Tras presentarse este pasado lunes, 9 de mayo, la Ley Orgánica del Sistema Universitario (LOSU) por parte del ministro de Universidades, Joan Subirats, el estudiantado universitario ha mostrado su insatisfacción ante el nuevo texto. Lo ha hecho mediante la representación ejercida por la Coordinadora de Representantes de Estudiantes de Universidades Públicas (CREUP) y el Consejo de Estudiantes Universitarios del Estado (CEUNE), quienes han señalado que el nuevo borrador de la Ley “no incorpora avances en participación estudiantil que mejoren la propuesta de Ley anterior, dejando fuera las reivindicaciones y necesidades del estudiantado universitario”.
En este sentido, la nueva propuesta del Ministerio de Universidades incorpora derechos estudiantiles ya recogidos en el Estatuto del Estudiante Universitario, “pero no contempla mecanismos efectivos que garanticen el cumplimiento de estos derechos”, insisten. Es por ello que, con este texto, “queda un largo camino para asegurar que el estudiantado tenga una participación real en la toma de decisiones”.
Caso omiso a las peticiones estudiantiles en la LOSU
Según denuncian CREUP y CEUNE, la LOSU “sigue ignorando” la realidad del estudiantado universitario, al “no contemplar medidas que le permita ser escuchado en los órganos de gobierno y en las elecciones”. Al respecto advierten que el nuevo texto mantiene la representación del estudiantado en Consejo de Gobierno en un 10%, cifra que consideran “absolutamente insuficiente” desde la representación estudiantil, quienes consideran que “debería de ser del 35%”.
Asimismo, también critican que, pese a los anuncios del Ministro de Universidades, Joan Subirats, de realizar cursos de formación docente al profesorado, la nueva LOSU “no contempla su obligatoriedad en ningún punto del texto”. Por ello, desde la representación estudiantil piden “que sean obligatorios”, tal y como el Ministerio ha prometido en numerosas ocasiones. :
Por todo ello, tanto CREUP como CEUNE exigen al Ministerio de Universidades “que cumplan con su palabra de poner al estudiantado en el centro de la Ley”, para lo que tienden la mano y señalan que “todavía deben realizarse cambios sustanciales” que permitan al estudiantado transformar la realidad universitaria y hacer valer sus derechos.