones. También hay que considerar que los estudiantes son mucho más participativos en los ámbitos cercanos de sus facultades, pues son problemas que ven cada día, pero cuando llegan a los departamentos no entienden nada porque los problemas que se tratan son cosas que son de la vida de los profesores y no entienden bien cómo les afecta”.
Lo que deberíamos hacer es que participen y hacerles conscientes de que son adultos y tienen la elevada responsabilidad que la sociedad les entrega de participar en el Gobierno de nada menos que la Universidad
En esta línea, preguntado sobre qué se le pide desde la Junta de Andalucía a los estudiantes y cuáles son las líneas de actuación de la Junta directamente con los estudiantes, el consejero expone que “La cuestión es que las normas nos obligan a llevar los asuntos del día a día con las autoridades universitarias. Nosotros actuamos directamente con el Consejo Andaluz de universidades, a los órganos del consejo tanto para las cosas académicas como a aquellas que afectan a los alumnos. Aun así todo pasa por el Consejo estudiantil y los estudiantes lo saben. El tipo de cuestiones en el que los alumnos nos piden a veces no son relevantes en cuanto a las políticas, son sobre todo organizativas: les gustaría tener más representantes. En el Consejo de Andaluz de universidades están todos los rectores y representantes de los alumnos, el problema es que haya desnivel. Normalmente está el rector como máximo órgano de la universidad y representantes de todos los colectivos.”
Emprendimiento
Desde las universidades cada vez se apuesta más por un sistema que favorezca el emprendimiento, algo en lo que la Junta tiene mucho que decir “desde los Planes de Apoyo Universitario tenemos programas dirigidos a mejorar la empleabilidad. Estamos trabajando de manera fuerte con las universidades para ir implementando centros de apoyo al talento emprendedor” . Se suma que “desde Andalucía Emprende se trabaja por delimitar los CADE, centros de Apoyo al Desarrollo Empresarial, que son esos espacios para fomentar el emprendimiento pero no a través de asignaturas sino por su experiencia, queremos que los estudiantes puedan mostrar qué saben hacer, ya que es uno de los pilares del Espacio de Educación Superior”.
Después de haber pasado por todas las aperturas de curso hemos observado que se están transformado en actos demasiado alejados de la sociedad ¿existe alguna fórmula para atraerlos?
“Se tiene una perspectiva muy institucional, pero de todas maneras entre todas las aperturas ha habido un público interesante, de unas 3.000 personas. Aunque sí es verdad que con la presencia de todas las instituciones se debería visibilizar más estos actos. Desde que he llegado a consejero procuro hacer un balance de mi trabajo y, aunque parece insólito, intentar algo así merece la pena. Luego el rector hace balance al futuro. Yo creo que cada vez van más gente a este tipo de actos y eso es síntoma de que la sociedad ve a las universidades como algo más propio. En Sevilla y Granada a lo mejor no se ve tanto el cambio porque es algo más histórico, pero en las universidades más jóvenes se va convirtiendo en un acto tradicional del aprendizaje cotidiano. Entre las cosas que se podrían mejorar, yo haría que fueran más alumnos“.