La innovación ecológica o eco-innovación es un concepto reciente y en constante evolución basado en el desarrollo de procesos y productos que reducen el impacto producido al medio ambiente mediante estrategias sostenibles. En esta línea desde la Universidad de Málaga se ha presentado el artículo Eco-innovation and management: An empirical analysis of environmental good practices and labour productivity in the Spanish hotel industry, publicado en la revista científica Innovation: Management, Policy and Practise. El objetivo fundamental del mismo, tal y como han señalado sus autores Macarena Marchante, José Luis Sánchez y Alejandro García “fue analizar cuantitativamente la incidencia de la introducción de medidas de innovación medioambiental, como el control y optimización en el uso de materiales, de energía y de servicios, la formación de los trabajadores en políticas de sostenibilidad medioambiental, o la utilización de las innovaciones en las campañas de marketing, entre otras, puede mejorar la productividad del trabajo”, ha subrayado García. La importancia del mismo reside en que, a pesar de que este concepto ha sido implementado en las empresas del sector industrial, existen muy pocos estudios en el sector servicios sobre dichas prácticas que tengan en cuenta las necesidades especiales de esta área, especialmente en España. Particularmente en el área hotelera, los estudios existentes se han centrado hasta el momento en el uso de la energía, el consumo de recursos o el manejo de desperdicios.
La investigación ha realizado una base de datos que incluye información económica, financiera y de políticas de innovación medioambiental de hoteles de 3, 4 y 5 estrellas en Andalucía. El cálculo se realizó mediante la función Cobb-Douglas, una función matemática ampliamente utilizada para representar las relaciones entre la producción y la tecnología utilizada, esto es, la relación entre el trabajo y el capital necesario para esa producción. A dicho cálculo, los investigadores añadieron un indicador sobre la implementación de prácticas eco-innovadoras en hoteles como una variable explicativa del compromiso por parte del hotel.
Esta proactividad medioambiental fue medida a través de la implementación de siete cuestiones correspondientes a buenas prácticas medioambientales que pueden considerarse eco-innovadoras de acuerdo a la definición de innovación ecológica proporcionada por el Proyecto Europa INNOVA. Estas variables fueron la cuantificación de costes y ahorros medioambientales, el establecimiento de políticas de compras verdes, la introducción de medidas específicas de ahorro de agua y energía, la formación medioambiental de los trabajadores y el establecimiento de reciclaje de residuos, entre otras. Junto a éstas se incorporaron un conjunto de variables de control tales como la categoría del establecimiento, la antigüedad del establecimiento, la ubicación del hotel o la existencia (o no) de un plan estratégico.
La conclusión principal extraída tras la aplicación de esta metodología fue que la introducción adicional de medidas de innovación medioambiental tiene una influencia significativa en la productividad del trabajo. De hecho, la aplicación de las medidas estudiadas la incrementaba en un 8’15%. “Este hecho evidencia que la inversión en medidas innovadoras de sostenibilidad ambiental genera incrementos del valor añadido bruto que generan los hoteles debido, probablemente, al efecto de diferenciación que supone la incorporación de este tipo de prácticas en el servicio ofrecido a los consumidores, que perciben un mayor nivel de calidad en estos hoteles”, explica el investigador. Este incremento, además, aumentaba según la categoría del establecimiento (los hoteles con mayor categoría alcanzaban mayores niveles de productividad) y también cuando los hoteles se encontraban ubicados en capitales de provincia. :
Los resultados obtenidos de la investigación, que ha sido financiada por el Proyecto de Excelencia de la Junta de Andalucía denominado ‘Calidad, productividad y competitividad en la hostelería: Un análisis microeconómico’ deberían animar a los responsables de gestión hotelera reconsiderar el nivel de compromiso con el medioambiente, ya que el estudio sugiere que la inversión en prácticas eco-innovadoras incrementa la productividad del trabajo y, en consecuencia, la competitividad.