Tras 8 años como decano de la Facultad de Veterinaria de la Universidad de Córdoba (UCO) -desde 2006 hasta el pasado mes de mayo-, Librado Carrasco Otero ha pasado a ser el primer presidente ejecutivo que tendrá Fundecor, la Fundación universitaria para el desarrollo de la provincia de Córdoba constituida en 1996 por la Diputación Provincial de Córdoba, Cajasur y la propia UCO. Nombramiento al que le ha sucedido el de nuevo coordinador general de Prácticas y Empleabilidad de la UCO, dependiente del Vicerrectorado de Innovación, Transferencia y Campus de Excelencia.
Con motivo de estos dos nombramientos, Librado Carrasco conversa con Aula Magna sobre la nueva política de empleabilidad que quiere poner en marcha el nuevo equipo de Gobierno de esta universidad, encabezada por la nueva Oficina de Prácticas en Empresa y Empleabilidad, y sobre la nueva filosofía que impregnará Fundecor.
A partir de ahora, esta Fundación será «la herramienta real de la UCO» para la gestión de prácticas y la formación orientada al mercado laboral de sus alumnos, indica Carrasco, cerrando así una etapa en la que la gestión de Fundecor era percibida como «algo independiente» de la universidad. No en vano, todos los cursos que se organicen a partir de ahora van a pasar por la propia UCO, y un mismo estudiante sólo podrá acceder a becas por un periodo máximo de 18 meses. Dicho de otra forma, coto a la externalización formativa y a la ‘profesionalización’ estudiantil encubierta, entre otras cuestiones.
Con su nombramiento como primer presidente ejecutivo que tendrá Fundecor arranca una nueva etapa en esta Fundación. ¿Qué cambios cabe esperar?
Queremos que Fundecor sea la herramienta real de la Universidad de Córdoba que gestione las prácticas de los alumnos y la formación en competencias transversales orientadas al mercado laboral. Todo ello bajo las directrices de la futura Oficina de Prácticas en Empresa y Empleabilidad, bajo la responsabilidad de la nueva Coordinación General de Prácticas y Empleabilidad de la UCO; ya que aunque en mi caso el nombramiento como presidente de Fundecor fue anterior, el planteamiento es que la figura de este coordinador general se anteponga organizativa y estructuralmente a la de presidente de Fundecor.
¿Por qué no era antes una «herramienta real»?
Durante mucho tiempo los profesores y facultades de la UCO han percibido la gestión de Fundecor como algo independiente de la Universidad, como una entidad alejada de los centros. Ahora, queremos colocarla al servicio de todos los estudiantes y que los centros perciban que es una herramienta propia de la UCO.
Hasta la fecha, la labor de Fundecor se articulaba en tres grandes ejes: formación, prácticas y empleo, y orientación laboral. ¿Habrá novedades? ¿Y cómo se va a articular la futura Oficina con Fundecor?
Entre la nueva Oficina de Prácticas en Empresa y Fundecor habrá una especie de mimetismo, en la medida en que ambas compartirán objetivos y recursos, bajo las directrices de la primera. A partir de ahí podemos hablar de cuatro grandes ejes de actuación. En primer lugar, el contacto con las empresas, para que nuestros alumnos puedan realizar sus prácticas curriculares, aquellas que conforman su ‘prácticum’ obligatorio, donde la nueva Oficina, junto a Fundecor, actuará como herramienta de gestión y soporte. En segundo lugar, la gestión de las prácticas extracurriculares, remuneradas, y en las que vamos a evaluar las competencias transversales para poder incluir estas prácticas al suplemento europeo al título.
En este sentido, vamos a pedir también a las empresas que valoren una serie de competencias transversales tales como el liderazgo, el trabajo en equipo, la interrelación del estudiante con otras personas que no sean de su especialidad, la comunicación, el uso de las nuevas tecnologías, la preocupación por la calidad, etc.; dependiendo del área de conocimiento y labor que se esté desempeñando.
En tercer lugar, desarrollaremos estrategias de formación para alcanzar esas competencias transversales, ofreciendo al alumno formación en empleabilidad que debe ser una tónica común en todas nuestras titulaciones. Esta formación será gratuita y voluntaria para todos los estudiantes, y aquí tendremos como aliado el Consejo Social de la UCO, a través de la red de orientadores y oficinas que tiene en los centros. Y todos los cursos de formación que se organicen van a pasar por la UCO. Por último, el cuarto eje irá precisamente dirigido a la orientación laboral, con el fin de ir trazando el perfil profesional que sea de interés de cada alumno, en sintonía con lo que buscan las empresas o demanda el mercado laboral, con asesoramiento en cuestiones diversas como, por ejemplo, cómo hay que estar presente en las redes sociales. En estos últimos ejes también estaremos en coordinación con la Cátedra Santander Emprendimiento y Liderazgo.
Actualmente, los idiomas han dejado de ser una competencia transversal para convertirse en una competencia básica. Fundecor tocaba también antes este tema, al igual que el desarrollo de proyectos nacionales e internacionales relacionados con la educación superior y de voluntariado europeo. ¿Se trabajará también en estos temas?
Los idiomas serán sólo competencia de Ucoidiomas. En este sentido, estamos en una fase de reducción de temas laterales que hasta ahora también se venían realizando desde Fundecor, como el caso de los citados proyectos. No obstante, seguiremos con los proyectos ya iniciados y con otros que sí nos pueden interesar, como el caso de un proyecto de la Agencia Nacional de Evaluación de la Calidad y Acreditación (ANECA) para el establecimiento de indicadores de niveles de empleabilidad en las universidades públicas y privadas españolas de los egresados. Este proyecto, a desarrollar inicialmente durante 2015, está pendiente de concesión formal, y para nosotros sería prioritario tenerlo.
¿Cuál es la estructura y número de personal con el que ahora cuenta Fundecor?
Además del presidente ejecutivo, continúa el director-gerente (Pedro Montero) y la Secretaría de la Fundación, así como las tres entidades que conforman el Patronato desde sus orígenes, que seguirán sin aportar nada, ya que Fundecor debe ser autosuficiente desde el punto de vista de la financiación. En este sentido, funcionaremos por encomiendas de gestión y también vamos a implementar una contabilidad más analítica, para poner en valor todas las actividades que hacemos. De igual manera, y manteniendo las tres entidades fundacionales, queremos incorporar a un miembro del Consejo Social de la UCO.
En cuanto al personal, se contrata por actividades, por lo que va cambiando, aunque actualmente contamos con 4 técnicos de orientación y prácticas, 2 para prácticas en empresas de egresados, 1 coordinador de formación y 1 informático.
Como nuevo coordinador general de Prácticas y Empleabilidad le va a corresponder la puesta en marcha de la mencionada Oficina de Prácticas. ¿Cómo y cuándo se va a articular esta nueva Oficina?
Como he explicado anteriormente, la Oficina gestionará directamente las prácticas y evaluará las competencias transversales de los estudiantes. Además del coordinador, la Oficina, cuya sede física también estará en el edificio Vial Norte – UCO, contará con un funcionario de administración general, para lo cual la UCO tendrá que modificar la relación de puestos de trabajo (RPT), ya que en sintonía con las ideas de gestión del nuevo equipo rectoral, se quiere que este funcionario tenga el nivel de jefe de servicio. Esta persona se coordinará con las distintas facultades. Y con todo el trabajo a desarrollar, esperamos poder justificar más personal a finales de año -cuando la Oficina estará ya aprobada por el Consejo de Gobierno de la UCO- de cara a los nuevos presupuestos.
‘Mimetismo’ entre la Oficina y Fundecor, pero ¿cómo se coordinará con el trabajo que en materia de empleabilidad viene realizando el Consejo Social?
La red de oficinas del Consejo Social será el primer escalón de intervención, el contacto con los estudiantes en los centros. El alumno tiene la tendencia y necesidad de cercanía, y si, por ejemplo, queremos que todos los estudiantes tengan su currículum en el Portal Ícaro (portal de gestión de prácticas utilizado por las universidades públicas andaluzas), sería absurdo plantear que tuvieran que pasarse por la sede de esta Oficina. Con todo, podríamos resumir diciendo que la Oficina coordina todas estas actuaciones y se encarga de gestionar las altas y bajas de las prácticas en empresas, Fundecor desarrolla las directrices marcadas, y el Consejo Social se acerca a los alumnos.
¿Cómo tiene pensado lograr que las empresas se impliquen más en la formación de los universitarios?
Además de presentar la Oficina a los distintos centros de la UCO y a los decanos, tenemos previsto organizar una serie de encuentros sectoriales con empresas, llamando tanto a las que habitualmente ofertan prácticas para nuestros alumnos, como a las que no. Además de darnos a conocer, a las empresas les plantearemos la necesidad de conjugar las prácticas becadas con las no becadas, para lo cual deberemos de contar con más tutores docentes.
De igual manera, debemos convencer a las empresas de un determinado sector que se abran también a otros perfiles de alumnos de los que actualmente demandan.
Por ejemplo, una empresa agroalimentaria puede demandar veterinarios, agrónomos o bioquímicos a la UCO, pero también puede incorporar a un alumno o graduado en Filología Inglesa, que puede ayudarle a la hora de exportar su producto. También llamaremos a empresas para que prueben las becas Praem (para la mejora de prácticas de universitarios, de la Junta de Andalucía en colaboración con las universidades), o para decirles que nosotros ya buscaremos recursos si están interesadas.
En el tiempo que lleva en estas responsabilidades, ¿qué planteamientos o quejas le han trasladado los estudiantes respecto a la gestión de las prácticas y cursos de formación que se venían realizando anteriormente desde la UCO?
De lo que más se quejan los estudiantes es de la necesidad de más becas de inserción y de una mayor movilidad de los beneficiarios de las mismas, ya que se percibe que los becados ‘son siempre los mismos’. Los propios alumnos demandan que estas becas tengan unos requisitos, relacionados con el número de créditos o cursos aprobados, así como un tope de duración. En este sentido, vamos a plantear un tope de 18 meses máximo entre varias becas para poder ser beneficiario de ellas.
El Consejo de Gobierno de la UCO de septiembre aprobó los nuevos modelos de convenios de prácticas de Grado y Máster, conforme al R.D. 592/2014. ¿Qué novedades acarrea este nuevo modelo?
Con base en la nueva legislación, si el alumno recibe algún tipo de remuneración durante las prácticas, tiene que estar obligatoriamente dado de alta y cotizar en la Seguridad Social. Ahora bien, si habiendo remuneración, las prácticas son curriculares y, por tanto, obligatorias para la obtención del título, los convenios deben indicar que son bonificadas; y si son extracurriculares, son no bonificadas, algo que la universidad debe certificar.