La principal causa de la actual crisis energética mundial se debe a la disminución de la Tasa de Retorno de Energía (TRE), es decir, la relación entre la cantidad de energía obtenida de una fuente y la cantidad de energía invertida para obtenerla.
Los seres humanos han consumido, desde siempre, energía a través de sus músculos para cubrir sus necesidades básicas siendo esencial que obtuvieran más energía de la que gastaban en conseguirla, de otra forma, morirían de hambre. Se estima que las sociedades primitivas funcionaban a base de una TRE de 10:1 es decir que por cada unidad de energía que gastaban en cazar y recolectar alimentos obtenían 10 unidades de energía a cambio. Estas sociedades utilizaban el excedente de energía para sus actividades sociales como reproducción, crianza y recreación. Es decir, 10:1 es la TRE mínima necesaria para existencia humana tal como se conoce.
El ejemplo más dramático de la disminución de la tasa de retorno es el de la explotación petrolera. En sus inicios, cuando el principal productor de petróleo del mundo eran los Estados Unidos, para extraer un barril de crudo sólo era necesario invertir un 1% de la energía contenida en el mismo, es decir, se obtenía una TRE de 100:1. Esto se debe a que los primeros yacimientos contenían un petróleo de muy alta calidad a escasa profundidad, en lugares de fácil extracción.
A medida que los yacimientos más accesibles y superficiales se agotaron, fue necesario buscar, explorar y perforar a mayor profundidad o en lugares menos convenientes. Hoy en día se estima que la TRE del petróleo se encuentra entre 8:1 y 15:1. :
¿Pueden las energías renovables ayudarnos a evitar ese cambio?
Hay que tener en cuenta que las tasas de retorno de la mayoría de las fuentes de energía renovables no son tan altas como el petróleo, pero igualmente estaremos obligados a migrar a ellas. La energía eólica y la solar térmica son las mejores candidatas como remplazo de las fuentes de energía primarias por ser ilimitadas y estar disponibles en casi cualquier parte del mundo. La TRE de la energía eólica tiene una media de 18:1 con mejores prestaciones para los aerogeneradores de mayor tamaño. Su desventaja radica en su intermitencia y su actual incapacidad de mover las grandes industrias como la del cemento y del acero. Por otro lado la energía solar térmica activa es la fuente alternativa más prometedora, tiene una tasa de retorno actual de 4.2:1 con la ventaja de poder almacenar la energía en forma de calor en grandes contenedores aislados y aprovecharla controladamente solventando el problema de la intermitencia.
Para muchos el actual régimen energético mundial es insostenible pero si la transición energética es gestionada sabiamente será posible mantener mucho de nuestro estilo de vida sin cambios drásticos y aunque los grandes casinos ya no sean tan abundantes ni luzcan tan brillantes y llamativos como ahora, seguro podremos contar con la opción de jugar una ruleta online.
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