El número de estudiantes de la UJA que dona sangre aumenta gradualmente en cada campaña, así lo ha asegurado la médica del Centro de Transfusión Sanguínea de Jaén, Isabel Roelas, que estuvo todo el día de ayer en el aulario Cesáreo Rodríguez del campus ofreciendo información a todos los interesados y extrayendo bolsas de sangre a los alumnos y profesores que, generosamente, se ofrecían como donantes. En esta última jornada, que ha tenido lugar los días 19 y 20 de abril, se han realizado 54 donaciones de sangre y se han registrado 3 nuevos donantes de médula ósea, las cuales vienen a sumarse a las 63 que se hicieron los días 12 y 13. Estos cuatro días completan la campaña que se ha realizado durante este mes en la UJA y que ha supuesto un total de cerca de 120 donaciones.
“El número de donaciones ha ido subiendo a lo largo del año, y cada vez que venimos seguimos haciendo nuevos donantes”, matiza la Roelas. Esta última jornada ha tenido lugar el martes y el miércoles de esta semana, de 10:30 a 14:30 y de 16:30 a 20:00 horas. Concretamente, en el día de ayer se hicieron 34 donaciones de sangre y tres miembros universitarios se registraron como donantes de médula ósea. Roelas explica que se suelen hacer entre tres y cuatro campañas a lo largo del curso académico, dejando aproximadamente dos meses entre cada una de ellas, que es el tiempo mínimo que hay que esperar para volver a donar. “Hoy hemos tenido aproximadamente un 50% de nuevos donantes y un 50% de donantes ya habituales”, matiza con respecto a la jornada de ayer.
Un juventud saludable y sensibilizada
La doctora del CTS de Jaén subraya, por otro lado, que es importante que los jóvenes se informen y sensibilicen sobre la donación, dado que son un colectivo saludable en el que no son habituales las enfermedades y que si adoptan el hábito de donar a esta edad pueden mantenerlo a lo largo de toda su vida. Además, la experta recomienda de cara a los donantes que vengan bien desayunados (sólido y líquido) y que esperen al menos una hora después de comer y antes de realizar la donación. Por lo general a cada donante se le extraen unos 465 mililitros de sangre.
El procedimiento habitual, según explica Isabel Roelas, consiste en hacer una breve entrevista personal y médica a cada persona interesada en donar, con el objeto de saber el peso, la edad, si se padece algún tipo de enfermedad, si se está en tratamiento o si hay alguna razón por la que no pudiera donar su sangre. En el caso de los estudiantes, detalla la profesional, “hay que tener en cuenta aquellos alumnos que han estado en otros países, concretamente en zonas de riesgo, y valorar el tiempo que han pasado en estos lugares”. Seguidamente, se les toma una pequeña muestra de sangre del dedo para descartar casos de anemia o déficit de hierro, en cuyo caso también se descartaría al donante y se le ofrecería información y asesoramiento, y finalmente, si todo ha ido bien, se realiza la extracción. :
Enrique Lopera es uno de los muchos estudiantes de la UJA que ha donado sangre en esta campaña y explica que es donante desde hace tres años, “mi padre lo es, mi hermano también y siempre hay que colaborar con este tipo de cosas”. Por otro lado, Mª Emilia Liébana, con 21 años, señala que “comencé a donar con 18 años en mi pueblo, tenía muchas ganas de hacerlo, me siento muy bien cuando dono”, y en este sentido anima a los demás estudiantes a “que se sumen a esta labor solidaria, si con esto se puede ayudar a alguien en algún momento de su vida, ¿por qué no hacerlo?”.