La Defensora Universitaria de la UCO -como en el resto de universidades que cuentan con esta figura-es el órgano encargado de velar por el respeto de los derechos y libertades de los miembros de toda la comunidad universitaria. En este sentido, entre sus funciones y atribuciones, se encuentra actuar de oficio o a instancia de parte en relación con las quejas, consultas y peticiones de mediación formuladas tanto por estudiantes como por personal docente e investigador, y de administración y servicios. Pero ¿cómo y para qué pueden acudir los estudiantes a la Defensora Universitaria?
En principio, esta figura es una buena alternativa a la que pueden acudir los alumnos ante cualquier problema relacionado con sus estudios o con la vida universitaria en general. Así, y entre otros temas, se puede acudir a la Defensora Universitaria para plantear problemáticas relativas a traslados de expediente, procesos de evaluación y revisión de exámenes, incumplimientos de las guías docentes por parte del profesorado, problemas en Colegios Mayores o anulaciones de matrícula.
De igual manera, otros asuntos posibles pueden ser denunciar incumplimientos de la normativa universitaria, consultas o quejas sobre la denominada evaluación por compensación, conflictos con profesores o con otros estudiantes, becas o anulaciones de matrícula.
En este sentido, conviene recordar que la Defensora no es una oficina de información, es decir, que si, por ejemplo, hablamos de becas, a la Defensora Universitaria no le corresponde informar sobre el tipo de becas existentes, plazos, etc.; sino que su función es mediar o intervenir ante cualquier problema relacionado con las becas que el alumno no haya podido solucionar por los cauces administrativos universitarios habituales, o no esté de acuerdo con la resolución y considere pertinente elevar una queja o reclamación al respecto.
Quejas a la Defensora Universitaria confidenciales
En este contexto, hay que tener en cuenta que la Defensora Universitaria actúa bajo los principios básicos de imparcialidad, independencia y autonomía, confidencialidad y ausencia de poder ejecutivo, lo que la convierte en una figura singular en el marco universitario, al servicio de todos los estamentos.
No en vano, y en palabras de la nueva Defensora Universitaria de la UCO desde el pasado 24 de enero, María del Carmen Mingorance Gosálvez, la Defensoría «es un lugar abierto a cualquier cuestión que pueda plantearse en relación con la docencia, cumplimiento de normativa académica, criterios de evaluación, etc.»
«Si bien la Defensora Universitaria no es una consultora per se, todas aquellas dudas que los estudiantes no puedan resolver en el ámbito de sus Centros y de sus Consejos de Estudiantes pueden encontrar respuesta en nuestra Oficina», señala María del Carmen Mingorance.
No en vano, el colectivo estudiantil es el que suele presentar un mayor número de consultas, quejas y solicitudes de mediación a este órgano universitario. Así, y según la última Memoria Anual de Actividades de la Defensora correspondiente al pasado curso, de las 155 actuaciones realizadas, 110 -casi el 71%- fueron planteadas por estudiantes; mientras que 33 lo fueron por miembros del PDI y 12 del PAS.
Entre éstas, el mayor número de quejas de los alumnos tuvo que ver con otro de los temas posibles para acudir a esta Oficina, los retrasos en gestiones diversas correspondientes a Secretaría y a la propia administración universitaria. Y es que «un estudiante no puede esperar ocho meses para que le resuelvan una solicitud», en palabras de la Defensora Universitaria de la UCO saliente, Carmen Jiménez Salcedo.
Procedimiento para acudir a la Defensora Universitaria
Respecto al procedimiento para acudir a la Defensora Universitaria de la UCO, existe un modelo de instancia normalizado para pedir su asistencia, que puede consultarse en este enlace. De igual manera, la solicitud de asistencia puede cursarse a través de un formulario en la página web de la Defensora, o acudiendo personalmente a su Oficina, situada en el Rectorado de la UCO.
En todo caso, las quejas y reclamaciones, que pueden ser tanto individuales como, por ejemplo, colectivas de un grupo de estudiantes, deben formularse por escrito y con el nombre y la firma de los interesados, aunque estos datos son confidenciales.
Si quieres saber más sobre la nueva Defensora Universitaria de la UCO, consulta la última edición impresa de Aula Magna número 284.