El Aula de la Experiencia dio ayer por finalizado su curso 2016/2017 con un emotivo acto en el salón de actos del aulario Jacobo del Barco, en el que tanto representantes de la Universidad de Huelva como de las distintas sedes en la provincia vieron cómo más de cien alumnos subían al escenario a colocarse sus becas.
El acto, amenizado por el Coro de la Universidad dirigido por Sergio Lazo y con la figura de Enrique Torres como maestro de ceremonias y presentador, estuvo presidido por el rector de la Universidad de Huelva, Francisco Ruiz; Susana Menéndez, directora del Aula de la Experiencia y Carmen Santín, vicerrectora de Estudiantes, Empleo y Extensión Universitaria. Por último, acudieron a la mesa los profesores Francisco Navarro y Eduardo Forján, elegidos por los propios alumnos como padrinos de la promoción. Un detalle que el propio Forján quiso agradecer después de la ceremonia afirmando que “queremos dar las gracias al Aula de la Experiencia. Han tenido un detalle precioso con nosotros, lo hemos vivido muy intensamente”.
Entre los interludios del coro, y después de las intervenciones de los presidentes de la mesa, los alumnos de las distintas sedes de Huelva, Lepe, Moguer y La Palma del Condado desfilaron por el estrado para recibir sus orlas, con los discursos de sus representantes estudiantiles y en el municipio de las respectivas localidades. Así, Mª Ángeles Lorenzo Antonete, concejala delegada de Participación Ciudadana, Políticas Sociales y Mercadillos de Lepe; Francisca Griñolo, segunda teniente de alcalde de Moguer y Manuel García Félix, alcalde de La Palma, expresaron su admiración por la labor realizada por todos los alumnos y alumnas, como manifestó la propia Griñolo: “seguid poniéndole a la vida la misma pasión como habéis hecho hasta el momento”.
Una emotividad que se desprendió de manera especial en las palabras de los diferentes representantes de los alumnos, en los que quedó manifiesto el afán de superación y de renovarse física e intelectualmente. Así lo expresó Rafael Arriba Pérez, representante de los estudiantes de Lepe: “el Aula de la Experiencia me ha devuelto la ilusión por seguir aprendiendo, gracias a ella he podido volver a la niñez enriqueciéndome culturalmente”.
El Aula de la Experiencia cuenta ya con más de seiscientos alumnos matriculados entre las distintas sedes. Un crecimiento que la propia Susana Menéndez quiso destacar para Aula Magna afirmando “que el aula de la experiencia por número de alumnos, número de asignaturas, y número de profesores, tiene casi más volumen que muchas facultades convencionales de esta universidad.
Además, hay otro tipo de indicadores como se ha podido ver hoy en el acto como son el orgullo, la superación, las ganas de seguir aprendiendo, con miedos que tienen a veces. Unos indicadores que, si bien no se pueden medir, representa el impacto más grande del programa, el que motiva el denominado envejecimiento activo”. Por su parte, el rector en funciones de la Universidad, Francisco Ruiz, quiso hacer hincapié en la proyección y la influencia que el Aula de la Experiencia dentro del ámbito universitario: “ya nos han pedido formar parte del programa ayuntamientos como el de Jabugo, Rociana o San Bartolomé. La proyección en los últimos años ha sido soberbia: en tres años el alumnado ha aumentado más de un 25%. Y todo ello se debe a que ofrece no sólo la oportunidad de realizar una actividad académica, sino que representa una oportunidad de formación humana que lleva a la creación de grupos, formación de amistades, curiosidad por saber. No son asignaturas muy especializadas, sino más bien de cultura general o que les interesan porque afecta a su territorio. En definitiva, es uno de los campos en los que la universidad muestra su responsabilidad social, su interés por formar más allá de la edad, y por ofrecer una formación continua lo largo de toda la vida”.
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