Casi 200 personas se dieron cita en la Facultad de Ciencias Humanas y Sociales (Comillas CIHS) durante la celebración de la primera Jornada sobre el Futuro de la Criminología en España, en la que se reivindicó la figura del criminólogo y la necesidad de reconocimiento laboral y académico como ocurre en otros países de nuestro entorno, “donde goza de gran reputación”, según Antonio Obregón, vicerrector de Ordenación Académica y Profesorado de la Universidad Pontificia Comillas. La jornada quiso hacer visible a la sociedad las necesidades no cubiertas a las que podría dar respuesta un criminólogo, que son todas aquellas que tienen relación con el crimen (prevención, evaluación, intervención y predicción).
En palabras de Nereida Bueno, coordinadora del Grado en Criminología en Comillas CIHS y organizadora del acto, “este tipo de jornadas consolida las bases de la primera promoción de egresados de Criminología que se celebra en este curso y establece una ruta realista de lucha profesional, apoyada tanto por quienes han luchado en el pasado como por quienes necesitan seguir luchando en el futuro para conseguir llevarla a cabo”.
Precisamente en la Facultad de Ciencias Humanas y Sociales (Comillas CIHS) de la Universidad Pontificia Comillas se ofrece este grado que también puede estudiarse en combinación con Trabajo Social o Psicología, otra de las fortalezas de esta universidad. De hecho, sus másteres son de los más reconocidos, como el Máster Universitario en Psicología General Sanitaria y Máster Propio de Especialización Terapéutica (Doble Titulación) que se realiza en dos años. En ese segundo año el alumno puede especializarse en Terapia Familiar Sistémica; en Psicoterapia Humanista Experiencial y Terapia Focalizada en la Emoción, o en Terapia Cognitivo-Conductual con niños y adolescentes.
La Jornada sobre el Futuro de la Criminología en España contó con la participación de ponencias de alumnos de los dobles grados de Psicología-Criminología y Trabajo Social-Criminología que lanzaron propuestas sobre diversos puestos de trabajo que podría ocupar un criminólogo. Entre estas ideas se coordinador de bienestar en el ámbito educativo; analista y programador de políticas de prevención para delitos físicos y para ciberdelitos; responsable de un departamento de conducta delictiva y antisocial en ayuntamientos, o miembro del equipo psicosocial en juzgados.