La Universidad de Cádiz ha celebrado esta semana el XII Congreso de la Sociedad Española de Psicofisiología y Neurociencia Cognitiva y Afectiva (SEPNECA) que ha reunido, por primera vez en Cádiz, a más de un centenar de especialistas nacionales e internacionales en estas disciplinas. Este encuentro se ha organizado con el apoyo del Instituto Universitario de Investigación e Innovación Biomédica de Cádiz y del ayuntamiento gaditano, y ha abordado diversos campos como la atención y la emoción, la conducta adictiva y el dolor, el envejecimiento, el desarrollo y el lenguaje, así como la investigación clínica y los procesos ejecutivos.
La vicerrectora de Política Científica y Tecnológica de la UCA, Mª Jesús Mosquera, presidió el acto inaugural, que tuvo lugar el miércoles, junto a la concejala de Comercio y Turismo del Ayuntamiento de Cádiz, Montemayor Mures, los coordinadores del Congreso, Paula Pazo y Javier González, y el director General de Recursos Científicos de la UCA, Félix Ruiz. La inauguración de este foro sobre Psicofisiología y Neurociencia tuvo lugar en el aula Magna de la Facultad de Filosofía y Letras. A continuación, el profesor Andrew C. Papanicolaou, de la Universidad de Tennessee en Estados Unidos, impartió la conferencia 50 años de neuroimagen funcional.
El resto del programa se ha desarrollado entre el 8 y el 10 de septiembre en formato presencial y digital, y ha incluido simposios, comunicaciones orales y presentaciones en forma de póster. Las otras dos ponencias principales del evento han sido impartidas por la profesora Andrea A. Kühn, de la Charité University Medicine de Berlín, que habló sobre Perspectivas de la fisiopatología de los ganglios basales: lo que hemos aprendido de los registros invasivos en los trastornos del movimiento. Y la impartida por el por el profesor Vincenzo Romei, de la Universidad de Bolonia (Italia) que ha cerrado el Congreso este viernes con su intervención acerca de Las oscilaciones alfa en la toma de decisiones perceptivas explican las diferencias interindividuales en los estilos cognitivos y predicen el riesgo de psicosis.