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24 enero, 2025
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«Creo que me avala el trabajo hecho durante estos cuatro años al frente del decanato»

Creo que me avala el trabajo hecho durante estos cuatro años al frente del decanato

En Aula Magna, entrevistamos hoy a Jesús Marín Clavijo, candidato al decanato en la Facultad de Bellas Artes de la Universidad de Málaga, este próximo 05 de diciembre. Jesús tiene una larga trayectoria. Es el actual Decano de la Facultad de Bellas Artes de la Universidad de Málaga. Su dilatada experiencia en la gestión universitaria incluye cargos como: decano de la Facultad de Bellas Artes, desde julio de 2020; vicedecano de Ordenación Académica y de la Calidad, desde 2011 hasta 2020; vicedecano de Ordenación Académica, desde 2009 hasta 2011; coordinador del Grado en Bellas Artes desde 2012 hasta 2020; coordinador del Máster en Producción Artística Interdisciplinar, desde 2020.

Además, es Profesor Titular de Universidad (PTU) en Escultura. En la actividad investigadora publicada destacan sus más de 20 aportaciones, tanto en libros como en capítulos de libro. Ha liderado varios proyectos de investigación, como Sistema experto de indicadores intangibles del paisaje urbano (ULPAES) de 2022; o La Escultura como interfaz histórico de luz sólida, de 2020. Y también ha participado en otros proyectos de investigación como miembro del equipo investigador, así como en numerosos contratos de transferencia a la sociedad.

En su actividad artística destacan sus 29 exposiciones individuales nacionales e internacionales, destacando la última muestra titulada Memoria de luz sólida: Gramáticas del lugar (2021). Ha comisariado numerosos proyectos, siendo el último una muestra internacional titulada The submerged intangible (2023) en Lisboa. Además, ha participado en más de 68 exposiciones colectivas nacionales e internacionales.

¿Qué le ha motivado a presentar su candidatura al decanato?

Los intensos cuatro años de mi presente mandato han dado frutos muy importantes para el futuro de la Facultad, necesitamos continuar en la labor para que los grandes e importantes proyectos de futuro en curso puedan finalmente verse realizados, como el nuevo Máster Interuniversitario en Diseño, Arte y Nuevas Tecnologías, el cual fue la principal meta propuesta en el programa electoral de 2020 y que se implantará finalmente en el curso 2026/2027.

De igual modo, el Grado en Conservación y Restauración de Bienes Culturales se implantará en el 2027/2028 y debemos garantizar su desarrollo y realización.

Por otro lado, y en relación a estos nuevos títulos, será necesario disponer de las instalaciones necesarias para su eficaz desarrollo, el Edificio de Servicios Múltiples aledaño a nuestra Facultad ofrecerá la ubicación idónea para ello.

En líneas generales, ¿Cuál es el programa con el que aspira a liderar el decanato?

Desarrollar en su plenitud las propuestas contenidas en el Plan estratégico de la Facultad, el cual se desarrolla en cuatro dimensiones:

  1. Plan Director de Infraestructuras.
  2. Plan de Titulaciones y Docencia.
  3. Plan de impulso de la Investigación.
  4. Plan de humanización y fomento de las relaciones horizontales y verticales de nuestra comunidad.

¿Cuál es la mayor fortaleza de su candidatura al decanato?

Creo que me avala el trabajo hecho durante estos cuatro años, la confianza que genera que un candidato prometa realizar proyectos de envergadura y lo cumpla. Esto no es nada fácil, porque ese programa cumplido era muy ambicioso, mas cumplido está. Entiendo que ello es una de las fortalezas por las que me pregunta. Así mismo, el programa que presento articula un plan estructural de actuación que hemos conjugado después de un profundo y detallado estudio de posibilidades de desarrollo y necesidades de actuación. Mi equipo conjuga agentes con dilatada y reconocida experiencia y otros que garantizan la renovación desde su ya demostrada capacidad, y conocimiento profundo de las necesidades de nuestra Facultad. Además, para ello se ha implicado muy directamente a la comunidad del centro, y eso genera un clima de trabajo respaldado por todos los sectores del centro.

¿Cómo ve su centro en la actualidad y que margen de mejoras reales existen en su posible mandato frente al decanato?

Nuestra Facultad tiene un tamaño pequeño, del orden de unos 450 alumnos, puesto que disponemos de luz verde de la Junta de Andalucía y del Rectorado para la implantación de un nuevo Máster en Diseño, Arte y Nuevas Tecnologías, Interuniversitario con la Facultad de Sevilla, y de un nuevo Grado en Conservación y Restauración de Bienes Culturales, creemos que nos encontramos a las puertas de un avance y crecimiento en todos los aspectos que conforma el centro, un alumnado de unos 700 personas, más instalaciones, equipamiento, profesorado.

¿Qué valor añadido aporta usted con respecto a la candidatura rival en el decanato?

Mi candidatura se fundamenta en los muy importantes logros conseguidos mediante una gestión transparente y realmente efectiva, para garantizar que el amplio y estudiado plan de propuestas que planteo a futuro es realizable y que lo cumpliremos. Es decir, creo que yo sí aporto un programa muy articulado, ambicioso y serio, basado en conocer en profundidad las necesidades actuales y las proyecciones de desarrollo de la Facultad de Bellas Artes, para proponer objetivos concretos y entendibles y soluciones factibles. Creo que me avala mi dilatada experiencia académica y de gestión, conozco muy bien los resortes de nuestro sistema universitario, y nuestro equipo goza de las mejores relaciones tanto con el gobierno de nuestra universidad como dentro del sistema artístico nacional e internacional. Mi candidatura, por tanto, está en las mejores condiciones de afrontar unos años ilusionantes de crecimiento del centro en todos los planos que lo componen, y así lo reflejo detalladamente en el programa con el que me presento. Por otro lado, todo esto lo estoy explicando mediante una campaña muy propositiva y escrupulosamente limpia, pues así entiendo el respeto a toda la gente de mi Facultad.

La Universidad de Málaga se encuentra inmersa en una situación financiera complicada ¿de qué manera puede influir esa coyuntura en la evolución del centro que pretende liderar desde el decanato?

Algo que siempre tuve claro desde que me presenté a Decano hace cuatro años es que mi labor tenía que desarrollarse tanto en la Facultad como en los despachos de gobierno del Rectorado, porque la gestión política de las carencias de nuestro centro no admitía más demoras ni aplazamientos sine die. Y ello ha propiciado el desbloqueo de proyectos fundamentales como la implantación EN 2026 de un nuevo Máster en Diseño, o, por fin, la activación de un Programa de Doctorado soberano de Bellas Artes y Diseño, en curso desde este año. O la consecución de muchos y muy necesarios espacios de trabajo para nuestros estudiantes, así como la renovación de muchos otros.

Yo parto de que la financiación pública siempre depende del establecimiento de prioridades, por muchos problemas que haya. Y vengo cuatro años luchando para que se entienda que somos una de esas prioridades dentro de nuestra universidad. Somos la Facultad de Bellas Artes más infrafinanciada del sistema universitario español, y lo mismo respecto a la UMA. Cada uno de los importantes logros que hemos conseguido durante estos cuatro años tan críticos (recordemos que mi mandato comenzó con la pandemia y opta a renovarse en plena crisis financiera de la UMA), ha sido resultado de una intensa labor política por parte de nuestro equipo, la cual continúa cada día hasta hoy -por cierto, aunque estemos en campaña. Como decía, entendemos que nuestra universidad tiene una deuda histórica con la Facultad de Bellas Artes, que nuestro Rector se ha comprometido a solventar, y estoy seguro de que así será. Y existen vías para hacerlo. Por ejemplo, hay muchos parámetros de financiación estructural de los centros que están obsoletos y que han de adaptarse a la particularidad de cada tipo de formación que implementan los Grados y Postgrados de la universidad. Que, por tanto, han de contemplar el hecho diferencial de los títulos que en Bellas Artes hoy ofrecemos y, atención, que pronto ofreceremos. Cuando hace ya 20 años nuestra universidad decidió implantar una Facultad de Bellas Artes, asumió un compromiso que estamos trabajando intensamente para que se cumpla, porque la excelencia que hoy se nos reconoce en el sistema académico nacional de las Bellas Artes y en el profesional del arte contemporáneo no puede depender sólo del tremendo esfuerzo extra de nuestros docentes y de los logros de nuestro estudiantado actual y egresado. Convencidos de que nos merecemos unas instalaciones a la altura de nuestra labor, estos cuatro años críticos hemos conseguido muchas mejoras, pero el futuro del centro implica unos imprescindibles progresos y un crecimiento que ya estamos apoyando mediante la negociación de acuerdos de financiación extrauniversitarios, además de la mencionada labor constante con nuestro Rectorado.

La comunidad universitaria es muy amplia. En el caso concreto de los estudiantes, quizás por dejadez, apatía o falta de interés, no se implican lo suficiente en los procesos electorales. ¿Qué peso tienen los estudiantes en su candidatura al decanato?

Ante todo, ese peso no lo deberían tener sólo ahora para las elecciones, sino en la realidad del día a día de la Facultad, y, desde luego, los estudiantes de Bellas Artes lo tienen y mucho en el cotidiano de nuestro gobierno y de la vida del centro. Aquí he pecar de orgulloso, porque me parece un verdadero privilegio trabajar para nuestro estudiantado. Y, sobre todo, trabajar con ellos. Han sido cuatro años en los que, por un lado, nos han reclamado su lugar en la gobernanza real de la Facultad; y, por otro, hemos sabido entender que sin ellos nada tiene sentido en una universidad pública. Sinceramente, creo que estamos viviendo uno de los mejores momentos de nuestro centro como comunidad participativa, y mi objetivo es cuidar y profundizar en este plano que entiendo hace avanzar a la universidad en el sentido más humano de lo académico, es decir, la moderniza de verdad. De ahí viene que durante mi mandato se hayan implementado a propuesta del estudiantado proyectos inéditos y de especial envergadura no sólo académica, sino social, que han supuesto un cambio cualitativo hacia la excelencia de la Facultad. Nuestros estudiantes están aportando a unos niveles que todos recordaremos como históricos, mediante acciones concretas y duraderas que modifican efectivamente la institución desde dentro, y la abren de verdad a la ciudad. Me refiero, por ejemplo, al Espacio Autogestionado de Estudiantes La Cafetería de Bellas Artes, verdadero corazón relacional ya del centro, con una incesante actividad de talleres, conferencias, encuentros, mercadillos, presentaciones, juegos… o mero ocio y descanso, que falta les hace porque el diario de su labor en las asignaturas es muy intenso. O a las jornadas de Open Studios del Máster, que abren de modo festivo a todo el sistema artístico los proyectos que desarrollan durante un año, más allá de las exposiciones que celebran al caso en el CCP María Victoria Atencia de la Diputación. Lo mismo ocurre con las fiestas y conciertos de inauguración de cada exposición en nuestra sala Chema Cobo, o con la subasta anual de obras de estudiantes.

Por tanto, tengo muy claro que esta cultura de colaboración horizontal entre dirección del centro y autogestión estudiantil ha de desarrollarse y elevarse más aún, porque los resultados hablan por sí mismos y nos hacen crecer a todos. En resumidas cuentas, si algo he aprendido como Decano es que mi gestión sería impensable sin ellos.

Un mensaje final a los votantes de cara a las elecciones del decanato de 05 de diciembre

Os dirijo estas líneas en mi tercer mensaje de campaña en las elecciones al decanato porque me gustaría hacer un llamamiento al espíritu comunitario que hemos construido juntos durante estos años, un llamamiento a la ilusión y a la responsabilidad. Nos jugamos mucho el jueves y hemos de votar convencidos de que el futuro será el que nos merecemos.

Trabajo en común, proyectos ambiciosos y tesón para conseguirlos han sido las guías de mi ejercicio como Decano. Los resultados ya los conocéis. Y mi programa para los próximos seis años nos garantiza que la Facultad crecerá pensando en quienes estamos ahora y en quienes la conformen en el futuro. Porque se trata de comprender que nuestra Facultad de Bellas Artes nos trasciende a todos.

Quiero reafirmarme en una campaña al decanato útil y limpia, propositiva, optimista y de ilusión en nuestro porvenir comunitario. Porque aquí avanzamos o fracasamos todos, así que resistamos la tentación de caer en polarizaciones y relatos tóxicos: apoyémonos con madurez para mirar de frente el futuro que nos aguarda. Yo lo hago conociendo muy bien lo que es posible y cuánto más podremos lograr, y me baso en el deber cumplido tras un mandato en el que los importantes logros conseguidos han dado la vuelta a nuestra Facultad.

Ya habéis visto que mi proyecto asume la responsabilidad de plantear, con seriedad y concreción, cada uno de los altos y necesarios planes que nuestra comunidad necesita. Aunque somos todos diferentes y con intereses diversos, el destino es compartido. Y estoy seguro de que, con vuestro apoyo, seguirá creciendo en entusiasmo, alegría y excelencia.

Así pues, queridos estudiantes, profesorado y personal técnico de gestión y administración de los servicios, os pido vuestra confianza, os pido vuestro voto.

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