Las cafeterías de la UCO se enfrentarán a su particular reválida, después de que a finales del pasado curso el Consejo de Estudiantes (CEU) de la UCO, en colaboración con los consejos de las distintas facultades, realizara un informe sobre el estado de este servicio, que, entre otras consecuencias, derivó en el fin de la concesión para la empresa que explotaba la cafetería de la Facultad de Ciencias de la Educación, ante las graves deficiencias denunciadas inicialmente por los alumnos y que luego fueron corroboradas por esta universidad. Esta es, al menos, la intención del CEU, que se plantea volver a analizar el estado de las cafeterías con el fin de “actualizar el informe del año pasado y ver la posible evolución registrada en los distintos servicios”, según indica la presidenta de este Consejo estudiantil, Julia Herrera.
Unas cafeterías que, en líneas generales, son percibidas por los estudiantes de la UCO como aceptables, y que aportan a la universidad unos recursos propios de casi 69.000 euros anuales en total, ya que estas cafeterías son explotadas actualmente bajo régimen de concesión por parte de 7 empresas distintas, cuyo alquiler o canón anual que pagan en su conjunto asciende a 68.666 euros.
En concreto, son 13 las cafeterías que se reparten por las distintas facultades, campus, residencias y Rectorado de la UCO, más 3 puntos de máquinas expendedoras, según los datos facilitados a Aula Magna por el Vicerrectorado de Coordinacion Institucional e Infraestructuras; desde donde se recuerda que, lógicamente, estas cafeterías pasan los controles e inspecciones de sanidad periódicas que marca la ley. :
Cinco de estas siete empresas tan sólo explotan una cafetería -la de la Facultad de Medicina y Enfermería, residencia Lucano, Facultad de Derecho, Politécnica de Belmez y Ciencias de la Educación-, mientras que las otras dos se reparten la concesión del resto. En principio, estos contratos de concesión no tienen una duración limitada -la ley permite hasta 50 años-, y la licitación de las distintas cafeterías suele ser promovida por los propios centros. :
Las mejores y peores valoradas
En este contexto, el citado informe que ahora el CEU quiere actualizar analiza la mayor parte de las cafeterías atendiendo a ocho parámetros: atención, alérgenos, opciones de menú para vegetarianos, opciones para celíacos, relación calidad/precio, rapidez del servicio, higiene y variedad.
Estos parámetros se evaluaron de 0 a 6, y el CEU llegó a la conclusión de que, aún sin detectarse graves problemas como en el citado caso de Ciencias de la Educación, en algunas cafeterías se registraba cierta “falta de higiene” y que algunas no ofrecían comidas para celíacos y vegetarianos.
De igual manera, el CEU detectó entonces una “nula información sobre alérgenos”, información que algunas cafeterías sí han ido incorporando a sus cartas a lo largo de este curso.
Según este informe, y teniendo en cuenta el conjunto de la valoración de los distintos parámetros, la cafetería denominada La Pecera del campus de Rabanales sería la mejor valorada, con “buena higiene, muy buen servicio, carta muy completa y buena calidad/precio”, entre otras cuestiones; mientras que las de la residencia Lucano y las de las facultades de Filosofía y Letras, Ciencias del Trabajo y Ciencias de la Educación obtendrían la peor puntuación; si bien es verdad que durante este curso estas cafeterías han ido introduciendo cambios positivos visibles.
Cambio en Ciencias de la Educación este curso
En el caso de Ciencias de la Educación, los estudiantes denunciaban el curso pasado “higiene muy deficiente y productos lácteos en recipientes adjuntos a otros calientes”, por no hablar de la inexistencia de hojas de reclamaciones y no muy buena calidad/precio. Información que fue el detonante para que la UCO revisara esta concesión y decidiera anularla y sacarla de nuevo a concurso.
Concurso que ganó R&C Hyris Spain Group, empresa que también lleva la concesion de la cafetería del nuevo Instituto Maimónides de Investigación Biomédica (IMIBIC), y que, según fuentes del sector de la hostelería cordobesa, hasta ahora era una desconocida en el ámbito universitario.