La Coordinadora de Representantes de Estudiantes de las Universidades Públicas (CREUP) ha mostrado esta misma semana su rechazo a las medidas que las Universidades están adoptando para abordar el encarecimiento de la energía y los carburantes. Una denuncia donde recalcan que el cierre anticipado de instalaciones y el reajuste de los horarios de docencia, así como otras medidas, se han tomado de manera unilateral y sin tener en cuenta los efectos que generarán a la comunidad universitaria.
Por este motivo, desde CREUP denuncian que estas medidas afectarán a las personas que reciben docencia, limitando sus opciones para compatibilizar la vida académica y personal o aumentando el número de estudiantes por cada clase; así como a todos los usuarios de los servicios universitarios, tales como las bibliotecas, la atención al estudiante o el préstamo de material y acceso a recursos tecnológicos.
De igual manera, la reducción de horarios por las medidas tomadas ante el encarecimiento de la energía “limitará una vida universitaria ya deteriorada por los efectos de la pandemia, de forma que las asociaciones, los órganos de representación estudiantil y los demás miembros de la comunidad ya no podrán realizar actividades en horarios que antes sí estaban disponibles”, apuntan en un comunicado.
Ayudas para paliar el encarecimiento de la energía
Ante esta situación, CREUP ha reivindicado al Ministerio de Universidades una dotación específica de ayudas económicas destinadas a las Universidades para afrontar el encarecimiento de la energía. Demandas entre las que también ha exigido la reapertura inmediata de las instalaciones y la adecuación a los horarios anteriores. Así pues, en la misma línea, desde la Coordinadora han remitido una carta a la Conferencia de Rectores de las Universidades Españolas (CRUE) para demandar la reapertura de edificios e iniciar un diálogo que permita alcanzar una solución consensuada al conflicto. :
Una actuación tras la cual el presidente de CREUP, Nicolás Hernández, ha declarado que “las Universidades deben contar con la representación estudiantil para alcanzar acuerdos que permitan abordar esta crisis de la mejor manera posible, sin que ello deteriore los derechos de la comunidad universitaria”.