El pasado miércoles 9 de noviembre, investigadores de la Universidad de Granada junto a otros científicos españoles hicieron historia al coordinar el primer vuelo de más de 20 horas de duración sobre la Antártida, del cual fue protagonista el piloto Miguel Ángel Gordillo, que partió a bordo de RV 8, un avión experimental monomotor de 1.500 kilos de peso, desde la Base Antártica Italiana ‘Mario Zucchelli’, situada en la Bahía de Terra Nova, para recorrer más de 4.500 kilómetros hasta llegar a la Base Antártica Argentina en Isla Marambio, por lo que el joven tuvo que atravesar desde el Mar de Ross hasta el Mar de Weddell, sobrevolando el Polo Sur.
El acontecimiento ha supuesto todo un hito histórico en la aeronáutica antártica al ser el primer sobrevuelo de la Antártida que se realiza de forma ininterrumpida y sin parada con una duración total de 20,5 horas. Además, durante el trayecto, el piloto iba transmitiendo cada 3 minutos a la base información sobre su situación, hora, velocidad sobre el suelo y rumbo, y el avión iba equipado con un mini-aethalómetro A33-avio, que fue capaz de medir propiedades del aerosol atmosférico, a partir de las cuales se puede detectar la presencia de hollín y determinar la concentración existente, independientemente de si su origen es quema de biomasa o quema de combustibles fósiles.
Una tarea fundamental para conocer el impacto de este tipo de partículas de aerosol, creadas por el hombre, y que son las causantes del cambio climático, por lo que los datos serán analizados minuciosamente para satisfacer el proyecto científico de la Universidad de Granada dirigido por el profesor Lucas Alados Arboledas que ahonda en este tema.
Alados aseguraba acerca del proyecto que, “el hollín o carbono negro que hemos monitorizado en este experimento es producido en procesos de combustión incompleta, absorbe intensamente la radiación solar y produce un efecto de calentamiento atmosférico. De este modo, este aerosol antropogénico suma su efecto de calentamiento planetario al de los gases de efecto invernadero, y supone el segundo componente atmosférico más importante en el calentamiento global, con una contribución que puede alcanzar del 20 al 40% con una gran heterogeneidad espacial”. Además, también aseguraba que este aerosol puede transportarse a grandes distancias, dado su carácter inerte, y produce sus efectos de calentamiento a gran distancia de su lugar de emisión, “Las zonas polares son especialmente vulnerables a los efectos del hollín, ya que su deposición sobre las superficies cubiertas de hielo y nieve oscurece estas superficies altamente reflectantes, contribuyendo a un aumento de la absorción solar y, de este modo, a la fusión de las mismas”, expresaba el docente de la UGR. :
Este experimento ha contado con dos fases. En la primera, Gordillo, a bordo del RV 8, sobrevoló de forma secuencial el Atlántico Sur, el Amazonas, la zona tropical americana, el medio oeste americano, Canadá, el Polo Norte, hacia las Islas Svalvard en el Ártico, Noruega y parte de Europa hasta llegar a Madrid. Por otro lado, la segunda fase ha concluido con este sobrevuelo de la Antártida, con el que ha pasado por el Mediterráneo, las zonas trópico-ecuatoriales de África, el Océano Indico hasta Australia, finalizando en vuelo directo desde Tasmania a la Base Antártica Italiana ‘Mario Zuccelli’ en la Bahía Antártica de Terra Nova.
El hito está enmarcado en el marco de actuación de la Campaña científica española ‘Antártica 2016/2017’. Una iniciativa que constituye un modelo de cooperación entre diferentes instituciones públicas y privadas al servicio de la I+D+I en el marco del Plan Estatal de Investigación Científica, Técnica y de Innovación. El sobrevuelo ha sido planificado con la coordinación del Comité Polar Español, que se ha encargado de dialogar con los países de las distintas bases antárticas y ha contado con soporte científico del Instituto Interuniversitario de Investigación del Sistema Tierra en Andalucía, la Universidad de Granada y la firma Aerosol, y la colaboración del Ministerio de Fomento, Acciona, el Colegio de Pilotos y el Real Aeroclub de España.
El análisis de los datos de la última etapa del vuelo que finalizó ayer, y especialmente de las etapas polares, se acometerá a lo largo de los próximas meses con el objetivo de identificar cómo de potente es esa amenaza que estamos creando y que está destruyendo el planeta.