Dilemas éticos no solo en la investigación, sino también en la docencia universitaria
Durante los últimos años las universidades españolas han ido creando comisiones o comités de ética de la investigación que, con distinto nombre y estructura, han venido a dar respuesta a la necesidad de que las universidades cuenten con comités de este tipo para dar cumplimiento a la normativa contenida en las diferentes convocatorias de financiación de proyectos de investigación.
Esta normativa exige, bajo las directrices de la UE, que los proyectos que impliquen investigación en seres humanos, utilización de sus datos personales o de muestras biológicas de origen humano, así como experimentación animal o empleo de agentes biológicos o de organismos genéticamente modificados; no sólo cumplan los requisitos establecidos en cada caso por la legislación vigente, sino que cuenten también con la autorización expresa emitida por el Comité de Ética del Centro en que se vaya a realizar la investigación.
Fruto de esta necesidad, y también por el interés de la dimensión ética del asunto, las universidades han ido constituyendo estos comités, que cuentan actualmente con una Red de Comités de Ética de Universidades y Organismos Públicos de Investigación (RCE) a nivel nacional, de la que forman parte, entre otras, todas las universidades públicas andaluzas.
Nuevo Comité Ético en la Loyola
Sin embargo, los dilemas éticos no sólo aparecen en la investigación, sino también en la propia docencia y vida universitaria, motivo por el que la Universidad Loyola Andalucía, con campus en Córdoba y Sevilla, acaba de crear esta semana su Comité de Ética, no sólo centrado en la investigación, sino que también nace con el objetivo de abarcar el resto de asuntos concernientes a la universidad. Desde la izq., Guillermo Rodríguez-Izquierdo, Sandra Racionero, Carlos García, Gabriel Pérez Alcalá e Idelfonso Camacho; miembros del nuevo Comité de Ética de Loyola.
En esta sentido, y presidido por el rector de Loyola Andalucía, Gabriel Pérez Alcalá, este nuevo Comité tiene como función “favorecer proyectos y actividades en las que se promueva y se visualice la dimensión ética, además de garantizar que en la Universidad no se proceda en contra de principios éticos”, según ha informado esta universidad.
Además del rector, este Comité está integrado por Ildefonso Camacho, presidente del Patronato de la Fundación Universidad Loyola Andalucía y miembro de la Compañía de Jesús (SJ); Carlos García, vicerrector de Investigación de Loyola; Sandra Racionero, directora del Departamento de Psicología; y Guillermo Rodríguez-Izquierdo, también miembro de la SJ.
Además de actuar en las circunstancias en las que está prescrito su dictamen para informar sobre proyectos, pretende ser también una instancia de “animación, impulso, discernimiento e información sobre temas y cuestiones éticas que surjan en la docencia, en la investigación y en otras actividades de la vida universitaria”, actuando en relación con proyectos y actividades asumidos institucionalmente por esta universidad.
Ética de las profesiones
En este sentido, Guillermo Rodríguez-Izquierdo ha explicado a Aula Magna que, lógicamente, este Comité tendrá mucho en común con los citados comités de ética de la investigación de otras universidades, pero también pretende inspirar y fomentar “la reflexión sobre temas de Ética en la docencia y en la vida universitaria”.
“En nuestra universidad la docencia de la Ética, en particular de la Ética de las profesiones, tiene una dimensión importante que se desea animar y coordinar”, señala este miembro del Comité.