Con tan solo 21 años Juan Aguilera y Juan Manuel Garrido ya conocen qué es una excavación arqueológica en Egipto. Estos dos jóvenes malagueños, estudiantes del Grado de Historia, forman parte del proyecto Visir Amen-Hotep Huy Luxor (Egipto), dirigido por el doctor Francisco Martín-Valentín y la profesora Teresa Bedman.
De las aulas de la Universidad de Málaga a ver con sus propios ojos restos arqueológicos de miles de años de antigüedad. El primer paso que les ha llevado a Luxor lo dieron en la propia Málaga, gracias al Instituto de Estudios del Antiguo Egipto, donde ambos realizaron los cursos de egiptología.
Tras varias semanas trabajando junto a un nutrido grupo, con amplia representación de estudiantes de la UMA, los dos jóvenes tienen claro que su futuro pasa por la especialización en egiptología y arqueología, demandando para ello asignaturas más concretas durante su Grado.
Para conocer su día a día, nos transmiten sus impresiones desde los más de 3.700 kilómetros que los separan des sus casas.
Juan Manuel Garrido «lo más emocionante es la constante sensación de que en cualquier momento puedes encontrar algo»
¿Qué te motivó a solicitar una plaza en el Proyecto Visir Amen-Hotep Huy Luxor?¿Qué sentiste cuándo supiste que tenías una plaza?
En primer lugar, nunca había participado con anterioridad en una campaña arqueológica y era algo que me hacía especial ilusión y veía como una gran experiencia. Por otro lado, pronto supe del prestigio y calidad del proyecto al que tenía la oportunidad de unirme, ya que El Proyecto de Excavación y Restauración de la Tumba del Visir Amen-Hotep Huy AT-28-., proyecto del Instituto de Estudios del Antiguo Egipto (Madrid-España), dirigido por el Dr. Francisco Martín-Valentín y Teresa Bedman, tiene una trayectoria en el campo de la egiptología de mas de 30 años y llevan excavando y restaurando en dicha tumba desde el 2009.
Cuando supe que me habían dado una plaza sentí gran alegría, ya que en un principio me mostré inseguro de que pudieran elegirme, seguido de emoción por la aventura que iba a emprender.
¿Cuáles eran tus expectativas antes de comenzar la aventura?
Muy altas. Veía esta aventura como una oportunidad para aprender mucho gracias al excelente equipo de profesionales con el que iba a ir, así como iniciarme de forma práctica al mundo de la arqueología. Mis expectativas se vieron incluso superadas por la calidad de esta experiencia.
¿Cómo te han ayudado tus estudios hasta ahora para trabajar en esta experiencia? ¿Consideras que en la carrera te han formado bien o te hubiera gustado que se incidiera más en egiptología y estudios de arqueología? Tanto lo que he estudiado en la propia carrera como los cursos de La Térmica del IEAE, me han servido de base para todo lo que he aprendido. Lo cierto es que en la carrera de Historia lo que se ve de Egipto, en comparación con otras culturas, es muy escaso, mientras que las asignaturas de arqueología no te llegan a dar unos conocimientos prácticos suficientes que puedas usar en una excavación real, motivos por los cuales considero que habría que profundizar en esos aspectos.
De estudiar en los libros a verlo directamente ¿qué es lo más emocionante de trabajar en una excavación? ¿Destacarías algo concreto de lo descubierto hasta ahora?
Lo más emocionante es la constante sensación de que en cualquier momento puedes encontrar algo, un pequeño pedacito de la Historia que gracias a tu labor vuelve a ver la luz después de tanto tiempo. Si bien la excavación en su totalidad ha sido una experiencia magnífica, diría que trabajar con las momias ha sido algo que puedo destacar especialmente por todo lo que he aprendido con ellas y el fascinante mundo que las rodea.
Destacaría la gran cantidad de conocimiento que se me ha ofrecido: verme en una excavación arqueológica de primer orden, estar inmerso en otra cultura tan diferente, tener a mano tantos monumentos de la antigüedad que visitar y de los que aprender… Sobre como me puede ayudar en mi futuro creo que muy positivamente, si en mi futuro opto por continuar con la arqueología esta oportunidad me ha dado experiencia en el área, si optase por otra salida distinta de la Historia, habría obtenido gran cantidad de conocimientos que poner en práctica.
Al margen de la excavación ¿cómo es la vida en Egipto? ¿Podrías explicar cómo es tu día a día?
La vida en Egipto puede llegar a resultar estresante: el tráfico alocado (sin semáforos ni pasos de peatones), el bullicio de la gente entre la que se mezclan los turistas, el hecho de que al ver que eres extranjero intenten constantemente venderte cosas, etc. El idioma con el que llevas el día a día es el inglés, todos los egipcios (salvo excepciones) conocen en mayor o menor medida este idioma, lo que les permite interactuar con turistas y arqueólogos extranjeros. He de añadir que el choque cultural es muy significativo ya que se trata de un país musulmán. También te encuentras el problema de los precios: estos han subido considerablemente en el último año, mientras que los sueldos no, lo que ha dejado al país con un grave índice de precariedad. Por último, añadir que se ve cómo cosas en apariencia tan simples en casa se convierten en un lujo allí, sin ir más lejos que salga agua potable del grifo sin necesidad de filtro.
En cuanto al día a día, este comienza muy temprano, a las 4:45 de la mañana estaba en pie y nos dirigíamos a la excavación a las 5:45, de modo que aprovechamos todas las horas de luz y el fresco de por la mañana. A la vuelta de la excavación solíamos descansar y tras ello o bien seguíamos trabajando con los ordenadores en casa o bien salíamos a hacer algunos recados (añadir que allí a las seis de la tarde ya es noche cerrada). Sin embargo, también teníamos tiempo para el ocio y las visitas culturales.
¿Cómo es la relación con el resto de estudiantes y con el equipo de dirección?
Maravillosa, hacen todo lo posible para que los nuevos nos integremos lo mejor posible y para facilitarnos la estancia. Puedo decir perfectamente que he hecho grandes amigos allí.
¿Cuáles son tus planes al volver de la expedición? ¿Tienes pensado volver a Luxor o ir a otros yacimientos?
Por lo pronto acabaré la carrera. Paralelamente tengo que decidir qué máster hacer y dónde. Por ejemplo, en la UMA existe el Máster de Patrimonio Histórico y Literario de la Antigüedad en el que el Instituto de Estudios del Antiguo Egipto imparte la asignatura de egiptología. Lo que tengo claro es que quiero aumentar mi experiencia arqueológica, y veo con muy buenos ojos volver a Luxor si me es posible.
Tras esta experiencia ¿qué opinas de la egiptología? ¿la sitúas como un área en la que especializarte?
Ya antes de la experiencia me parecía un área fascinante, pero ahora que la he experimentado desde dentro siento incluso más atracción por esta parte del estudio de la Historia. No cabe duda de que es una posibilidad muy atractiva para especializarte, pero considero que antes de plantearme esa opción debo seguir ampliando mis conocimientos sobre egiptología, cosa que haré.
Como estudiante de la UMA ¿cómo os ha apoyado la institución?
Nos ha venido muy bien la beca de movilidad que nos han garantizado y que contribuirá próximamente con su ingreso a paliar algunos de los gastos que ha supuesto ir hasta Egipto. Además nos proporcionó una serie de materiales que nos vino muy bien a todos.
¿Qué piensas que este trabajo en Egipto puede aportar a la Universidad de Málaga?¿Consideras que hay suficiente apoyo de la UMA? ¿Qué le pedirías a la universidad?
El hecho de que esté en colaboración con el Instituto de Estudios del Antiguo Egipto y que algunos de sus alumnos (como es mi caso) participen en esta campaña, puede dar voz a la UMA y atraer a nuevos alumnos. Si bien es cierto que para los que somos alumnos de la UMA nos viene muy bien la beca que he mencionado con anterioridad, considero que podría aumentar su apoyo, por ejemplo, patrocinando el proyecto. Lo que le pediría a la universidad es que le dé más voz a este proyecto, ya que lo cierto es que para una gran mayoría de los alumnos todo este trabajo es desconocido o conocen muy poco.
Juan Martín Aguilera «me he traído de allí una mochila cargada de interés por profundizar en la egiptología»
¿Qué te motivó a solicitar una plaza en el Proyecto Visir Amen-Hotep Huy Luxor?¿Qué sentiste cuándo supiste que tenías una plaza?
La directora del Instituto de Estudios del Antiguo Egipto, Teresa Bedman, mandó un correo a todos aquellos que nos habíamos formado con sus cursos para que mandásemos nuestros currículums si estábamos interesados en participar. Probé suerte y lo mandé con toda la ilusión del mundo. Al cabo de un tiempo me llamaron para una entrevista y poco después recibí la noticia de que entraba a formar parte del proyecto. Me sentí afortunado y agradecido por haber sido elegido entre muchísimas personas.
¿Cuáles eran tus expectativas antes de comenzar la aventura?
Solo esperaba aprender lo máximo posible tanto del proyecto y de egiptología como del país. Pero la experiencia ha superado estas expectativas con creces pues se puede decir que me he traído de allí una mochila cargada de interés por profundizar en la egiptología, imágenes imborrables que me van a acompañar toda mi vida (mi primera visita a Egipto y seguro que no será la última), convivencia extraordinaria con un gran equipo del que no se puede sino aprender.
¿Cómo te han ayudado tus estudios hasta ahora para trabajar en esta experiencia?
Me han ayudado a tener una base lo suficientemente sólida para poder conocer la historia en la que me movía.
¿Consideras que en la carrera te han formado bien o te hubiera gustado que se incidiera más en egiptología y estudios de arqueología?
Me hubiera gustado que existiese una asignatura exclusivamente para la arqueología del Antiguo Egipto ya que actualmente tiene que compartir espacio en el temario con arqueología de otras civilizaciones del Antiguo Oriente y pienso que no da tiempo a desarrollar aspectos interesantes y a profundizar, como es lógico.
De estudiar en los libros a verlo directamente ¿qué es lo más emocionante de trabajar en una excavación? ¿Destacarías algo concreto de lo descubierto hasta ahora?
Lo más emocionante es verte rodeado de todo aquello que veías lejano y tener la oportunidad de hallar objetos con mucha historia a sus espaldas. Destacaría los fragmentos de relieves de la tumba que han podido desentrañar hechos históricos como la posible corregencia entre Amenhotep III y Amenhotep IV (Akhenaton), las decenas de momias halladas cada una aportando más información que la anterior, la gran diversidad de tipología cerámica y amuletos para protegerse en la otra vida de los cuales tuve la suerte de hallar uno en forma de escarabeo.
Trabajar en Egipto es una oportunidad que se da pocas veces ¿qué destacarías de esta experiencia? ¿Cómo consideras que te puede ayudar en tu carrera profesional?
Destacaría la oportunidad de conocer aspectos de las diferentes áreas que no podrías hacerlo en otro lugar. Es una experiencia formativa de las más completas. Considero que puede ser algo que me diferencie de las miles de personas con formación similar a la mía.
Al margen de la excavación ¿cómo es la vida en Egipto? ¿Podrías explicar cómo es tu día a día?
La vida en Egipto es un poco caótica y difícil para todo aquel que llega por primera vez. El día a día nuestro consistía en levantarse a eso de las 5:00 h. para desayunar algo y tener todo listo antes de que nos recogieran para ir a la excavación a las 5:45 h. Una vez llegados al yacimiento, preparábamos todos los materiales necesarios, se nos asignaba un área como excavación o antropología y no te reservabas ningún esfuerzo. Tras un descanso a eso de las 10:00 h., continuábamos trabajando hasta la 13:00 h., recogíamos los materiales y llegábamos a casa donde comíamos lo que habíamos preparado el día anterior y por la tarde, después de descansar un poco, nos poníamos a trabajar o estudiar. Después de cenar intentábamos ir a la cama temprano porque otro día de trabajo se avecinaba.
¿Cómo es la relación con el resto de estudiantes y con el equipo de dirección?
Las relaciones con el resto de estudiantes y miembros del equipo ha sido maravillosa. Todos los profesionales han sido muy amables y pacientes a la hora de tratarnos y formarnos. Su entrega ha sido total.
¿Cuáles son tus planes al volver de la expedición? ¿Tienes pensado volver a Luxor o ir a otros yacimientos?
Terminar de cursar el Grado y seguir formándome en el mundo de la arqueología y egiptología, no obstante, para el próximo curso está pendiente el Máster. Siempre estaré abierto a volver, además de probar suerte en otros yacimientos más cercanos.
La egiptología ofrece temas tan interesantes y por estudiar como cualquier otra especialidad, seguramente. Sin embargo, lo apasionante es lo que queda por descubrir, reinterpretar de aquella civilización extraordinaria. La valoro tanto que finalmente voy a realizar el TFG sobre algo relacionado con el Antiguo Egipto. Y también está ahí la posibilidad de especializarme con el Máster en Patrimonio Histórico y Literario de la Antigüedad, que me ofrece la UMA y donde imparten sus conocimientos los directores del Proyecto y del IEAE, institución que cuenta con más de treinta años de experiencia en el campo de la egiptología.
Como estudiante de la UMA ¿cómo os ha apoyado la institución?
Se nos ha concedido una ayuda a la promoción educativa que ha permitido subvencionar parte de esta actividad formativa.
¿Qué piensas que este trabajo en Egipto puede aportar a la Universidad de Málaga? ¿Consideras que hay suficiente apoyo de la UMA? ¿Qué le pedirías a la universidad?
Le puede suponer una diferenciación, reconocimiento o prestigio con respecto a otras universidades de España. Siempre podría haber más pero me encuentro agradecido por el apoyo recibido. Le pediría una asignatura en la que se trate en exclusiva la historia y arqueología del Antiguo Egipto y que siga apoyando proyectos arqueológicos como el del Visir Amen-Hotep Huy que hacen que alumnos como yo podamos seguir formándonos y llegar a ser unos mejores profesionales.