El Consejo de Gobierno y el Consejo Social de la Universidad de Granada han dado vía libre al presupuesto de la institución para el año 2016. Un total de 382,6 millones de euros que suponen una caída del 4,4% con respecto a lo previsto para el año 2015 con el fin de “minorar los efectos negativos que la crisis económica ha tenido”.
La primera proyección económica de la UGR con Pilar Aranda como rectora apuesta por la investigación, capítulo que se verá reforzado con un 13,88% más de inversión. El informe de cuentas también prevé el mantenimiento del programa de préstamo de matrícula para el estudiantado, ayudas extraordinarias de carácter social y las partidas dedicadas a la creación de empleo.
Con respecto a los trabajadores, el texto presentado supone “un compromiso en materia de empleo”, tanto en la creación de nuevos puestos de trabajo como en la estabilización de los actuales. El equipo de gobierno destinará 261 millones al gasto de personal, lo cual supone un incremento del 0,37% con el objetivo de “utilizar la tasa de reposición y mantener los actuales puestos de trabajo, incluyendo al personal funcionario interino y laboral de sustituciones”. :
Tanto en la campaña electoral como en sus primeras intervenciones como rectora de la UGR, Pilar Aranda aseguró que no se construirían nuevas infraestructuras, ya que es momento “de reorganizar espacios”. Como primera medida, desapareció el Vicerrectorado de Infraestructuras. Esta apuesta también ha quedado reflejada en la previsión de inversiones reales, que sufre una caída del 19,36% fundamentada en la “menor financiación de la Junta de Andalucía en inversiones en infraestructura y equipamiento”. :
“La preparación del presupuesto del ejercicio 2016 […] encuentra fundamento en la necesidad de ser prudentes y transparentes en las estimaciones de ingresos y en la previsión de gastos”, reza el documento presentado por la gerente de la UGR, María del Mar Holgado. Bajo estas premisas, Pilar Aranda, quien en la inauguración del presente curso académico alertó de la “asfixia económica” que ponía a la institución “al borde del colapso”, cumple con su compromiso reiterado de contención del gasto.
La institución cumple sus compromisos con proveedores
La Universidad de Granada ha cerrado el ejercicio económico de 2015 al día con administraciones públicas y proveedores. En diciembre se abonaron 5,8 millones de euros en concepto de Impuesto de la Renta sobre las Personas Físicas (IRPF) y Seguridad Social de los trabajadores. Esta cifra coincide con la cantidad reclamada por el Ministerio de Hacienda en la lista de morosos con deudas superiores al millón de euros publicada el pasado 23 de diciembre, en la que la UGR aparece como único centro académico.
Además, la devolución a final de año de 38 millones de euros de la deuda que la Junta de Andalucía mantiene con la institución ha hecho posible que la UGR afronte los pagos atrasados a proveedores, uno de los compromisos manifestados por la rectora, Pilar Aranda. Pese a ser la universidad andaluza que más ha recibido en este reparto, todavía quedarían más de 110 millones para saldar la deuda.
La máxima responsable de la Universidad ha valorado positivamente este “considerable incremento del ritmo de pago de la deuda que la Junta de Andalucía mantiene con la UGR”, que se redujo en un tercio durante el último semestre de 2015.
De mantenerse este ritmo de ingresos y pagos, la UGR estima que durante 2016 podrían lograrse “unos niveles de deuda y unos plazos de pago razonables, teniendo en cuenta el tamaño y la complejidad de la organización”. Entretanto, la Universidad continuará reclamando “un modelo de financiación más acorde con la realidad actual y el pago de la totalidad de la deuda”.