Las medidas contra el posible plagio en las evaluaciones durante el confinamiento no convencen a los estudiantes. En un comunicado emitido ayer domingo por el Consejo de Estudiantes Universitarios del Estado (CEUNE), con la adscripción de la Coordinadora de Representantes de Estudiantes de las Universidad Públicas (CREUP), los colectivos de alumnos se muestran contrarios a los medios de grabación por “atentar contra la intimidad de las personas”.
Tal y como señalan los estudiantes, las medidas adoptadas por las universidades para adaptar su docencia a medios telemáticos plantearían el uso forzoso de medidas de vigilancia y grabación del estudiantado durante las pruebas, entrando en la intimidad de sus hogares.
En la línea de las quejas de las últimas semanas, los estudiantes continúan manifestando de la falta de participación en la toma de decisiones. Así, señalan como “los equipos rectorales están trabajando de manera unilateral cuando realmente somos los principales afectados”. Desde el CEUNE expresan que “el profesorado está más preocupado por habilitar mecanismos de control y vigilancia que por adecuar su docencia y evaluación a la situación actual. Esto conlleva a someter a la clase a unos exámenes desproporcionados, en unas condiciones que de haberse podido continuar la evaluación de forma presencial no ocurrirían”.
Entre las quejas del estudiantado también se señala algunos de los sistemas propuestos, como los exámenes tipo tests “de 90 preguntas en periodos de 30 minutos sabiendo que no se pueden completar en el tiempo dado”. A las dificultades de estos exámenes, se suman los alumnos y alumnas que estarían fuera del sistema por carecer de los medios tecnológicos necesarios. Así, desde el CEUNE se señala que “no solo nos enfrentamos a la falta de materiales digitales, sino también a la falta de infraestructuras, pues hay localidades que no tienen un suficiente ancho de banda para soportar las videoconferencias. Además, es necesario tener en cuenta la capacidad de los servidores de las universidades para soportar el elevado número de conexiones en tiempo real y de almacenamiento de datos”. A esta problemática se suma la imposibilidad de muchos estudiantes de un espacio independiente durante los exámenes, una realidad que chocaría con la “conciliación familiar que tanto se está defendiendo en el resto de los colectivos universitarios, está siendo obviada para el estudiantado”. :
Como conclusión de todas sus demandas, los estudiantes subrayan que la situación de excepción afecta tanto al profesorado como a los alumnos, debiendo equiparar las medidas sin olvidar que “detrás de cada pantalla hay una persona”.
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