Tras el debate del Claustro universitario de la Hispalense del pasado 30 de marzo, cuya votación del día 5 de abril arrojó un empate técnico entre sufragio universal y elección mediante Claustro como métodos para designar al rector, Miguel Ángel Castro, rector de la Universidad de Sevilla, se ha dirigido a los claustrales para exponer su posición ante los acontecimientos.
En la carta, remitida a su vez a los medios, Castro da por concluido el proceso abierto, fuertemente criticado por las formas, y por tanto su compromiso electoral de abrir el debate sobre las reformas en el gobierno de la Hispalense. El rector se ha mantenido firme en defender su modelo de debate por entender “que ha permitido que intervenga toda la comunidad universitaria a través de sus representantes” pero ha asumido “el número de abstenciones y el número de votos en blanco”, un voto crítico contra el proceso promovido por ADIUS, CADUS y profesores funcionarios independientes, “muestran que ninguna de ellas cuenta, en un principio, con el apoyo suficiente para que el inicio de una reforma culmine con éxito”.
Así las cosas, el rector Castro no activará el siguiente paso en su guía para reformar la Hispalense y asume el cierre en falso de su propio proceso de reflexión. Sin embargo, las 90 firmas presentadas al amparo del artículo 146 del Estatuto de la Hispalense por los sectores universitarios favorables al sufragio universal sí continúan su camino hacia el siguiente órgano, la Comisión de Proyectos Normativos, que se reúne hoy.
Carta de Miguel Ángel Castro a los claustrales
Queridas/os Claustrales, :
Me dirijo a ustedes con el propósito de trasladarles mi valoración personal sobre los resultados obtenidos en la sesión del Claustro del pasado 5 de abril, que culmina mi compromiso relacionado con la presentación, debate y conocimiento de los apoyos de las propuestas presentadas en relación con la posible reforma del sistema de gobierno de la Universidad.
Deseo expresar mi satisfacción por el desarrollo y la celebración de las sesiones. Es un logro en sí mismo el hecho de que hayamos presentado y debatido propuestas mediante un procedimiento que ha permitido que intervenga toda la comunidad universitaria a través de sus representantes. Todos los claustrales, de modo individual o colectivo, han contado con un plazo amplio para hacer cuantas propuestas han estimado oportunas; las mismas se han articulado para su debate por el Claustro; y, con posterioridad, hemos tenido la posibilidad de mostrar nuestro apoyo a cualquiera de las propuestas presentadas.
Durante todo el proceso, con el ánimo expreso de identificar el posicionamiento real de nuestro Claustro, y la posibilidad de encontrar un amplio respaldo para alguna de las propuestas, me he mantenido deliberadamente al margen del debate y no he manifestado preferencia personal alguna entre las diferentes propuestas, siguiendo el criterio que públicamente he manifestado sobre este asunto.
Los resultados suministran información útil y valiosa sobre el interés real que despierta dicho asunto en la comunidad universitaria. El número de abstenciones y el número de votos en blanco muestran que ninguna de ellas cuenta, en un principio, con el apoyo suficiente para que el inicio de una reforma culmine con éxito. La ausencia de un consenso generalizado sobre el sistema de gobierno de la US muestra, a mi entender, una división importante en nuestra Comunidad respecto de esta cuestión y, en consecuencia, no activaré el inicio de los trámites de reforma estatutaria establecidos por nuestro Estatuto para esta posible reforma, la cual he trasladado esta mañana a la Mesa del Claustro.
Asimismo, he comunicado al mismo órgano la recepción de una propuesta de reforma estatutaria firmada por 90 claustrales y mi intención de trasladarla a la próxima sesión de la Comisión de Proyectos Normativos para que se tramite según nuestras normas.
Cumplida esta parte de mi responsabilidad electoral, les manifiesto que mi equipo y yo seguiremos trabajando en todos y cada uno de los compromisos adquiridos en mi programa de gobierno. Compromisos todos ellos que afectan a las cuestiones capitales para nuestra comunidad universitaria. En esa tarea espero contar con vuestro apoyo.
Un cordial saludo,
EL RECTOR, Miguel Ángel Castro Arroyo