A tenor de la radiografía de asistentes que acudieron ayer tarde a la presentación en Córdoba del Foro Diálogos Loyola de este año, más de 400 personas del espectro institucional, político y socioeconómico de la ciudad; a tenor del discurso de sus protagonistas, el alcalde, José Antonio Nieto, y los rectores de la universidades Loyola Andalucía, Gabriel Pérez Alcalá, y Córdoba (UCO), José Carlos Gómez Villamandos; y observando el interés despertado por el transfondo de la conversión; diríase que la sociedad cordobesa comienza a vislumbrar y a darse cuenta de que ‘tiene’ Universidad -con mayúsculas-, percatándose de que dispone de instrumentos generadores de investigación, ciencia e innovación que pueden convertirla en una ‘ciudad del conocimiento’, donde el sector del conocimiento sea motor y paradigma de desarrollo y de futuro.
No en vano, el rector de la Universidad Loyola Andalucía afirmó en la recta final de este acto, celebrado en el Real Círculo de la Amistad, que “de Córdoba como ‘ciudad del conocimiento’ estamos empezando a hablar hoy, con una amplia presencia institucional, y hemos empezado a poner este tema en la agenda del debate político” cordobés. Todo ello teniendo en cuenta que, como afirmó previamente, Córdoba debe aspirar a ser ciudad del conocimiento “porque es la única forma de salvar su futuro”.
Y es que ‘Córdoba y su futuro como ciudad del conocimiento’ fue el título de esta nueva edición de Diálogos Loyola, un foro de opinión y de intercambio de ideas que organiza la Universidad Loyola Andalucía y CaixaBank desde 2010, y que en esta ocasión se centró en las posibilidades que tiene Córdoba de vertebrar su desarrollo en torno a un proyecto basado en el conocimiento. Proyecto que los tres intervinientes coincidieron en señalar como posible y deseable, aunque para ello es necesario “el consenso y el trabajo de todos”, como señaló el alcalde, José Antonio Nieto.
¿Qué es una ‘ciudad del conocimiento’?
Pero, ¿qué es una ‘ciudad del conocimiento’? El alcalde de Córdoba abrió el turno de intervenciones esbozando una perspectiva histórica de este concepto, remontándose a Platón y Aristóteles para encontrar el origen del mismo, y definiendo las características que debe tener esta ciudad, según distintos autores.
“La ‘ciudad del conocimiento’ considera que los ciudadanos son creadores, y por tanto, actores de su desarrollo; y también es la ciudad que pone a disposición de estos creadores las infraestructuras necesarias para desarrollar esa creación”, indicó José Antonio Nieto.
Pasando del plano teórico al terreno cordobés, el alcalde afirmó que el hecho de que Córdoba “se atreva a abordar este debate me parece absolutamente imprescindible”, aunque planteó a los asistentes el ‘quid’ de la cuestión: “pero, ¿cómo podemos hacerlo?”. A su juicio, una de las claves pasaría por conseguir “que cada ciudadano se sienta creador, capaz de transformar la realidad”, momento en el que apuntó que Córdoba tiene herramientas para generar conocimiento, destacando a las universidades Loyola Andalucía y a la UCO entre las herramientas más importantes.
Consenso y diálogo, según el rector de la UCO
Respondiendo a cómo hacerlo, el rector de la UCO señaló la necesidad de apostar por el consenso y el diálogo institucional, político y social, “una estrategia compartida por todos”; y por articular un eje estratégico donde los sectores tradicionales y de más peso en Córdoba -agroalimentación, joyería, turismo, patrimonio cultural y natural- incorporen también la innovación y el conocimiento. Punto en el que puso en valor el trabajo científico que se realiza desde la UCO.
“Sin embargo, teniendo una Universidad así, líder en investigación, no ha sido aprovechada por las administraciones como motor de desarrollo, y la Universidad tampoco ha sabido convertirse en este motor. Para la UCO, es una obligación participar e implicarse en el desarrollo de la ciudad”, afirmó el rector de la UCO.
Previamente, José Carlo Gómez Villamandos defendió que “debemos cambiar el paradigma de desarrollo de Córdoba”, centrándolo en la investigación, educación y conocimiento; para evitar así la fuga de jóvenes que está registrando toda la provincia.
Por su parte, el rector de Loyola Andalucía apuntó algunas claves para convertir a Córdoba en ‘ciudad del conocimiento’. En primer lugar, “hay que formular el proyecto, hay que decirlo, y en segundo lugar, creyéndonoslo”, momento en el que mostró la intención y predisposición de esta universidad por trabajar en pro de este objetivo.
“Una ‘ciudad del conocimiento’ es una ciudad que genera ciencia y que la enseña, que genera innovación y tendencias, y en la que el sector de la educación y la Universidad tiene una relevancia importante”, indicó Gabriel Pérez Alcalá.
Terminado el primer turno de intervenciones, y tras quedar patente entre los asistentes los instrumentos generadores de conocimiento que ya tiene Córdoba, con sus dos universidades a la cabeza, el alcalde apuntó que el problema para vertebrar el desarrollo en torno a un proyecto de ciudad de este tipo “no es saber el camino, sino tener la valentía de afrontarlo”.
Para ello, ambos rectores mostraron su compromiso por afrontar el reto, a pesar de que el “sistema educativo universitario y no universitario está muy encorsetado”, como recordó Gómez Villamandos. Aunque el conocimiento no sólo depende de las universidades, pues, como señaló Pérez Alcalá, el modelo educativo en las primeras etapas también es importante. Punto en el que indicó que la tasa de abandono escolar temprano que se viene registrando a nivel general es fuente de desigualdades, “y que Córdoba sea ‘ciudad del conocimiento’ también pasa por reducir esta tasa de abandono escolar en las barriadas” más marginales.
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