Los encargados miran el reloj, las 13.30 horas, en breve el volumen de universitarios en las cafeterías aumentará considerablemente (aunque en época de exámenes no tanto) y las largas filas de estudiantes ocuparán los recorridos para llenar la bandeja, es el turno de los comedores universitarios, cuyos precios llevan fijados desde hace nueve años y todos tienen un menú para universitarios de 4,25 euros; para el resto es de 5 euros e incluye un primero, un segundo, café o postre y pan.
Existen algunas variaciones a estos menús por parte de algunas cafeterías; por ejemplo, en el servicio de la Facultad de Comercio y Gestión, su encargado, Manuel Hoyos, informa que “hay un menú básico por 3,95 euros sin pan y con un primero y un segundo sin elección. Normalmente nadie lo pide”.
Por su parte, el servicio en Filosofía y Letras tiene, además, un menú por 7,50 euros que incluye bebida y más variedad de platos. A parte del estándar, hay un menú de 7 euros en Ciencias de la Comunicación, cuyo encargado, Juan Salgado, afirma que “la crisis se ha notado mucho y los estudiantes vienen con tupper”. Crisis que sufre en mayor medida el servicio de cafetería en Económicas que, al estar en el Campus de El Ejido, “los estudiantes se van a casa y no se quedan, a diferencia de Teatinos y, en mayor medida, la Ampliación”, concretan desde Económicas.
Todos tienen por obligación la información sobre los alérgenos y están, en su mayoría, concienciados con las problemáticas como la celiaquía, enfermedad que impide a la persona consumir gluten, o la intolerancia a la lactosa. La encargada de la cafetería de Ciencias, Jésica Herrera señala que “soy celíaca y sé lo que significa; de ahí que tengamos un menú para ello y cuidemos mucho eso, incluyendo la leche de soja”. Además, los servicios en los centros de la Ampliación de Teatinos como Comercio y Gestión y Ciencias de la Salud se han adscrito a la Asociación de Celíacos de Málaga (Acema).
Un paso más allá va el servicio en Educación y Psicología que ofrece menú vegano, además de una variedad de hasta siete primeros y cinco segundos por el precio estándar: 4,25 euros. “Estamos para dar de comer a todos y sin mirar la hora, el mismo derecho tiene el turno de mañana que de tarde”, apuntó Antonio Pascual, el titular de la concesión.
Método obsoleto
Uno de los comedores más demandados por el alumnado es el de Derecho, donde los estudiantes de otras facultades se desplazan por la calidad de la comida. Pero el problema que señalan es la larga cola para ello. Parte de esta espera se debe al método de pago, ya que para acreditar que son universitarios deben, al pagar, poner en una hoja de papel firma, DNI y fecha. “Ralentiza porque deben dejar la bandeja, rellenar… se debería hacer uso del carnet como con el autobús, con registro digital”, propone Miguel Chamizo, el encargado.
“¿Sabes lo que cuesta una lechuga? La materia prima sube, pero los precios no”
Los encargados o dueños de las empresas concesionarias de los diferentes comedores en los centros de la Universidad de Málaga tienen, en su mayoría, una queja común: “El precio no se revisa desde el curso académico 2008/09, por lo que llevamos nueve años sin hablar con el rectorado para volver a ajustar los precios; pero la materia prima sí que sube”, apuntan desde el servicio de cafetería de la Facultad de Filosofía y Letras de la UMA, donde insisten en que “¿sabes lo que cuesta una lechuga? La unidad sale a 1,65 euros por lo que apenas sale rentable ya ni una ensalada”.
También apuntaron desde el servicio en la cafetería de la Facultad de Derecho que “con los precios actuales se ajusta al céntimo, los márgenes son escasos y se nota en la calidad y variedad”. Como solución, describen que “los ajustes pueden ser mínimos, no hace falta grandes cambios, con subir al café 10 céntimos, y que en lugar de 0,80, estuviera a 0,90 euros, se notaría bastante”.
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