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29 marzo, 2024
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Ciberacoso, ciberbullying y sexting, nuevos riesgos emergentes a través de las NNTT

La profesora de Psicología de la Universidad de Jaén, María de la Paz Elipe, reflexiona en esta entrevista sobre el impacto que tienen fenómenos como el ciberacoso, el ciberbullying o el sexting en adolescentes. La experta ha colaborado en diversos proyectos con investigadores de las universidades de Sevilla y Córdoba, entre otras, para diseñar propuestas de prevención psicoeducativa que puedan aplicarse en las aulas.

¿Cómo transforman las nuevas tecnologías nuestra forma de relacionarnos?
Las nuevas tecnologías nos han cambiado tanto en tan poco tiempo que nos ha pillado con el pie cambiado, y vamos aprendiendo sobre la marcha. Pero hay un elemento que es clave, en el ‘cara a cara’ tenemos mucha información no verbal que nos ayuda a desambiguar muchas situaciones y que nos da pistas. Hay estudios que dicen que casi el 80% de la información que recibimos en una interacción viene del lenguaje no verbal. En el contexto virtual esto se pierde por completo, el hecho de que haya un pantalla por medio desdibuja y hace más borrosa la interpretación del mensaje.

¿Qué impacto emocional tiene el ciberacoso?
Hay un amplio rango. Lo más frecuente es la sensación de indefensión, de vergüenza, de tristeza y de culpa. Los estudios que hemos hecho demuestran que hay mucha variabilidad interindividual, y nos han permitido establecer tres perfiles. El primero, el ya mencionado que incluye sensación de vergüenza, culpa, tristeza e indefensión. El segundo perfil está vinculado con emociones relacionadas con el enfado, la rabia y el mal humor, son aquellas personas que se sienten enojadas cuando sufren este tipo de acoso. Y el tercero es el que se refiere a las personas que señalan que cuando sufren estos casos no les afecta. Con esta idea en la cabeza diseñamos un cuestionario de impacto emocional que incluyera también emociones positivas para entender mejor a este último grupo. Son personas a las que estas agresiones no les impactan en el sentido de hacerlas sentirse deprimidas, al menos a corto plazo, sino que de alguna manera las activan. Es muy posible que este hecho de no verse afectado sea la respuesta inmediata a la agresión, y que esa sensación no se mantenga de manera prolongada. También puede pasar que dentro de este perfil esté el grupo de personas que devuelve la agresión, que sabemos que a medio y largo plazo es el perfil más desajustado, porque tiene las consecuencias negativas de la víctima y del agresor.

“Por sexting se entiende el intercambio de contenido sexual de uno mismo hacia una pareja o persona de confianza de manera voluntaria”

¿Cuáles son los casos más habituales de ciberacoso?
Los insultos, las amenazas, el chantaje, la suplantación de identidad o la exclusión social. Esto es algo que va cambiando según salen nuevas redes, por eso la investigación tiene que ir incluyéndolas. Ahora por ejemplo WhatsApp se puede convertir en una herramienta de exclusión social, es algo que estamos viendo mucho, en relación a las personas que se meten o se sacan de los grupos. Se dan muchos casos en los que se crea un grupo, se mete a una persona para burlarse y reírse de ella, y luego se le saca del grupo. Por otro lado el uso de imágenes, aunque hemos visto que no es de los más habituales, tiene un impacto tan potente que puede ser devastador. Y en cuanto a los casos de suplantación de identidad, empiezan a no ser tan excepcionales.

¿Cuáles son las diferencias, a nivel de impacto emocional, entre acoso y ciberacoso?

Las diferencias dependen mucho del tipo de agresión y del tiempo que se mantengan. Cuanto más se repita la agresión más daño va a recibir la víctima. Tanto en el acoso tradicional como en el otro. Pero en el contexto virtual no hace falta que se repita la agresión propiamente dicha, porque si por ejemplo cuelgas un vídeo que perjudica a una persona el impacto que esto genera puede ser mucho más duradero y llegar a mucha gente. Con lo cual el efecto de una misma agresión puede prolongarse durante mucho tiempo.

¿Qué es el sexting y cómo puede afectar a los jóvenes?
Por sexting se entiende el intercambio de contenido sexual de uno mismo hacia una pareja o persona de confianza de manera voluntaria. Se trata de un acuerdo voluntario en el que no hay obligación, aunque en la práctica muchas veces se dan ciertas presiones para enviar este tipo de contenidos. Hay estudios que no están de a acuerdo en si el sexting, en sí mismo, tiene o no consecuencias negativas. A priori si tú eres un adulto y compartes con otra persona y de mutuo acuerdo este tipo de imágenes parece que no tiene por qué haber problemas. Pero muchas veces esas imágenes son compartidas con terceros, y estos a su vez las comparten con más gente, y aquí ya estamos hablando de algo que se creó en una relación íntima, y que sale de esa esfera para convertirse en algo público. Esto se convierte también en un elemento de ciberbullying que puede utilizarse para reírse o humillar a alguien. En nuestro último estudio hemos intentado valorar el impacto emocional de este envío de imágenes y también de su reenvió a terceros.

¿Qué variables o valores se trabajan para prevenir este tipo de problemas?
La empatía, el ponerse en el lugar del otro, es un elemento común para trabajar en los fenómenos de violencia interpersonal. O la responsabilidad de los espectadores, el hecho de que sean conscientes de que mirar hacia otro lado es parte del problema, en este punto trabajamos mucho en hacer ver a los espectadores cuál es su parte de responsabilidad. En el caso de la violencia a las minorías, como por ejemplo el bullying homofóbico, trabajamos mucho para reducir los prejuicios sociales porque muchas están socialmente estigmatizadas. La normalización es también un elemento clave con el que trabajamos, como el hecho de no dar importancia o de normalizar determinados casos de violencia que no deben normalizarse. Medir las consecuencias a medio y largo plazo, éste es uno de los problemas que hay con las redes sociales, en las que la inmediatez hace que a veces contestes sin pararte a pensar o a medir las consecuencias. La necesidad de popularidad es otra de las variables con las que trabajamos con respecto al uso de las redes sociales. En cada estudio vamos incorporando cosas nuevas, y siempre llevamos a cabo la forma de llevarlo a las aulas y hacer propuestas de intervención.


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