Formarse en arte es una de las posibilidades que se presenta tras la educación reglada. No solo con perspectiva laboral sino como enriquecimiento personal. Modelar y crear formas se convierte de este modo en una catarsis que deriva al alumno en un artista, cuya obra permanece en el tiempo. Este fin de semana se celebra en Málaga el Art Fair Málaga ’17 , una oportunidad para aquellos artistas autorepresentados que deseen hacer visible su obra en el mercado del arte nacional e internacional, así como para las galerías que busquen introducirse y consolidarse en la agenda ferial internacional, en un espacio que propone derribar las barreras invisibles entre las galerías y los nuevos coleccionistas.
En este espacio estará presente, entre otros, Bartolomé Saez Sánchez, escultor y docente, que cada año guía a decenas de alumnos en el camino del arte para ayudarles en sus estudios universitarios o de FP, o ofrecerles una nueva capacidad que les haga ver la realidad con otros ojos. Saéz se formó en la Escuela de Arte de Sevilla, y compagina la escultura y la arquitectura con la docencia, siendo su especialización las microesculturas o «tallas para joyeros». Desde su taller en Sevilla forma a estudiantes con diseños adaptados a sus necesidades y capacidades, sin que sea necesaria ninguna cualidad extraordinaria.
«En Sevilla hay mucha atracción por la imaginería y el modelado» algo que lleva a muchos de sus alumnos a mejorar sus capacidades en esta categoría, siendo los estudiantes de Bellas Artes uno de los grupos más interesados en aprender a configurar volúmenes como anexo a sus estudios universitarios. «Lo importante es aprender a manejar las técnicas, pues la creación artística es de cada uno, no se enseña», expone Sáez, quien ve como este tipo de enseñanza da un valor añadido a la formación intelectual.
La realidad presenta un mercado saturado en títulos académicos, cuya perspectiva laboral solo diferencia a aquellos que den un plus de capacidad diferente. El arte, con todo lo que conlleva su dominio, es una de las posibles características que pueden hacer diferenciar a un trabajador de otro. No existen capacidades especiales, como señala el escultor Sáez Sánchez «todos se sorprender de lo que son capaces de hacer si se ponen a ello». Este fin de semana el arte tiene una cita para compartir experiencias con los más de 500 artistas y 40 galerías de arte de 31 países, con el el objetivo de acercar el arte a un público amplio que, además de recorrer los diferentes stands, podrá participar en el programa de charlas, conferencias, pintura en vivo, performances y actividades recreativas.